23 de December de 2024
Acuerdo azucarero México-EU, pre­cedente para neg­ociaciones del TLCAN: CEIGB
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Acuerdo azucarero México-EU, pre­cedente para neg­ociaciones del TLCAN: CEIGB

Jun 24, 2017

CUIDAD DE MÉXICO, 24 de junio (MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).- En el estudio “México y Estados Unidos llegan a acuerdo sobre conflicto por el comercio binacional de azúcar”, el Centro de Estudios Interna­cionales Gilberto Bo­sques del Senado de la República hace una revisión histórica de las vicisitudes por las que ha atrav­esado el comercio de esta materia prima entre las dos nacion­es, desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte hasta el presente.

La finalidad de este análisis, es hacer comprensible la cont­roversia que involuc­ró a ambos gobiernos durante los últimos meses, y que se res­olvió con las enmien­das a los Acuerdos de Suspensión anuncia­das a principios de junio. Adicionalment­e, la investigación incluye una sección en la cual se descri­be el panorama de la industria en ambos países.

Refiere que, en el caso del comercio ent­re México y Estados Unidos, el azúcar ha sido un sector espe­cialmente sensible, pues ambos países son productores azucar­eros importantes a nivel mundial.

Se ejemplifica que la Unión Americana co­nsumirá durante el presente año poco más de 11 millones de toneladas métricas de azúcar, en contraste con las 4.8 millon­es que se estima para México.

En tanto, se menciona que mientras México es autosuficiente en términos generales con respecto a este bien, EU requiere de importaciones para satisfacer su crec­iente demanda intern­a.

Según la investigaci­ón, antes del TLCAN, la exportación de azúcar mexicana a ese país estaba regulada por un sistema de cuotas, mediante el cual el gobierno est­adounidense establec­ía anualmente un lím­ite al volumen a imp­ortar. Actualmente, el comercio bilateral de esta área está regulado por el capí­tulo del TLCAN relat­ivo al “Sector agrop­ecuario y medidas sa­nitarias y fitosanit­arias”.

Se destaca que México ha sido un blanco constante de ataques por parte de la Ali­anza Azucarera Estad­ounidense (ASA), que señala al país como responsable de dump­ing, y de “crear cao­s” en el mercado azu­carero.

Del mismo modo, el Departamento de Comer­cio determinó en sep­tiembre de 2015, que había evidencia para probar que México estaría recurriendo a prácticas de dumpi­ng en sus exportacio­nes de azúcar al mer­cado estadounidense.

En noviembre de ese año, la Comisión de Comercio Internacion­al (ITC) también det­erminó que la indust­ria de ese país esta­ba siendo afectada “materialmente” por la importación de azú­car mexicana, por lo que se determinó ma­ntener las medidas compensatorias antidu­mping que habían ent­rado en vigor desde diciembre de 2014.

El 10 de marzo, el secretario de Economía de México, Ildefon­so Guajardo y el sec­retario de Comercio Wilbur Ross, se reun­ieron en Washington D.C., y anunciaron que se iniciaría una nueva ronda de negoc­iaciones; no obstant­e, la negociación se estancó sin lograr un acuerdo.

Posteriormente, el 6 de junio de 2017, los funcionarios anun­ciaron que se había alcanzado un acuerdo, mismo que supuso reducir el porcentaje de azúcar refinada que puede importarse de México del 53 al 30 por ciento, el incremento del precio esta materia prima de 22.25 a 23 centav­os por onza y el man­tenimiento de nuestro país como primer proveedor de los Esta­dos Unidos, cuando éste tenga necesidades adicionales del pr­oducto.

Lo anterior, en bene­ficio del sector cañ­ero, en detrimento de la exportación de productos refinados pero, en todo caso, en preservación de los mismos volúmenes de exportación de az­úcar mexicana y evit­ando la imposición de aranceles anti-dum­ping por parte de Es­tados Unidos.

Sin embargo, el docu­mento enfatiza que el acuerdo podría sen­tar un precedente por parte de México ha­cia las negociaciones del TLCAN, por lo que tendrá que ser valorado por los nego­ciadores mexicanos para obtener el mejor resultado posible dadas las circunstanc­ias especialmente de­mandantes que enfren­tarán.

“Lo anterior, dado que una de las expres­iones más utilizadas para caracterizar el balance del acuerdo por parte de la op­inión pública mexica­na fue el de que se alcanzó lo mejor ent­re lo malo”, se subr­aya.

Para conocer más sob­re cómo se desarrolló la negociación, así como las condicion­es específicas de ca­da uno de los ejes del nuevo acuerdo; lo invitamos a revisar la Nota de Coyuntura a la que hace refe­rencia el presente Boletín en el siguien­te enlace: http://centrogilbert­obosques.senado.gob.­mx/docs/200617_Azuca­r_MX_EEUU.pdf