Beneficios de una alimentación balanceada en los niños

Ciudad de México a 23 de Abril (ESFERA EMPRESARIAL/CÍRCULO DIGITAL).-Durante el mes de abril, los protagonistas en nuestros hogares son los niños, ya que dada la importancia que tiene el fomento de un sano desarrollo social, así como su inclusión dentro de la misma, el 30 de abril se dedica particularmente a la celebración de los niños con motivo de resaltar su participación en el núcleo familiar.

Aunque la mayoría de las personas tratamos de festejar el día, poco se habla sobre uno de los aspectos primordiales: la alimentación y los altos índices de obesidad. Estos son producidos por una falta de ingesta saludable en la cotidianidad de las familias mexicanas, por lo que el resultado se resume en ser el país con la nula estadística presumible de ocupar el primer lugar en obesidad infantil.

No obstante, a nivel internacional la situación indica que las cifras se han multiplicado por 10 en obesidad infantil desde 1975. Sin mencionar que se trata de un tema que se encuentra íntimamente relacionado con una serie de enfermedades graves que pueden implicar riesgos en la salud, como lo pueden ser: diabetes e irregularidades en el corazón.

Llevar a cabo la transformación de hábitos alimenticios que produzcan un cambio en las estadísticas es tan fácil como aprender a balancear las comidas de los niños, menciona ASPIC Instituto Gastronómico, quien recomienda incluir frutas de temporada en la dieta diaria, particularmente las del mes de abril:

• fresa
• guanábana
• limón
• mango
• melón
• naranja
• papaya
• piña
• plátano
• sandía
• toronja

Asimismo, reconocer la trascendencia que puede llevar a cabo la modificación del estilo de vida de una familia recae en la responsabilidad por la nutrición y el buen comer. Tal es el caso del desayuno, en donde la ingesta de alimentos ricos en proteína, calcio, hierro y vitaminas vienen incluidos en: leche, pescado, hígado, frutas y verduras, entre otros, lo que puede llevar al primer paso de una alimentación más saludable.

Por lo que instruir a los padres de familia para la elaboración del lunch de sus hijos puede resultar tan fácil como aprender a prepararlos todos los días. Para ello, dos ejemplos rápidos y sencillos:

Lunch 1: un sándwich de pechuga de pavo, bolitas de melón y agua.

Lunch 2: dos quesadillas con tortilla de maíz y queso, mezcla de frutos secos y agua.