Autoridades federales y locales deben prever fondos adicionales para situación de alerta, como el desgajamiento del Peñón Viejo: Protección Civil ALDF
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de noviembre, (AZCAPO NOTICIAS/CÍRCULO DIGITAL).— Ante los desgajamientos ocurridos hoy en una de las laderas del cerro del Peñón Viejo la presidenta de la Comisión de Protección Civil, Janet Hernández Sotelo, hizo un llamado a las autoridades federales y locales para que se prevean recursos adicionales en los presupuestos para casos de deslaves y grietas que ocurren en lugares de alto riesgo.
La asambleísta dijo que se debe estar prevenido en épocas de lluvias cuando el reblandecimiento de la tierra es más evidente y el peligro crece por el escurrimiento de agua de zonas altas y para ello hay que invertir recursos que eviten poner en riesgo la vida de la población.
Dejó en claro que el Poder Legislativo debe prever un presupuesto adicional que esté disponible en el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) que sería destinado a la atención de aludes, deslizamientos, deslaves, grietas, barrancas, inundaciones y otras emergencias, sobre todo en delegaciones como Iztapalapa, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, entre otras.
Explicó que por las características del suelo en diversas zonas de la Delegación Iztapalapa, se presentan grietas por ser suelos con hundimientos progresivos del fondo de una cuenca, donde existe un proceso de depósito de sedimentos, asociado a la extracción del agua que se realiza del subsuelo y a diversas fugas del vital líquido, además de los reblandecimientos de tierra, así como desgajamiento por reblandecimiento de la tierra asociado a lluvias.
La titular de Protección Civil en la ALDF dijo que su prioridad es atender los asuntos relativos a la prevención y atención de situaciones que pongan en riesgo la vida de personas y su patrimonio, ante fenómenos naturales imprevistos, por ello agregó, es menester que la población de esos lugares tengan la certidumbre de seguridad.
Puntualizó que estará pendiente de cómo se desarrollan los trabajos en el reciente desgajamiento del cerro del Peñón Viejo, para evitar que “no llegue a sorprender y entonces se pudieran lamentar desgracias personales.
