Candidatos carecen de una postura clara sobre seguridad fronteriza
· Presidenciables tienen desconocimiento de realidades migratorias, afirma el Programa de Asuntos Migratorios (PRAMI) de la IBERO
Ciudad de México, 21 de Mayo (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).- Uno de los temas más urgentes en materia de migración y que no tuvo una postura clara por parte de los candidatos a la Presidencia de México, durante el segundo debate presidencial, fue el enfoque sobre seguridad fronteriza, señaló la Mtra. Mariana Zaragoza, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios (PRAMI).
De acuerdo con Zaragoza, ninguno de los cuatro candidatos se pronunció a favor de un enfoque de seguridad humana, que tiene que ver con el respeto a los derechos humanos y el libre tránsito para todas las poblaciones migrantes, o en todo caso con la decisión de continuar con un enfoque de externalización de fronteras, es decir, la militarización, detención y deportación.
“Si hubieran dado una postura clara en cuanto a seguridad fronteriza hubiera sido más fácil saber hacia dónde podrían tomar las políticas públicas y de protección aterrizadas en las diferentes dimensiones de la movilidad. Era vital que se hablara tanto de protección a migrantes en el extranjero, así como del retorno de las personas deportadas, pero también tocar el tema de México como país de destino de personas refugiadas, de tránsito y de la llegada de personas migrantes”, añadió Zaragoza.
Al respecto, Monserrat Narro, asistente del PRAMI, señaló que el candidato por la coalición ‘Todos por México’, José Antonio Meade, fue el único que abordó el tema, pero con un enfoque en favor de la militarización y la deportación, a partir de una declaración criminalizante al decir que hay migrantes que pasan por México de buena fe y otros que vulneran la seguridad nacional. Por su parte, el candidato independiente, Jaime Rodríguez, se pronunció por una política de detención, respetuosa, pero de contención.
Asimismo, Narro habló de un preocupante desconocimiento de las realidades migratorias por parte de los presidenciables, pues se evidenció que no saben cuáles son las variantes y dimensiones de la migración, debido a que no hicieron visible un entendimiento de las diferencias entre las migraciones de tránsitos, destino, origen, personas retornadas o deportadas.
Recordó que al candidato de la coalición ‘Por México al Frente’, Ricardo Anaya Cortés, se le preguntó si cambiaría el sistema de asilo, ante lo cual se limitó a hablar del interés de proteger a las personas refugiadas, pero sin una propuesta concreta de cómo lograrlo.
En 2017, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió 14,596 solicitudes de asilo presentadas en su mayoría por personas centroamericanas y crecientemente venezolanas. De ellas 7,719 aún no había sido resueltas al 31 de diciembre de dicho año, lo que equivale a un rezago de más del 50% en la resolución de sus procedimientos, que se traduce en el incumplimiento de las normas contenidas en los tratados internacionales, la Constitución mexicana y la legislación que nos rige.
“Ninguno de los candidatos mencionó a la Comar, que sigue sin funcionar, que no tiene presupuesto suficiente y que está rebasada en el trabajo y en el personal para atender a todas las solicitudes. Los más cercano a hablar acerca de una instancia que trabaja el tema migratorio fue la del candidato por la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, cuya iniciativa es llevar al Instituto Nacional de Migración a Tijuana”, mencionó Narro.
La asistente del PRAMI recordó que ninguno de los candidatos habló acerca del presupuesto en materia migratoria; se enfocaron en la protección de migrantes, pero no se dijeron los ‘cómos’, lo cual es preocupante ante las violaciones que viven las personas en tránsito. Tampoco se trataron los temas sobre migrantes desaparecidos y del acceso a la justicia para personas víctimas del delito. Hablaron de proteger migrantes, pero no de regularización migratoria, de acceso a la salud, pero no a qué se referían o de qué manera procurar este derecho.
Las representantes del PRAMI destacaron que otro tema que evidenció la falta de conocimiento por parte de los cuatro candidatos es que para la población retornada y deportada no se mencionó el acceso a documentos de identidad, que es el primer paso para acceder a derechos en el país.
“Si no cuentan con su credencial del INE, acta de nacimiento y CURP es difícil garantizarles el acceso a los demás servicios; la principal preocupación de la población retornada y deportada es no tener papeles y con ello (carecer de) acceso a derechos”, finalizó Zaragoza.