Broncíneos súper Ratones Verdes olímpicos
+Conquistan tercer lugar en Tokio
+Tras 3-1 a Japón
+Segunda medalla en este deporte en la historia del Tri
+México obtiene la cuarta presea en JO
Ciudad de México, 06 Agosto (CDMX MAGACÍN/JESÚS YAÑEZ).- Suele ser espejismo el resultado, cuando un equipo juega tan mal y el otro muy bien.
Ocurrió hoy en el estadio Saitama.
Y fue dulce revancha.
Se invirtieron los papeles de lo ocurrido hace 53 años. Cuando Japón –con un incipiente futbol que hoy volvió a parecer inocente– arrancó la medalla de bronce a México en los juegos olímpicos de 1968.
Y sublimes, los súper Ratones Verdes vencieron 3-1 al equipo anfitrión que pareció olvidar anhelo de triunfo en el vestidor –equivalente a un samurái sin espada—- y se colgaron la ansiada presea del tercer lugar.
Segunda en su historia en este deporte, después del oro obtenido en Londres 2012.
Y representó la cuarta medalla en Tokio para la delegación mexicana, 73 en la historia de participaciones de México en estas justas que comenzó en 1900 en Francia.
El técnico Jaime Lozano dijo adiós al equipo mexicano de forma digna: una victoria. Estuvo tres años en el banquillo tricolor.
Y fue fácil presa el equipo rival. Hubo momentos que pareció que jugaban partido interescuadras.
Fueron 70 minutos sublimes de México y los 20 restantes en los dubitativos pies del cuadro anfitrión.
Que poco pudo hacer.
Salvo el gol.
Tri estuvo para anotar cinco más.
Eso sí, volvió el romance efímero del Tri con los dioses del Olimpo del balón.
Henri Martin y Alexis Vega, los mejores jugadores del equipo tricolor durante la justa… Sebastián Córdova fue de lo sublime a lo ridículo… Guillermo Ochoa de nuevo, pese a sus crónicas limitaciones bajo los tres palos, fue medular en la obtención de la presea. En buena medida gracias a la experiencia obtenida en Europa antes de regresar al América hace tres años.
Loable acto de deportivismo del equipo mexicano abrazó a los rivales, hechos un mar de llanto, tirados en el pasto, al final del juego.
Quizá no es tan bueno como unos creen, pero tampoco tan malo como otros piensan.
Su nivel, históricamente, se encuentra en la justa medianía. Por culpa de los zares del balón.
Esa medianía que, como dijo Ignacio Trelles, estratega icono del futbol mexicano, antes de morir a mis 103 años, México jamás ganará una copa del mundo.
Eso sí, el Tri necesitaba un premio a una de las mejores selecciones olímpicas de su historia. La mejor, por el oro conseguido, seguirá siendo la de Londres 2012.
México en Tokio pegó duró para quedarse con la presea broncínea frente a los anfitriones que hicieron de Takefusa Kubo su pastor.
Más la ofensiva y la creatividad mexicana pudo más para ganarlo 3-1.
El Tricolor, herido en el orgullo por perder frente a Brasil en los penaltis en las semifinales, salió con una navaja entre los dientes.
Contra Japón quería quedarse con el tercer lugar a cómo diera lugar.
Los extremos, dos veloces e intrépidos futbolistas empezaron a provocar agruras a los japoneses. Alexis Vega, por izquierda, y Diego Lainez, por derecha, abrían grietas en la defensa asiática.
Vega entró al área para intentar chutar y Wataru Endo lo derribó. Penalti para los mexicanos. Sebastián Córdova, con el espíritu de Cuauhtémoc Blanco por la frialdad, cobró el 1-0.
Minuto 12 y el triunfo era tricolor.
Endo, en una forma de enmendar su error, se fue al ataque para intentar vencer al portero Guillermo Ochoa. Lo que consiguió fue patear el brazo del guardameta y una tarjeta amarilla. Fue otro revés para el equipo anfitrión en Saitama.
Otro golpe letal les esperaba.
Diez minutos después del primer tanto, Córdova centró al área y ahí se levantó Johan Vásquez, uno de los centrales más sobresalientes de México, para hacer el 2-0.
A México le quedaba respetar su estilo y no perderse en la nebulosa de la comodidad. Con el balón, disfrutaba pasearlo de costa a costa. El centro del campo era una armonía de pases entre Carlos Rodríguez y Luis Romo.
En los primeros 10 minutos de la segunda mitad, Diego Lainez tuvo que salir entre llanto por una mala patada al balón. Su lugar fue ocupado por otro jugador con desparpajo, Uriel Antuna.
La jugada siguiente terminó en otro centro de Córdova efectivo que terminó en la frente de Vega para hacer el 3-0. Antuna, entre el desconcierto japonés, falló una opción clara de gol.
Ochoa, ante la presión de Japón, le quitó un gol a Mitoma y bloqueó un disparo de Ueda en los últimos minutos. Mitoma. Sin embargo, recortó distancias con un gol de solista en el que se quitó a tres defensores en el área (3-1).
México se dedicó a defender y a padecer los últimos minutos. Otro gol del equipo anfitrión y pondría en peligro su triunfo momentáneo.
Aunque la ventaja era lo suficientemente amplia para encontrar cierta tranquilidad. Con el pitazo final, México celebró el bronce como el torneo que corona a toda una generación brillante.
Así llegaron
En Tokio 2020, fase de grupos, los dirigidos por Lozano habían salido con una maquinaria de goles que arrolló a Francia (4-1). Las dudas llegaron cuando se enfrentaron a Japón por primera vez en fase de grupos.
En menos de 12 minutos ya perdían el juego 2-0. Ese doble golpe bajó la moral de un equipo que había lucido bien con una gran ofensiva (2-1).
Contra Sudáfrica se recuperaron (3-0) y en los cuartos de final, contra Corea del Sur, se reactivó la ofensiva (6-3). Contra Brasil, el Tri estuvo muy incómodo en el césped sin el control del balón. Logró llevar el partido hasta los penaltis (1) 0-0 (4).
Una de las oscuras historias de los Juegos Olímpicos para México databa desde 1968. En aquel año, el Tri disputó con Japón el bronce. Los anfitriones de aquel año lo perdieron 2-0 y se fueron abucheados del estadio Azteca.
Aquella derrota levantó suspicacias.
La revancha mexicana tardó 53 años en llegar.
Tras la victoria tricolor hacen sorna en redes sociales de los cuatro terceros lugar con un canto navideño:
“No quiero oro ni quiero plata,
Yo lo que quiero es romper la piñata”.
Ficha técnica:
Alineaciones:
México
Ochoa, Johan Vásquez, Jorge Sánchez, Jesús Angulo, César Montes, Carlos Rodríguez (Joaquín Esquivel, min. 85), Francisco Córdova (Fernando Beltrán, min. 78), Ernesto Vega (Roberto Alvarado, min. 78), Diego Lainez (Carlos Antuna, min. 57), Luis Romo y Henry Martin (Eduardo Aguirre, min. 86)
Goles:
1-0 min. 12: Francisco Córdova. 2-0 min. 21: Johan Vásquez. 3-0 min. 57: Ernesto Vega. 3-1 min. 77: Kaoru Mitoma.
Árbitro:
Bamlak Tessema Weyesa
Amonestados:
Wataru Endo (min. 18), Johan Vásquez (min. 26), Jorge Sánchez (min. 41), Ayase Ueda (min. 79) y Ochoa (min. 92)