CIUDAD DE MÉXICO, 16 de junio, (VIBRACIONES CAPITAL/CÍRCULO DIGITAL).— El diputado Alejandro Ojeda Anguiano (PRD), vicepresidente de la Mesa Directiva, afirmó que es inviable discutir en este momento la segunda vuelta electoral para los comicios del 2018, propuesta por el PAN, ya que podría obstaculizar el debate de temas trascendentes y urgentes en un eventual periodo extraordinario.
“Ahora el PAN salió con la puntada de discutir y hasta aprobar la segunda vuelta electoral, tema por demás polémico, que difícilmente podrá avanzar y, por lo tanto, más que ayudar a destrabar el trabajo legislativo, se convertirá en un dique para tratar otros temas fundamentales, como la Ley contra las Desapariciones Forzadas”, señaló en un comunicado.
El legislador perredista sostuvo que “la legitimidad en el triunfo de los contendientes electorales radica en cumplir la ley, cosa que se ve lejos cuando el PAN ya tiene una aspirante que recorre el país buscando abiertamente su candidatura”.
“Debemos llegar al 2018 con certeza en las reglas y estas no se pueden cambiar para la elección en puerta; existen otros temas muy importantes que están rezagados y requieren la atención del Congreso, más allá de los tiempos electorales”, añadió.
Ojeda Anguiano comentó que “la Constitución es muy clara, en el sentido de que no se pueden realizar reformas electorales tres meses antes de que inicie el proceso electoral, el cual comienza en septiembre de este año”.
Recordó que se tuvieron casi dos años, desde que inició la actual LXIII Legislatura, para plantear el tema de la segunda vuelta, y lamentó que hasta ahora, cuando está a punto de arrancar el proceso electoral del 2018, el PAN considere oportuno debatirlo.
“La Constitución no es un menú que se puede cambiar a capricho de unos cuantos y debe ser respetada en su texto y espíritu, ni se puede pretender cambiarla solo por ocurrencias”, abundó.
El diputado del PRD dijo que por tratarse de cambios constitucionales tendría que someterse no sólo a aprobación del Congreso de la Unión, sino también a la ratificación de la mayoría de los congresos estatales y luego entrar a la discusión de la ley secundaria.
“De nada serviría una segunda vuelta, si se repiten las mismas prácticas del acarreo, de la compra de votos, del relleno de urnas a favor de un partido político; si se siguen realizando elecciones de Estado y utilizando los programas sociales para beneficiar a un candidato, entre otros aspectos que hasta ahora la política mexicana no ha podido superar”, concluyó .