18 de November de 2024
Bloqueos y censuras deslegitiman a la red social Twitter
Opinión Principal

Bloqueos y censuras deslegitiman a la red social Twitter

May 27, 2019

Índice Político

FRANCISCO RODRÍGUEZ

El alma del mexicano es un objetivo histórico de los ataques constantes a la paz pública. Nuestra tierra expresa un clamor secular contra la injusticia encabezada por caudillos, fantoches y vendepatrias casi sin comparación posible en otra latitud. Por ello, el inconsciente colectivo no se refiere a mitos, héroes, fantasmas o esperanzas, sino a datos duros que rodean y atosigan la mísera existencia.

Nuestro inconsciente colectivo no está poblado por mitologías, héroes imbatibles , ni fantasías irrealizables. Está nutrido por vejaciones, humillaciones, ansias de demolición, insidias, cuartelazos, asonadas, pugnas de la ambición, pueblos condenados al hambre y la miseria irredenta.

‎La hazaña del alma mexicana es no haberse dejado poseer integralmente por la idea de la muerte y el fracaso. Bastantes razones tendría para haberse anclado en esas fijaciones. Sin embargo, ha expresado su multiculturalidad, su aportación humana y sus grandes dimensiones en todas las artes, de todas las maneras posibles. El alma mexicana es universal.

La simbología del inconsciente colectivo de quienes nacimos aquí

Cuando el suizo Carl G. Jung, colega del padre del psicoanálisis, reveló el concepto del inconsciente colectivo desmitificó para siempre la idea freudiana del lecho sin fondo de anhelos perversos que amenazan la conciencia; la expuso como la herencia psíquica compartida por todos los coterráneos. Las motivaciones que igualan la realidad con el origen común de las emociones.

El Avemaría, el héroe, el animal, Dios, la madre, la sombra, el ánima, el hermafrodita; los principios de los opuestos, equivalencias , intro y extroversión, percepciones y sentimientos, la personalidad múltiple forman parte de esta aportación como símbolos del inconsciente colectivo. La psicología no sólo tiene un fin adaptativo, conductual, puede ser motor del progreso. La ciencia ha sido beneficiada con las teorías de Jung.

Nadie ha podido tragarse entero el impulso, la pulsión del mexicano

El mexicano es un ser imbatible. Indómito e insumiso. Tenemos características que muchos pueblos envidian, porque a pesar de largas y truculentas historias de traición, hemos sobrevivido con orgullo y esperanza. A diario cortamos con valentía los nudos insalvables que algunos privilegiados enredan para perpetuar los apetitos dinásticos.

Nadie ha podido tragarse entero el impulso, la pulsión del mexicano. Y deveras que lo han intentado. Nuestra historia es la de una larga lucha por apropiarnos del inconsciente colectivo y descifrarlo para los objetivos de la mayoría. Hemos tenido tropiezos, pues todos han ambicionado nuestro patrimonio feraz y exuberante.

Café La Habana, nicho de conjuras; inspiración de grandes plumas

Las respuestas sociales al embate de los prevaricadores se incubaron en las carpas teatrales del barrio decimonónico, en páginas contestatarias, en los clubes de periodistas y pensadores contra el porfiriato, en sociedades literarias, circos, tertulias, kermeses, academias juaristas de geografía e historia y casas de juego…

… en célebres cenáculos políticos, como el Café París, ubicado en las calles de Filomeno Mata del Centro Histórico. Cuando el espacio resultó reducido, la tertulia se trasladó al Café La Habana, nicho de todas las conjuras, inspiración de plumas proverbiales, incubadoras del pensamiento libertario, del inconsciente colectivo en ebullición.

‎Derivado de la expresión litúrgica Sursum Corda –elevemos nuestros corazones en busca de fe– el habla común española sigue apelando al «sursuncorda» señalando al alma salvífica que remediará todo aquello que la hueva impide. Aquí no. La penetración cultural no llegó a tanto. Somos proclives a apelar sólo a la voluntad.

