El lunes anterior, cuando el sonorense Manlio Fabio Beltrones renunció a la presidencia del PRI ante la Comisión Política Permanente como consecuencia de la estrepitosa derrota del 5 de junio, no fue sorpresa que la secretaria general Carolina Monroy del Mazo ascendiera automáticamente por prelación al cargo.
Así lo marcan los Estatutos.
La cuestión aquí es que Beltrones no fue el único responsable de ese desastre. Los responsables del fracaso fueron todos los del CEN del PRI que lo acompañaron en esa aventura.
Y no hay que olvidar que Carolina era la segunda de a bordo.
Por eso al optar por quedarse y ascender al cargo por prelación la señora Monroy del Mazo, egresada de Derecho por la Universidad del Valle de Toluca; sobrina del exgobernador del estado de México, exsecretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal y frustrado aspirante presidencial del PRI en 1988, Alfredo del Mazo González y dicen prima del presidente Enrique Peña Nieto, y quien se encuentra casada con Ernesto Nemer Álvarez, titular de PROFECO, no mostró la misma dignidad que su expareja política en la diririgencia del partido.
Ex funcionarias del gobierno mexiquense y extitular del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, ex secretaria de Desarrollo Económico del gobierno de Peña Nieto en el Estado de México Carolina no tiene gran carrera política nacional:
A lo más se puede decir que en 2012 resultó electa alcaldesa de Metepec luego electa diputada federal en 2015. Con este perfil pasó a ser secretaria general del PRI en el proceso en el que Manlio Fabio Beltrones resultó presidente el 21 de agosto de 2015.
Quienes si siguieron a su amigo y jefe fueron Jesús Anaya, ahora secretario de Comunicación Social del CEN del PRI; Marco Bernal, secretario general adjunto igual que Caneck Vázquez Góngora, secretaruios generales adjuntos; desde luego Miguel Romero coordinador de estrategia y Manuel Soberanes, secretario particular.
Peeero en cambio se quedaron personajes como Manuel Añorve, secretario de Operación Política; Maricela Sánchez, Willy Ochoa, quien pasó a secretario general desde la secretaria de Organización.
La verdad es que nada de ellos es sorpresa. La cultura de los políticos mexicanos no contempla en su mayoría el ejercicio de la dignidad.
Y así como Carolina ocupó de inmediato y tan campante la oficina que Beltrones dejó vacía, así como si la Virgen les hablara siguieron igualmente contentos y gustosos también en sus puestos los más cercanos colaboradores y “amigos” de Beltrones.
De acuerdo a los Estatutos, Carolina Monroy del Mazo tiene hasta 60 días, eso quiere decir hasta mediados de agosto, para convocar al consejo político nacional cosa que podría ocurrir quizá a inicio de 2017, para elegir a un nuevo presidente del PRI.
Hay quienes no ven tan largo ese plazo. A fines de este año, quizá entre octubre, noviembre o diciembre, deberán resolverse las candidaturas del PRI a las gubernaturas del Estado de México, Coahuila y Nayarit.
Y si se suma a eso la derrota del 5 de junio, pues urge un nuevo presidente partidario…
Es por ello que llama la atención que Carolina, en vez de cabildear a sectores y personajes sobre a quién debiera entregarle la silla que dejó vacía Beltrones, ha comenzado a organizar una campaña evidentemente para garantizar su permanencia.
Hasta hoy a trascendido que en la primera semana en el cargo, ya habló con las dirigencias de los sectores y con algunos personajes relevantes del PRI,.
Y al mismo tiempo ha encabezado encuentros en que se comienza a normalizar el aparecer en boletines y notas periodísticas su nombre al lado del cargo de presidenta del PRI.
Una bien organizada tarea mediática de agandalle del partido.
No que decir que en estos encuentros ha aprovechado ien algunos conceptos dejados por Beltrones en su renuncia.
Como su petición para que “una nueva dirección encabece las transformaciones que nuestro partido requiere y le urge».
O para advertir que “es urgente que podamos reconocer y premiar aciertos pero también corregir errores y sancionar conductas irresponsables”.
Carolina Recueda ahora en sus encuentros con los contingentes de su partido que Beltrones pidió “que el PRI debe ser un partido más funcional, mejor articulado y más abierto, e hizo un llamado a la rendición de cuentas de los servidores públicos, legisladores y gobernantes que emanen de las filas del partido”.
Así la presidenta del CEN del Revolucionario Institucional llamó ya a las y los líderes de los sectores y organizaciones a realizar un trabajo intenso y efectivo de reorganización y actualización de estructuras en todo el país.
Eso ocurrió en la primera reunión de trabajo rumbo a la Asamblea Nacional que habrá de llevarse a cabo en los próximos meses, donde, dijo Carolina, «los priistas debemos llegar preparados y con la propuestas de acción que hayan incorporado la voz de toda la militancia en el país».
Con la asistencia de los líderes del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, de la Confederación Nacional Campesina, la senadora Diva Gastélum, la senadora Cristina Díaz y el senador Manuel Cota Jiménez, respectivamente, se acordó emprender un ejercicio de análisis y diálogo en cada una de los sectores y organizaciones, impulsando la participación de toda la militancia.
Asimismo, acordaron realizar con celeridad la reestructuración, reorganización y actualización de los comités directivos estatales, municipales y seccionales que por términos estatutarios concluyan mandato o por necesidades de operación efectiva y eficaz.
Carolina Monroy afirmó que en este proceso debe imperar una visión innovadora y la convicción de fortalecer al Partido, para hacerlo más competitivo bajo los principios de honestidad, transparencia, legalidad y absoluto compromiso con las y los mexicanos.
Las reuniones de trabajo con las demás organizaciones y sectores continuarán durante esta semana, informó la presidenta del CEN del PRI.
Anteriormente Carolina, quien también es diputada federal, reiteró la necesidad de emprender el gran diálogo nacional hacia el interior de este instituto político para recuperar la confianza de la ciudadanía, por lo que realizó un primer acercamiento con las dirigencias de los comités directivos estatales, para que se realice un análisis desde las bases del priismo.
“Tenemos que recuperar la confianza de la ciudadanía y reafirmar el compromiso vivo de la militancia priista, con trabajo serio, diálogo abierto y resultados, para reencontrarnos con esas mujeres y hombres, que son el corazón de nuestro partido, debemos ser los primeros en atender sus necesidades”, afirmó.
Eso lo dijo durante una videoconferencia con 25 de las dirigencias de comités directivos estatales del tricolor, a las que reiteró la necesidad de llevar a buen puerto el proceso de actualización y reorganización de las estructuras estatales, municipales y seccionales, llamándolas a una acción política trascendente.
La priista explicó que “debemos agradecer personalmente, con humildad y respeto, a cada uno de los militantes que durante el pasado proceso electoral hicieron el trabajo en tierra, porque a ellos nos debemos y les debemos mucho”.
En esa videoconferencia también participaron los ¿amigos de Beltrones? Willy Ochoa, Manuel Añorve y Joaquín Hendricks, quienes coincidieron que el PRI necesita fortalecerse y mejorar para dar mejores resultados a los mexicanos.
El enlace se realizó con los dirigentes de los comités directivos estatales de: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, y en próximos días se realizarán los otros.
En fin un rápido trabajo de agandalle y posicionamiento para quedarse hasta el 20 de agosto de 2019, fecha en que Beltrones terminaría su presidencia en el PRI.
@_RVizcaino