Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

En el PRI hoy no hubo destape ni cargada.

Eso, dentro de la Convocatoria lanzada anoche por el PRI para designar a su candidato a la Presidencia de la República, fue enviado al archivo de sus rituales inservibles.

Las fechas y exigencias establecidas en esta convocatoria, y registradas ante el Instituto Nacional Electoral, se convierten en Ley y a partir de eso son inamovibles.

Así la convocatoria establece que el domingo 18 de febrero es la fecha en que se realizará el Consejo Nacional, en que, por voto mayoritario, se deberá elegir al candidato presidencial.

Las otras fechas establecidas para este proceso, son:

–       De hoy viernes 24 al jueves 30 de este noviembre, los aspirantes ciudadanos, o denominados como “simpatizantes”, se deberán registrar personalmente ante la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional. En este grupo entraría el secretario de Hacienda José Antonio Meade, quien no es militante del tricolor.

–       A su vez el lunes 3 de diciembre deberán inscribirse los aspirantes militantes. En este grupo deberán inscribirse Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño y José Narro.

Hoy todos ellos, si deciden inscribirse en uno u otro grupo, deberán presentar su renuncia a sus respectivas secretarías. Simplemente no pueden ser precandidatos y ocupar cargos públicos.

A quienes se inscriban como aspirantes ciudadanos, no se les exigirá más que cumplir con los requisitos establecidos en la Constitución.

Pero a quienes se inscriban como militantes, deberán llegar a registrarse llevando consigo: el 25% de las firmas de los casi 3 mil consejeros nacionales; 3 firmas de los 7 líderes de sectores y el 10% de las firmas de los priístas registrados en el padrón del tricolor, que de acuerdo al INE son aproximadamente 10 millones de mexicanos.

REGISTRO Y FILTRO

Una vez registrados como aspirantes –los llamados simpatizantes y los militantes-, tendrán el lunes 4 de diciembre para acudir a su derecho de audiencia –esto es para quienes quieran presentar algún reclamo o queja o aclaración-, y el martes 5 de diciembre la Comisión de Procesos Internos deberá entregar su registro definitivo a quienes hayan entregado la documentación requerida.

Este será el primer filtro.

Quienes reciban su constancia de precandidatos, iniciarán de inmediato sus precampañas que consistirán en recorridos nacionales de proselitismo entre la militancia, y participarán en debates organizados por los sectores o por medios o instituciones de educación superior.

Una vez cumplido con este proceso, los precandidatos –que se supone podrían ser sólo 2, uno ciudadano y el otro militante; presumiblemente José Antonio Meade y Miguel Ángel Osorio Chong-, llegarán a la sesión del Consejo Nacional del domingo 18 de febrero en la cual el uno de ellos será ungido como “El Candidato”.

El diseño de la Convocatoria evidentemente estuvo pensada para mantener la expectación entre su militancia y el resto del país, del 3 de diciembre al 18 de febrero.

Y así quedará enterrado el método del destape tradicional, en que los sectores del tricolor se pronunciaban por el “elegido”, y este era desde su inicio considerado ya como el sucesor del mandatario saliente.

En esta ocasión, una vez que alguno de los registrados reciba la estafeta de candidato, deberá batirse con sus opositores, quienes ya son Andrés Manuel López Obrador y muy presumiblemente Ricardo Anaya por el Frente Ciudadano.

PEÑA NIETO ACLARA

Con la sorpresiva y al parecer adelantada presentación de la convocatoria, el PRI dejó atrás rápidamente el extraño y excesivo elogio hecho por el canciller Luis Videgaray a su amigo José Antonio Meade, titular de Hacienda, ante el cuerpo diplomático acreditado en México.

Ahí Videgaray, considerado como el funcionario del régimen más cercano e íntimo a Enrique Peña Nieto, indicó que Meade era el hombre que daba estabilidad a México.

No pocos consideraron este halago como un intento de “destape” de Videgaray hacia Meade.

Si lo fue, fracasó, porque nadie más salió a secundarlo de entre las filas y sectores del PRI.

Fue el presidente Enrique Peña Nieto, quien ayer mismo, y desde La Paz, Baja California sur, afirmó que “el candidato no se elegirá con elogios o aplausos”.

La aclaración fue acompañada por un “no se despisten”.

Ello fue considerado no sólo una descalificación a Videgaray, sino un descarte para Meade.

De ser cierto, sólo quedarían realmente como aspirantes posibles, dicen los más avezados políticos priístas, el titular de Gobernación y el de Educación Pública.

EL SENADO CUMPLIRÁ

Durante la mañana en el Senado se dijo que los coordinadores Emilio Gamboa, Fernando Herrera y Luis Sánchez cerraban el acuerdo para sacar al menos 4 grandes pendientes antes de concluir con el período el 15 de diciembre.

Es así que, luego de las disputas y jaloneos a causa del cese del fiscal electoral Santiago Nieto, los ánimos al parecer se serenaron y ya se preparan para recibir una propuesta del presidente Enrique Peña Nieto a fin de sacar adelante la designación del nuevo titular de la Fepade.

En este paquete también se tramitará la designación del vicegobernador del Banco de México, que dará pie a que quienes forman el cuadro directivo del Banco central a su vez designen al sustituto de Agustín Carstens.

Entre los grandes pendientes por cumplir está la aprobación de la Ley Interior que en los siguientes días será aprobada por la Cámara de Diputados para ser enviada luego para su revisión y ratificación al Senado.

Una más es la esperada Ley contra el Huachicoleo o robo de hidrocarburos que se dice establecerá fuertes sanciones en contra de quienes compren el hidrocarburo roducto robado.

 Los análisis de inteligencia indican que estos hidrocarburos son cunsimidos esencialmente por grandes industrias y empresas ya sea como combustible o materia de producción.

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