TRAS BAMBALINAS
“El que se sienta libre de culpas que lance su primera tesis o lo que es lo mismo… todos somos bien burros y copiones hasta que se demuestre lo contrario”
*Jorge Octavio Ochoa
Lo dicho: al Presidente Enrique Peña Nieto le crecen los enanos y todo le sale mal pero, aun así, dice que no hará cambios en el gabinete, uno de los más grises y peor calificados en toda la historia del país.
Es difícil adivinar qué dirá en su Cuarto Informe de Gobierno pero, por mucho que insista, las buenas noticias no son muchas y en todo caso, los medios no tienen por qué convertirse en sus panegiristas.
No todo es como en muchas columnas de finanzas, donde tratan a los personajes como “los grandes capitanes que comandan X o Y empresa o banco…”, idolatrando a esos “jefes geniales”, tenedores del gran capital.
No. En el terreno de la política es distinto. Nadie idolatra a los políticos. Muchos periodistas se sienten agraciados por tenerlos como amigos o hablarles de “tú”, pero todo tiene qué ver con el avasallamiento del poder.
Sin embargo, en el caso del actual gabinete, no hay admiración por ninguno y son contadas las excepciones de aquellos de los que se pueda decir que están haciendo una labor destacable.
Sí los hay, pero este no es el espacio para “caravanear” a nadie, aunque quizá dentro del Cuarto Informe de gobierno trascenderán algunos de estos y también se notarán los que sólo simulan y se les caen las casas de un soplido.
Esos, con todo y lo que diga el Presidente, son los destinados a salir y se encuentran a un paso del desfiladero, por los escándalos que están generando, adicionales a los que ya traían en cola.
Peña Nieto pues, no está en posición siquiera de garantizar esa estabilidad en su gabinete que no le ha podido dar a la sociedad. Si lo hace, estará defraudando a los mexicanos. Una disculpa más no resolverá nada.
Debemos aclarar que no se trata sólo de los “presidenciables” que, en todo caso, han tenido que enfrentar casi desde inicios del sexenio, todo el peso de la crisis política mientras otros se mimetizan.
En México no hay paz, no hay pleno respeto a las garantías individuales; hay vacíos de poder, omisiones costosas, confabulaciones, pugnas palaciegas e intrigas que calientan más y más el ambiente.
Existen también intentos de censura mediática desde Hacienda y Gobernación, rasurando el padrón de portales de internet que buscan crecer, poniéndoles la vara muy alta para acreditar su existencia.
Hay actitudes dolosas y los genios que dijeron que cambiarían el estilo de comunicación del Gobierno de la República no aparecen por ningún lado. Mientras, las redes sociales los destrozan.
El Presidente y su partido tendrán que replantear muchas cosas porque sus perspectivas pierden flotación. Se fugan capitales: México registró una salida histórica de capitales en el 1er semestre por 7 mil 32 millones de dólares.
Los recortes presupuestales no sirvieron para nada, los niveles de inseguridad nuevamente se vuelven a disparar: asesinatos, secuestros y extorsiones; Tlatlaya, Iguala, Tanhuato, Nochixtlán. ¿Cuáles buenas noticias?
Es difícil encontrarlas y quizá en estos momentos, en un país tan poco ético y moral como este, el tema de una mala tesis con párrafos copiados sea el menor de los males.
¿Cuántos viven del mundo de la academia inventando tesis o reproduciendo ensayos retomados de notas periodísticas hasta que se convierten en líderes de opinión sin sudar la nota ni arriesgarse entre balas y molotovs?
¿Ser doctor o rector garantiza moralidad? El rector de la Universidad de Morelos desvió más de 400 millones de pesos y ya lo vemos arropado por supuestas organizaciones sociales y el clero.
En un país de hipócritas como este, cualquier escándalo es bueno
PERIÓDICOS MATA MOSCAS
Es cierto que el periodismo en México y quizá en el mundo están viviendo una de las crisis más graves de su historia, con niveles de lectores que cualquier portal de internet medianamente potente puede superar.
Si, tiene razón Rosario Robles Berlanga, titular de la Sedatu, cuando dice que “Los periódicos se hicieron para matar moscas y limpiar vidrios”; añadimos que también sirven para envolver papayas.
Pero olvidó decir que los periódicos igualmente limpian o tapan mierda. Ella lo sabe.