Advierten sobre riesgo que corre el futuro de la Amazonia
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de junio, (DOBLE TINTA / CÍRCULO DIGITAL).- El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) alertó sobre el riesgo que corre la Amazonia ante el aumento en la frecuencia de las acciones legislativas para degradar, reducir y descatalogar (proceso conocido como PADDD) en esta región del mundo.
En un comunicado, el organismo detalló que ese proceso ha sometido a la Amazona a la presión de actividades económicas que no son sostenibles, por lo que en los últimos años esa región del mundo ha sufrido cambios sin precedentes en detrimento de sus ecosistemas.
Explicó que de acuerdo con un análisis reciente del PADDD en Brasil, de 2005 a la fecha la frecuencia de eventos PADDD han aumentado para dar lugar a diversos proyectos, entre ellos para la energía hidroeléctrica, y que de llevarse a cabo afectarían a 6.5 millones de hectáreas.
Además, una serie de 250 proyectos propuestos para construir represas en la Amazonia pone amenaza con alteraciones severas a la hidrología y la conectividad del ecosistema de agua dulce en el bioma y más de 20 proyectos de construcción de carreteras están abriéndose paso a través de densos bosques.
Como resultado de esta serie de acciones en años recientes, la WWF ha identificado 31 “frentes de deforestación” en la Amazonia en los que se ejerce presión en la integridad de los bosques por todos lados.
En ese sentido la agricultura y la actividad ganadera, los mayores agentes de cambio, son impulsados por financiamiento nacional e internacional y propician un uso insostenible de los recursos de la Amazonia, impactando el bioma y el clima, que muchos consideran irreversible.
Ante ello WWF plantea la necesidad de unir esfuerzos en la zona, a fin de adoptar un modelo integrado de conservación que combine la protección, el manejo sostenible y la restauración donde sea necesario un enfoque paisajístico.
Lo anterior es bajo la visión de que de la Amazonia depende la integridad de todo el bioma para la sostenibilidad ecológica a largo plazo, así como la preservación del ciclo hidrológico y la resiliencia frente al cambio climático.
Además, en el contexto político, aseveró que hay la necesidad de fortalecer las agendas estratégicas y soberanas de integración regional y de autonomía nacional y regional, al igual que la participación de las poblaciones locales.
Los objetivos clave incluyen las iniciativas transfronterizas en los países amazónicos (tanto políticas como económicas), con el fin de cumplir múltiples objetivos de conservación y desarrollo y seguridad alimentaria, de los recursos hídricos y energéticos en la región.
Recordó que la Amazonia es el sistema de selva y ríos más grande del mundo y contiene una décima parte de las especies del mundo, con más de dos mil especies nuevas de plantas y vertebrados que han sido descritas desde 1999.
El carbono almacenado en su vegetación y sus suelos es valioso a nivel global para frenar el cambio climático y la liberación de vapor de agua proveniente de los bosques crea vastos “ríos voladores” en la atmósfera, influenciando las precipitaciones en el centro y el sur de Sudamérica.
La Amazonia es el hogar de 34 millones de personas incluyendo más de 350 grupos indígenas, de los cuales 60 viven en aislamiento voluntario. El bioma se reparte entre ocho y un territorio de ultramar en Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa.