Bajo la dirección huésped de Armando Pesqueira, la OCBA llevará al público a un recorrido por más paisajes musicales
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de mayo, (DE VAGOS / CÍRCULO DIGITAL).- La Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) ofrecerá un programa que exalta la tradición y el talento latinoamericano bajo la dirección huésped de Armando Pesqueira, y con la participación del flautista Rafael Urrusti como solista invitado.
Obras de los compositores mexicanos Manuel M. Ponce, José Pablo Moncayo, Luis Sandi y Estanislao Mejía, y del argentino Alberto Ginastera integran el programa que será interpretado el jueves 25 de mayo a las 20:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el domingo 28 al mediodía en el Conservatorio Nacional de Música.
“Presentaremos piezas muy poco interpretadas. Para mí y para la OCBA es muy emocionante y nos motiva el hecho de difundir obra que no es muy conocida de estos grandes compositores. Sin duda, será una experiencia grata”, mencionó en entrevista Armando Pesqueira.
De Ponce se interpretarán Intermezzo y Gavota, obras de salón a las que se les hizo un arreglo para cuerdas, y de Sandi, quien desarrolló un estilo neoclásico nacionalista que hace recordar la música autóctona de México, se tocará la Sinfonía mínima.
Pieza para cuerdas, influida por el estilo de Carlos Chávez, y Amatzinac, obra impresionista que transmite colores pastel a través de descripciones musicales de los paisajes del río Amatzinac, son las piezas de Moncayo que los asistentes podrán disfrutar. En palabras de Pesqueira, Amatzinac –en la que intervendrá Urrusti– “refleja las impresiones del compositor cuando paseaba por las faldas del volcán Popocatépetl”.
Impresiones de la puna de Ginastera retrata con sonidos la campiña de la pampa argentina, por lo que también posee una cualidad pictórica de la naturaleza.
Asimismo, se tocará la pieza Variaciones para cuerdas de Estanislao Mejía, a quien está dedicado este programa por su aniversario luctuoso número 50. Sobre la importancia de este autor, Pesqueira señaló que “debemos de aprender de él y de reinterpretarlo para los oídos y sentidos de este siglo. Es una obra que merece ser interpretada, porque así se enfatiza la huella que dejó el compositor en la vida cultural de México”.
En este programa, el público no solo percibirá sonidos, sino también podrá imaginar paisajes y reforzar sus valores culturales por medio de piezas que muestran un panorama musical del México del siglo XX. Para el director oriundo de Tijuana, Baja California, “será un orgullo tocar al lado de intérpretes de gran temperamento y personalidad que hacen música y no solamente repiten notas”.