Redes sociales, ante la falta de espacios para la manifestación plural

En los tiempos que corren, la expresión más acabada del inconsciente colectivo, admítanlo o no los rotativos en declive, son las redes sociales, formadoras de opinión, transmisoras de la información veraz, siempre alertas a cubrir las fallas interesadas de los monstruos informativos; se han convertido en un instrumento casi insustituible.

La falta de espacios para que se manifiesten las ideas de luchadores sociales siempre en la cuarta pregunta, de los voceros de las organizaciones campesinas , urbanas y obreras que bregan por la autosuficiencia alimentaria y el salario suficiente, de los líderes auténticos de opinión que no encuentran marquesina, las redes digitales cubren un hueco indispensable. Son los adalides de un mundo dominado por los mensajes electrónicos.

En sus pantallas anónimas, con los riesgos que ello implica, se reproducen los gritos libertarios, las insuficiencias sociales, las consignas populares, las peticiones que construyen acciones para una mayor productividad, mejor distribución del ingreso, justicia para los olvidados. Refuerzan las campañas políticas populares. Son el ágora del nuevo milenio.

En ellas se construyen las figuras de la esperanza, los elementos ideológicos que tienden al mejor tejido social, la interacción colectiva, las respuestas urgentes a la opresión, las voces discrepantes del boletín oficial, la disidencia con la historia ñoña:  a que cree que el mexicano todavía comulga con ruedas de molino.

Los mensajes en redes son utilizados hasta por los diarios impresos

‎Las redes sociales integran coherentemente el discurso opositor, sin financiamiento ajeno, sin tomar en cuenta los extraños intereses de los filtradores, de los corsarios de la información. Hacen frente a los repartos multimillonarios con que los próceres de papel cuché –los que aparecen en las revistas del corazón asistiendo a bodas de postín– compran bots y blogueros a sueldo, siempre a contracorriente del impulso colectivo.

Sorprendentemente informados, los mensajes y argumentos noticiosos de las redes sociales son utilizados sin rubor para reproducirlos en las páginas de papel periódico por empresas con economías de escala que se quejan de sus avances en la opinión pública. Se ahorran los salarios de reporteros, analistas e investigadores y engrosan sus carteras personales . Es ya una competencia desleal hasta consigo mismos.

En redes, una lucha por la dignidad, la sobrevivencia y la razón

‎Y cuando casi nadie da la cara, los ciudadanos indignados levantan la voz. En calles, carreteras, estudios de grabación, redes sociales comprometidas y universidades se atrincheran, enseñan la conciencia lúcida de la nación. Las usan también las ‎minorías privilegiadas. Su pavor es por perder los entres, moches, embutes y canonjías. La batalla ciudadana es por algo más preciado. Es una lucha por la dignidad, la sobrevivencia y la razón. En ella se libra el futuro posible: salvar lo poco que nos queda. La levedad que sugerían Ítalo Calvino y Umberto Eco, ha sido rebasada.

Twitter no admitió defensa alguna de Jalife y de Noroña. Los bloqueó

No se entienden, por ello, las censuras que en la red social Twitter han sufrido recientemente, entre otros, Alfredo Jalife y Gerardo Fernández Noroña, a quienes la empresa dio de baja sin posibilidad alguna de argumentar defensa.

‎La pradera está seca, a punto de cocción. Una más y no le cuento. Las redes sociales han logrado erguir la conciencia ciudadana y el horno no está para esos bollos.

En buena medida, gracias a las redes sociales del país. ‎El inconsciente colectivo se rebela contra los enfermos de poder. Contra aquellos que no quieren perder las canonjías, los negocios, las condonaciones de impuestos conseguidas al amparo del poder político que ellos mismos ayudaron a construir… para destruir al país.

¿No cree usted?

