COAHUILA, 07 de junio, (LA RED SOCIAL / CÍRCULO DIGITAL).- Con el respaldo de cuatro de los siete aspirantes a la gubernatura, el candidato del PAN, Guillermo Anaya Llamas, encabezó la marcha por la Dignidad de Coahuila y pidió cuidar el voto a los miles de seguidores que acudieron.
Por toda respuesta, mientras afuera, en las calles, media ciudad se encontraba paralizada por las protestasel PRI dijo: “ganamos la elección, defenderemos el voto, no nos vamos a dejar”, sostuvo Enrique Ochoa Reza, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en un evento realizado en el CDE del PRI para celebrar de manera “anticipada” el triunfo de Miguel Ángel Riquelme Solís.
Afirmó que el Estado de México y Coahuila son prioritarios para el PRI.
“Venimos a Coahuila convencidos de que ganamos y que mañana –hoy– el cómputo nos ratificará la victoria. Decimos a la ciudadanía ‘vamos a defender tu voto, la democracia y vamos a gobernar contigo para el bien de Coahuila y de sus familias; vamos a defender cada uno de los votos, porque cada voto es igual de importante, en todas las regiones vamos a defender el voto… Incluso los candidatos que no resultaron ganadores contribuyeron con votos a favor de Riquelme”.
En las calles, empezando por la avenida Universidad. un río humano protestaba por lo que consideraron un fraude descarado, instrumentado desde el mismo Instituto Electoral.
El Diario ZÓCALO, de Coahuila reseñó que fue un día histórico.
El primero en llegar fue Armando Guadiana, entre vítores y saludos encabezó el contingente. Iba precedido por José Ángel Pérez Hernández, el “Arre”. Pero la gente esperaba a quien se declaró ganador de la batalla electoral. Quien les pidió salieran a la calle a defender el voto.
Comenzó la marcha, apenas dieron vuelta sobre Venustiano Carranza se unió Lucho Salinas. Detuvieron el paso antes de llegar a González Lobo. Fue en esos escasos 100 metros que los candidatos se unieron para gritar a una sola voz “¡No vamos a dejar que nos roben la elección!”.
La consigna fue recibida con ánimo por los asistentes a la marcha. En ese tramo apareció el más esperado, Guillermo Anaya, el tumulto enloqueció con su presencia, la batucada ensordecía a los presentes. También llegaron integrantes de la alta esfera pancista nacional. Llegó Margarita Zavala, después Ricardo Anaya, líder nacional del PAN.
Memo tomó el megáfono, gritó “¡Javier, dónde estás, vente para acá, te estamos esperando!”, se refería al independiente que faltaba, entre la gente Javier Guerrero se abrió paso para llegar con el resto de los candidatos que formaron el frente opositor por un Coahuila Digno.
Para este momento habrían pasado ya más de 30 minutos y la marcha comenzó. Miles de personas comenzaron a seguir a los candidatos. Éstos iban rodeados por los integrantes de la prensa que intentaban obtener una gráfica del grupo opositor. Los guardias custodiaban a los candidatos y no eran suficientes para rodear a los candidatos.
La marcha fue pacífica. Hubo consignas como “¡No nos vamos a dejar!” y “¡Anaya estamos contigo!” recorrieron V. Carranza hacia el sur, el destino era la Plaza de Armas. Pasaron por el puente de Francisco Coss. Debajo el eco de los vítores, aplausos y la tambora ensordecieron a los presentes.
Fueron más de 30 minutos de caminata. A medio camino se les unieron Santiago Creel y Rafael Moreno Valle, integrantes de la más alta cúpula del PAN. Todos iban para apoyar, a defender un triunfo que aún no está declarado, porque faltan actas por contar, faltan votos por computar.
Un templete reunió a todos estos personajes. Abajo los ciudadanos que marcharon esperaban las palabras del candidato. Primero fue Lucho Salinas, después José Ángel, luego Javier Guerrero, tocó turno a Guadiana de hablar y finalmente el más esperado: Anaya tomó el micrófono y no habló hasta que los gritos cesaron, no lo dejaban, todos gritaban.
“Pueblo de Coahuila… Hoy Coahuila es otro. Hoy Coahuila pelea por su dignidad. A partir de mañana, vamos a pedir que cuenten las boletas. Queremos dejar de sentir vergüenza porque siempre que hablan de Coahuila hablan de corrupción e impunidad y ya no nos vamos a dejar. No vamos a permitir que nos quiten nuestra decisión”.
El candidato instó a los miles de asistentes que abarrotaron la explanada de la Plaza de Armas a defender su voto, a pelear por su decisión. Aplaudieron su discurso, lo vitorearon “¡Anaya el pueblo te respalda!” retumbó en las paredes del Palacio Rosa.