Científicos mexicanos crean proyecto para explorar Marte
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de mayo, (CDMX / CÍRCULO DIGITAL).- Un grupo de científicos del Centro de Investigación Atmosférica y Ecológica (CIAE) desarrollaron un proyecto integral llamado Plan Ares, para realizar una exploración tripulada al planeta Marte.
Éste es el primer proyecto mexicano y latinoamericano para la exploración tripulada de Marte que se presentó en la División de Estudios Espaciales del Centro AMES de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), y que ahora es apoyado por esta institución.
En entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el investigador Omar Pensado Díaz comentó que en el desarrollo de este plan participan alrededor de 20 personas.
Entre ellos destacan investigadores y estudiantes adscritos a la Universidad Veracruzana, la Universidad Tecnológica de Gutiérrez Zamora y el CIAE, detalló el investigador.
“Diseñamos toda una propuesta para la exploración tripulada a Marte, desde un prototipo de una nave espacial, hasta el diseño de un sistema de soporte vital que incluye la captación de agua, generación de energía eléctrica y de alimentos a bordo, sistema de reciclamiento de aire, es decir, todo lo necesario para habitar Marte”, explicó Pensado Díaz.
El especialista mencionó que dicho plan tiene dos fases: la primera es una exploración de la estratósfera de la Tierra y la segunda es realizar ensayos en áreas con características similares a las de Marte.
Pensado Díaz resaltó que justo en México, en el Cofre de Perote y en el Pico de Orizaba, en Veracruz, se encontraron condiciones análogas a las que presentaba Marte hace alrededor de dos mil 500 millones de años.
Añadió que a cuatro mil 150 metros de altura, en el Cofre de Perote, y a cuatro mil 200 metros de altura, en el Pico de Orizaba, encontraron que hay sitios áridos que permitirán hacer ensayos de terraformación y de expediciones hacia Marte.
Para las expediciones, el grupo de científicos mexicanos desarrolló un prototipo del módulo de comando de la nave Ares, la cual es una estructura de que mide 2.60 metros de diámetro, por 6.40 metros de longitud.
El prototipo cuenta en su interior con una cabina de mando, dormitorios, un área de cultivo y almacenaje de alimentos, entre otras cosas.
“Con este prototipo se pueden hacer estudios de muchos tipos, por ejemplo, se pueden hacer análisis en cuanto a la optimización de espacios, energía y agua, entre otras cosas”, dijo el investigador mexicano.
En cuanto al trabajo de terraformación, es decir, transformación del suelo y la atmósfera del planeta rojo en suelo similar al de la Tierra para que pueda ser habitable, se creó un proyecto llamado Unidades Mínimas de Terraformación.
Este proyecto se presentó en la Séptima Conferencia sobre Evolución Química y Origen de la Vida desarrollada en el Centro Internacional de Física Teórica Abdus Salam en Trieste, Italia, donde la NASA lo bautizó como Modelo de Oasis.
La Unidad Mínima de Terraformación es una estructura en forma de domo de alrededor de dos metros de diámetro, la cual albergará un ecosistema que la convertirá en una máquina fotosintetizadora y procesadora de suelo.
“Lo que se hará en esta unidad es concentrar toda la energía para preservar una atmósfera mayor en el interior que en el exterior, lo cual permitirá el establecimiento de un ecosistema, de agua y otros factores energéticos”, indicó Pensado Díaz.
El científico mexicano mencionó que estos elementos harán que en un ambiente extremo sobreviva un organismo vegetal, al mismo tiempo que se transforma el suelo y la atmósfera del lugar, pues el domo generará una diferencia termodinámica entre el ambiente exterior y el interior.
En el interior se creará una especie de efecto invernadero que se nutrirá del agua exterior que habrá en el ambiente marciano y que será absorbida por medio de un condensador de zeolita, es decir, se nutrirá de la humedad del aire de Marte, manifestó.
Pensado Díaz mencionó que con eso empezará a generar un cambio de suelo, ya que al existir más energía en el interior, que en el exterior, habrá mayor propagación de la biomasa vegetal.
De tal manera que se cambiará el suelo, se pasará de un suelo árido y sin nutrientes a uno en el cual se pueda dar el cultivo, al mismo tiempo en que se transforma la atmósfera, expuso el investigador.
“El objetivo del Modelo de Oasis es tener un modelo más para la transformación de un planeta rojo a un planeta verde, con lo cual se sentarían las bases para la colonización biológica de Marte”, dijo Pensado Díaz.
El investigador manifestó que el tiempo de transformación del suelo dependerá de la cantidad de unidades de terraformación que se construyan, pero en general podría tomar entre 50 y 80 años.