¿Asamblea Constituyente será el principio del fin de Maduro?
A la elección están convocados 19.4 millones de electores, pero la oposición apuesta a una ausencia notable en las mesas de votación, a fin de hacer ver que el proceso es rechazado por gran parte de la población.
Según firmas encuestadoras, más de 85 por ciento de los electores rechaza la propuesta de Maduro, por lo que estiman que participarán poco más de cuatro millones de electores.
La elección se realizará solo dos semanas después de la consulta que realizó la oposición por sus propios medios y fuera del sistema electoral formal, en la que afirmó que 7.5 millones de electores rechazaron la Constituyente.
Ante la ausencia de la oposición, que profundizó su ola de protestas en los últimos días en un esfuerzo por evitarla, la campaña por la Constituyente tomó un tinte casi que exclusivamente chavista.
En los comicios se elegirán 364 miembros territoriales y 181 sectoriales. En los territoriales se escogerá un constituyente por cada municipio del país, sin importar su densidad poblacional. Los sectoriales serán elegidos en grupos auspiciados por el Gobierno como estudiantes, jubilados y trabajadores.
Maduro dijo que con la votación el domingo los venezolanos “se cobrarán las facturas” a la oposición por la violencia desatada en las protestas con bloqueos de calles, las cuales en casi cuatro meses han dejado 112 muertos, según cifras oficiales.
«Sería un pecado no votar el domingo. Le digo a los venezolanos: denle una oportunidad a la paz”, dijo Maduro.
Maduro solo ha repetido unas líneas generales sobre lo que aspira que haga la Constituyente, entre ellas “perfeccionar” la Carta Magna de 1999, iniciar un nuevo modelo económico postpetrolero y acabar con las protestas.
Por el hecho de ser una Constituyente plenipotenciaria, estará por encima de cualquier otro poder constituido. Hay una duda clave que no se ha despejado, que es cuánto tiempo funcionará esa Asamblea, pues mientras esté laborando estará suspendida toda elección.
Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó para el 10 de diciembre la elección de gobernadores, la oposición lanzó dudas de que se realicen mientras siga actuando la Constituyente.
Igual se piensa de las presidenciales previstas para fines de 2018, ya que los constituyentes podrían cambiar todo el cuadro de duración del mandato Ejecutivo.
“Están corriendo horas maravillosas para que se abra la puerta constituyente del futuro de Venezuela”, dijo Maduro este viernes en un llamado a la población para que acuda a votar.
El analista disidente del chavismo Nicmer Evans dijo a Notimex que Maduro tendrá un problema si quiere imponer una “dictadura” con una Constituyente elegida por solo 10 por ciento del padrón.
“Creo que este proceso favorecerá a la oposición, que no al país entero. A menos que (Maduro) haga correcciones para evitar retaliaciones y venganzas”, subrayó.
La fiscal general Luisa Ortega Díaz advirtió que la Constituyente derogará la Carta Magna y con ella Maduro buscará encarcelar a los disidentes
Después del domingo, con la instalación de la Constituyente, la Asamblea Nacional (Congreso), bajo control de la mayoría opositora, será disuelta en horas, porque es lo que Maduro ha sugerido, afirmando que la oposición ha “desprestigiado” al Legislativo.
En la elección participan como candidatos la esposa de Maduro, Cilia Flores, y el segundo hombre del chavismo, Diosdado Cabello, además de otros exministros de Maduro. Entre ambos se discute el posible presidente de la Constituyente.
La oposición realizó desde el miércoles pasado una huelga general de 48 horas, en su mayor esfuerzo por detener la Constituyente, lo que dejó al menos siete muertos.
La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) advirtió que las protestas continuarán, incluso el domingo, en caso de que Maduro no retire la convocatoria.
La respuesta de Maduro ha sido una rotunda negativa, incluso después de que Estados Unidos aplicara sanciones a 13 de sus funcionarios, con la anulación de visas y la congelación de sus cuentas.
Las protestas apenas han debilitado la estructura de poder del Estado, sólidamente sostenida por la Fuerza Armada y las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La principal crítica opositora se debe a que la Constituyente no fue convocada mediante un referéndum popular para que el país dijera si aprueba o no su activación, como hizo en 1999 el entonces mandatario Hugo Chávez. Aquí se pasó directamente a elegir a los miembros de la Asamblea.
En un mensaje grabado, el dirigente opositor Leopoldo López alertó desde su reclusión domiciliaria que la Constituyente es un proyecto de «sumisión» que «aniquilará la república».