TRAS LA PUERTA DEL PODER
Roberto Vizcaíno
Algo tiene de irresistible para Ricardo Monreal, jugar una especie de ruleta rusa para sacar adelante temas legislativos esenciales, esos que se podrían calificar de vida o muerte.
Quizá -quiero creer-, llevar al último límite el plazo de la resolución de los temas legislativos vitales pendientes es lo que le da la ventaja ante la oposición para sacarlos adelante.
Una especie de: si no se apruebo ahorita, ustedes tendrán la responsabilidad histórica.
El caso es que cualquiera que sea su estrategia. el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la mayoría de Morena en el Senado, es hoy el principal negociador de reformas y leyes en el Congreso mexicano.
Así logró ayer avanzar en los 6 dictámenes pendientes para cumplir con las leyes que se requieren para el inicio sin problemas del T-MEC el miércoles 1 de julio y para aprobar la realización del período extraordinario a partir de mañana.
El caso es que Monreal no sólo es el negociador principal en el Congreso mexicano, sino que ahora lo es dentro de una contienda al interior de Morena, donde ha tenido que enfrentar un nuevo embate de sus ya viejos y harto conocidos enemigos encabezados por Martí Batres y Yeidckol Polevnsky y socios, grupo al que ahora se suman el güerito John Ackerman+señora, la cándida Eréndira Sandoval, titular de la Función Pública.
El embate del TUCOMON (o Todos Unidos contra Monreal), que esgrimió como pretexto una entrevista del zacatecano con Carlos Loret, en verdad tiene otro fondo: las ambiciones no enfriadas de Martí Batres de intentar debilitar a Monreal para obligarlo a aceptar que el de la Leche Bety llegue de nuevo a la Presidencia del Senado.
Pero pues bien dice el sabio dicho popular mexicano: lo que no te mata te fortalece.
El tema es que Monreal no tuvo una semana para nada tersa, y mientras el TUCOMON arreciaba sus embates vía redes sociales y en el sembrado de odios y rencores dentro de la bancada senatorial de Morena, el zacatecano respiró profundo y por un lado negoció lo del período extraordinario y por el otro cerro filas con su bancada.
Sabedores por dónde se arrastra la viborilla que hace sonar el cascabel del TUCOMON 51 senadores de Morena expresaron su total apoyo a Monreal, quien así salió una vez más fortalecido en su liderazgo.
Con esa base y su capacidad de negociación Monreal logró acordar con los otros coordinadores ir a un Periodo Extraordinario donde se aborden sólo los 6 dictámenes relacionados con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC que entra en vigor pasado mañana, 1° de julio.
En este extraordinario se aprobará una nueva Ley de Propiedad Industrial; la nueva Ley de Infraestructura de Calidad; varias reformas al Código Penal Federal; la reforma a la Ley Federal de Derecho de Autor; la reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales; y la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación así como una norma en materia de cooperación ambiental.
Al avanzar para que todo esto sea sacado al 5 para las 12, es decir para el último minuto de que venza el plazo, Monreal agradeció a los otros coordinadores su disposición para ir al necesario Periodo Extraordinario y por reconocer que el país está por encima de cualquier circunstancia personal.
“Es una buena noticia para México”, apuntó.
Igual hizo un reconocimiento a los presidentes de las Comisiones dictaminadoras por su labor en la construcción del perfeccionamiento jurídico.
En especial para su amiga y aliada Mónica Fernández, presidenta del Senado.
UNA LECCIÓN DE CIVILIDAD
No es extraño para quienes lo conocen, lo que hizo en este contexto el senador priista yucateco, Jorge Carlos Ramírez Marín.
El político pidió ayer licencia para permitir que su suplente, el empresario también Yucateco Jorge Habib Abimerhi, pueda entrar de lleno a las tareas del Senado precisamente en el periodo extraordinario donde se analizarán debatirán y aprobarán las 6 leyes y normas relativas el T-MEC.
«Jorge Habib es un empresario yucateco, que como miembro de la iniciativa privada atraviesa por una temporada muy complicada, hacer frente al cierre preventivo y mantener a su plantilla laboral con ingresos y protegida frente al desafío sanitario, su voz contiene el sentir de los yucatecos y eso es lo que se debe escuchar en el Senado», dijo Ramírez Marín antes de cederle el paso al Senado.
ATENTADO O EMBOSCADA, ALGUNAS REFLEXIONES
Evidentemente no soy ni experto en el tema, muy al inicio de mi carrera periodística cubrí, como se acostumbraba en aquellas redacciones, la fuente policiaca, y pues a lo largo de mi ya larga carrera me ha tocado vivir y ver muchos eventos de esta naturaleza dentro y fuera de México.
Con esta experiencia no me sorprendió para nada el pronunciamiento de Andrés Manuel López Obrador de que ni modificará su estrategia de seguridad -que tiene como eje el no combate a los cárteles ni del narco ni de la delincuencia organizada- ni negociaría con ellos.
Y es esta última afirmación la que me lleva a señalar que, desde mi muy particular punto de vista, el atentado o emboscada o los dos hechos juntos, buscaron enviar el mensaje de que: “ustedes (encargados del sistema de Seguridad Nacional) tienen que sentarse a negociar con nosotros”.
Y digo que fue ese mensaje por cómo se sabe que organizaron el golpe.
De acuerdo a lo que han declarado las autoridades judiciales y del Gobierno capitalino, los atacantes fueron contratados tres semanas antes, concentrados en un sitio y de ahí llevados a cometer el atentado.
Eso me dice que el grupo era “desechable” para quienes pagaron y ordenaron el ataque. Que en realidad no buscaron asesinar al secretario de Seguridad Omar García Harfuch (hijo de Javier García Paniagua y nieto de Marcelino García Barragán), sino mandar un mensaje: si no negocian, todos ustedes son vulnerables. Podemos llegarles cuando queramos.
El grupo atacante fue rápidamente capturado porque la mayoría llevaba una camiseta gris con la imagen de un zorro y la palabra Fox.
Y esa camiseta la llevaban creo yo, para que no se dispararan entre sí, para que se reconocieran como parte del grupo contratado. Eso significa que entre ellos no se conocían. No habían hecho nada antes juntos. No eran tampoco amigos.
Por eso declararon rápidamente motivos y objetivos.
Si como se dice fue el Mencho líder del Cartel Jalisco Nueva Generación quien ordenó el golpe, entonces extraña que no haya enviado a uno de sus muchos grupos de sicarios fogueados en combates con el Ejército y otros grupos y altamente experimentados en estas cosas.
Es obvio que no quiso matar al secretario. Solo enviar un mensaje: los podemos alcanzar donde quiera.
Expertos en estos temas -el diario Reforma trae varias y muy buenas entrevistas con ellos-, advierten que el grupo llevaba armas nuevas, sin disparar, y de muy alta complejidad en su manejo, como el temible Barret.
Los soltaron con ese armamento y no supieron que hacer con él, ni entre ellos. En la imagen del video donde atraviesan el camión de redilas se ve que van al menos una docena de matones que se amontonaron para poder salir del vehículo.
Y luego del ataque corrieron por Las Lomas, zona que evidentemente no conocían y a las 6:30 de la mañana pues fueron rápidamente atrapados por la policía.
Es obvio que a quienes ordenaron el ataque no les interesaba cuidarlos. Protegerlos. No eran ni son parte de sus equipos de sicarios. Son unos pobres mercenarios.
Insisto. El ataque no fue para matar al secretario de seguridad, fue para enviar el mensaje que ya está entregado: vengan a negociar con nosotros.
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