Índice Flamígero: Peor que el bloqueo de Twitter a la cuenta de Alfredo Jalife fue la reacción que se suscitó, entre «periodistas, empresarios e intelectuales» (muchas veces son eso al mismo tiempo: intelectuales, periodistas y, sobre todo, empresarios de la información y la cultura), porque AMLO se refirió a él como una muy buena persona y porque sugirió que lo invitaría a formar parte de su Administración. La misiva dirigida al Presidente de la República se publicó en el portal de Carlos Loret de Mola, señalando que quien se dice poseedor de tres nacionalidades –mexicano, libanés y yucateco– es «representante extremo del discurso del odio en las redes sociales mexicanas». El estilo de Jalife, ciertamente, es de abierto enfrentamiento. Condenables, del todo, sus posiciones en contra de la comunidad judía. A ratos intolerante. Otros, rudo, grosero. Pero hay formas de argumentar en contra de sus argucias que no sean las de callarlo. No honra a quienes hacemos gala de libertad de expresión impedir la libertad de otros. El conflicto entre la libertad de expresión y otros valores está a diario en los medios de comunicación. Ya sea por el carácter ofensivo de algunas publicaciones contra personas o colectivos, ya sea por atentar contra valores básicos del Estado. Y es la libertad de expresión la que siempre se impone. La que debe hacerlo. + + + Desde Torreón, Coahuila, escribe don Miguel Ramírez: «La prensa escort, y los grupos a quienes sirve, se relamieron los bigotes, brincaron de gusto y se frotaron las manos. La renuncia de Germán Martínez al IMSS les hizo creer que ya empezó la desbandada en el grupo cercano a López Obrador. La austeridad que en nivel máximo está ejerciendo AMLO ha ocasionado descontento y críticas en diversos sectores de la sociedad y en algunos miembros de su gobierno. La carencia de medicamentos básicos que debe proporcionar el IMSS es una de las causas, justificada, de este malestar y debe resolverse prontamente. Calificar de estercolero a la situación en que López Obrador recibió a nuestro país es ser benevolente. Por esto mismo es que sus colaboradores deben aceptar que sólo con medidas drásticas y profundas es como se podrán resolver tantos y tan graves problemas que nos aquejan. Ya se dio a conocer la lista de los periodistas que recibieron trato especial durante el sexenio de Peña Nieto. Ninguna novedad en ella. La encabeza LoDo. La relación entre el gobierno y los medios de comunicación es anómala, perversa. De un lado está quien reclama que no paga para que le peguen, y del otro los que, calzando zapatillas de tacón dorado, le ponen precio a su genuflexión. Los periodistas enlistados de inmediato afirmaron que son unas blancas palomas y que la divulgación de dicho documento tiene por principal motivo atacar la libertad de expresión. Lo menos que se puede decir de ellos es que incurrieron en conflicto de interés. Otro que también quiere aparecer como blanca paloma es Emiliano Salinas. Fue incluido como coconspirador, en el juicio que se le lleva al dirigente de la secta sexual NXIVM. Mencionó que en 2018, cuando se percató de la clase de agrupación a la que pertenecía, renunció a ella. Esta secta se fundó en 1998 y Emiliano ingresó a NXIVM en 2007. Se necesitó que transcurrieran 11 años para que se enterara de las actividades de su grupo. Pero volviendo a la renuncia de Germán Martínez, con ella se origina una buena razón para que, tanto AMLO como Morena, reconozcan que deben ser más estrictos en aceptar a sus colaboradores y miembros. Como tanto López Obrador como dicho partido son quienes administran actualmente esa ubre esplendorosa, con la que no compiten ni siquiera las de Sabrina, que es el erario, infinidad de personas están esperando a que los llame el tabasqueño o a sumarse a las filas del partido y si no son cuidadosos pronto nos enteraremos que las duplas de los Moreira y los Calderón-Zavala ya están con ellos.»

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