Avances en seguridad son de la oposición: Atayde
Glorieta de Colón
Tal parece que a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum le gusta vestirse con sombrero ajeno. Resulta que anunció con bombo y platillo la reducción de los índices delictivos en la Ciudad de México, en delitos de alto impacto. Sin embargo, en ningún momento reconoció la labor de los nueve alcaldes de oposición, la cual ha sido fundamental. El presidente del PAN en la capital, Andrés Atayde, hace notar que “los mejores resultados en materia de seguridad se dan justamente en las Alcaldías gobernadas por la oposición y obedecen a la estrategia de blindaje”, en referencia a Blindar BJ y Blindar ÁO, por ejemplo, o Escudo Coyoacán y Escudo Magdalena Contreras. El INEGI, dependencia que encabeza la designada lopezobradorista Graciela Márquez, en su más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), encontró que las Alcaldías aliancistas son las que tienen mejores índices en este rubro. “No lo decimos nosotros, son los propios ciudadanos. Nuestras Alcaldesas y Alcaldes están demostrando que sí hay de otra, que son la mejor opción de gobierno”, argumenta Atayde.
Ministerio Público poroso
El domingo, el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, volvió a exhibir la porosidad de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCMX). Funcionarios del Ministerio Público de la dependencia que están muy molestos con la gestión de la Fiscal General, Ernestina Godoy, le filtraron que pretendían hacer público un video “fabricado” en una carpeta de investigación, en el que un empresario de la construcción lo acusa de chantajes, a pesar de que dice el alcalde que no ha tenido una sola obra durante los casi 5 años que van de su administración. Esto sería una violación al artículo 293 del Código Penal de la CDMX, que establece de 2 a 6 años de prisión a quien incumpla la secrecía de una carpeta de investigación. Por eso el alcalde denunció ante la FGJCDMX a la propia Ernestina Godoy, pero también a quien hacen llamar pomposamente el “vocero”, Ulises Lara, quien en realidad es el lector de comunicados y expedientes de dicha dependencia, pues carece de permiso para salirse del guión y aceptar preguntas de los periodistas.