*Juan Martínez Veloz
Estamos ya formalmente en el proceso electoral del año 2018, los aspirantes presidenciales hacen proselitismo de diferentes formas en los medios de comunicación.
Visualizamos un escenario conflictivo para el año 2018 (similar a 2006) por diferentes razones:
- El PRI no trae un candidato natural en las encuestas como en su momento lo fue el actual presidente de la república Enrique Peña Nieto que entre 2009 y 2012 encabezó las encuestas electorales de la época. Todo parece indicar que el PRI intentara subir del sótano en las encuestas al primer lugar como sucedió en 2006 con FCH.
- LA PRESENCIA EN EL ESCENARIO POLÍTICO Y COMO POSIBLES CANDIDATOS PRESIDENCIALES, POR UN LADO, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR Y POR OTRO, DE MARGARITA ZAVALA Y JOSÉ ANTONIO MEADE (EX SECRETARIO EN EL GABINETE DEL PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN) REVIVIRÁ (EN CASO DE QUE SE REGISTREN COMO CANDIDATOS LAS CITADAS PERSONAS) NECESARIAMENTE DE NUEVA CUENTA EL CONFLICTO POLÍTICO QUE VIVIÓ MÉXICO EN LAS ELECCIONES DE 2006.
En este contexto cada partido político está enfrentando sus retos de diferente manera y no se ve muy claro el camino a seguir en varios de ellos.
PAN
La crisis más visible hoy es la del Partido Acción Nacional (y su Frente Electoral) por la salida de Margarita Zavala de ese partido y su virtual registro como candidata independiente a la elección presidencial del 2018. Algunas encuestas señalan que la salida de la ex primera dama de México hizo bajar en las encuestas al PAN y su Frente Electoral.
Esta crisis era previsible ante el proselitismo del ex presidente Felipe Calderón que se vio muy activo desde las elecciones pasadas de 4 de junio. Aunque el ex presidente tiene plena vigencia en sus derechos políticos constitucionales, el haber ejercido el poder durante 6 años lo hace vulnerable. Existen políticos que en ese periodo de 2006-2012 fueron marginados o agraviados (Santiago Creel, Ernesto Ruffo, Manuel Espino, Diego Fernández, por mencionar algunos) que empujan la renovación del PAN.
PRI
Aun no se sabe bien como el PRI va a elegir su candidato presidencial 2018. En los próximos días establecerá su método de selección.
Parece que el Tricolor “jugara” en 2018 como el PAN en 2006; es decir, de la nada (sin figurar en las encuestas) y sin una elección interna abierta sacar su candidato y hacerlo presidente de la república el día de la elección en junio de 2018.
Después de su última Asamblea Nacional los medios de comunicación empezaron a hablar mucho de José Antonio Meade actual Secretario de Hacienda.
El Dr. Meade es un hombre preparado y con conocimiento del sector financiero del Estado, es su punto fuerte. Su punto débil es que quizás un sector del PRI no lo acepte por su relación con el ex presidente Felipe Calderón (FCH) con quien también colaboro.
En el PRI pesa mucho la historia negativa de algunos ex presidentes como Plutarco Elías Calles que fuera de la silla presidencial seguían influyendo en las decisiones políticas relevantes del estado mexicano, durante el periodo de 1928-1935 conocido como “Maximato”.
ADEMÁS TODO PARECE INDICAR QUE LA ESPOSA DEL EX PRESIDENTE DE MÉXICO MARGARITA ZAVALA TAMBIÉN SERÁ CANDIDATA PRESIDENCIAL “INDEPENDIENTE”. EN ESTE ESCENARIO EL EX PRESIDENTE FCH ESTARÍA JUGANDO CON 2 CARTAS EN LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL, MIENTRAS QUE EL ACTUAL PRESIDENTE DE MÉXICO (Y EL PRI) NO TENDRÍA UNA CARTA PROPIAMENTE SUYA.
Aspirantes presidenciales cercanos a EPN en el actual escenario serian propiamente Miguel Osorio Chong, Eruviel Ávila, Aurelio Nuño. Ellos son los más priistas en el actual contexto.
AMLO y LAS IZQUIERDAS
El ganador hasta hoy con la salida de Margarita Zavala del PAN es el Lic. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pues desde las primeras encuestas presidenciales que aparecieron en 2015 la ex primera dama de México le pisaba los talones en las encuestas.
Los puntos débiles que AMLO puede tener son; en CDMX en caso de que se dé una ruptura entre Ricardo Monreal y Claudia Sheiubam. Sin embargo en ambos casos se trata de gente a quien él les abrió las puertas en CDMX y seguramente podrá encontrarse una solución al problema que deje conforme a la ciudadanía.
Otro punto que AMLO debe cuidar es que se integre bien su estructura electoral en los estados al 100% y no sucede lo que el mismo nos cuenta en su libro sobre las elecciones de 2006, que le “ganen” su estructura electoral en los estados y el INE (ex IFE) no le obstaculice sus nombramientos de representantes de partido (pp. 235-241).