Abusos sexuales, la peor crisis: Federico Lombardi
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de julio, (CDMX MAGACÍN / CÍRCULOD DIGITAL).- A pocos días de concluir su misión como portavoz del Vaticano, Federico Lombardi confesó que la crisis por los abusos sexuales contra menores en la Iglesia católica fue el momento más difícil de su servicio durado una década.
A sus casi 74 años, el sacerdote jesuita dejará el próximo 31 de julio su puesto de director de la sala de prensa del Vaticano, al que llegó en julio de 2006 nombrado por Benedicto XVI y donde le tocó prestar servicio a dos Papas.
En entrevista con Notimex, Lombardi le restó importancia a su trabajo y exclamó: “En lo que respecta al Papa y la Iglesia, estoy convencido que es el Señor quien la conduce”.
“No tienen necesidad de mí y no pienso que pierdan mucho con el hecho que entrego la estafeta a alguien más que, estoy seguro, sabrá hacer muy bien su trabajo. Eso no me preocupa en particular”, añadió entre risas.
La estafeta la pasará a un periodista, el excorresponsal de la revista Time y la cadena Fox, Greg Burke, del Opus Dei, quien estará acompañado por su colega Paloma García Ovejero, la primera vicedirectora en la historia de la sala de prensa vaticana.
En un repaso de estos años, Lombardi recordó que uno de los momentos más difíciles que afrontó fue la crisis por los abusos sexuales de menores, que incluyó el caso del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado.
Reconoció haber atendido esos problemas con “involucramiento y sufrimiento espiritual”, por la obligación de hacer cuentas con “la experiencia del mal y de la fragilidad humana”.
“(Tratamos de atender los problemas con) lealtad, haciéndoles frente y buscando el camino de la purificación, junto al Papa. De esto participé con mucho empeño, pero con sufrimiento”, sostuvo.
Además debió responder a otros momentos atribulados, entre ellos dos de los denominados “vatileaks”: juicios tras escándalos por la filtración de documentos confidenciales del Vaticano: uno en 2012, con el Papa Benedicto y otro en 2015, con Francisco.
“Fueron 10 años, divididos en dos pontificados con características bastante diferentes. El de Benedicto con sus situaciones, de las cuales se recuerdan más las problemáticas. Pero hubo también muchas cosas extremadamente bellas”, aclaró.
“Ciertas cosas se hicieron mejor, otras no tanto, pero fue un camino decidido y buscado honestamente”, manifestó.
“Un momento importante en mi servicio fue la renuncia de Benedicto, que viví con gran participación, pero también con serenidad porque me sentía muy en sintonía con el Papa y con las explicaciones que él dio para la renuncia, de su visión de fe y de gran responsabilidad eclesial con la cual había tomado esta decisión tan difícil”, abundó.
Reveló que con el pontificado de Jorge Mario Bergoglio vivió una “experiencia nueva”, por tratarse de un pontífice que ha demostrado gran dinamismo y creatividad como comunicador.
Explicó que siempre concibió a su trabajo como un servicio a los Papas y sus características, sin imponer sus propios criterios personales, sino acompañando el estilo de gobierno y de comunicación de cada uno.
“Cuando no sé algo digo que no lo sé, no hago como que lo sé, mejor voy a buscarlo y a informarme. Es un esfuerzo por darle a los comunicadores la confianza que uno quiere ayudarles honestamente a comprender lo que es justo entender, no a manipularles”, describió.
“Actuamos diciéndoles la verdad de los hechos, naturalmente siempre con un esfuerzo por explicar cuál es la intención de la Iglesia y del Vaticano, en el gobernar o llevar adelante las cuestiones eclesiales”, agregó.
Entre los recuerdos más recientes de su trabajo destacó el programa especial realizado por Notimex con el Papa, previo a su visita apostólica a México, gracias al cual Francisco respondió las inquietudes y preguntas de los mexicanos.
En esa realización, Lombardi estuvo muy involucrado y colaboró de cerca con la agencia de noticias para permitir que el mensaje del líder católico se difundiese en ese país y más allá de las fronteras.
Al acercarse su retiro, Lombardi aseguró que se lleva “tantísimos momentos bellos, de gran alegría y de gran intensidad espiritual”.
“No tengo arrepentimientos, siempre viví con intensidad también las relaciones con mis colaboradores, las personas con las cuales he trabajado y con los periodistas”, confesó.