Con buen ojo: Las habilidades visuales más importantes para un jugador de futbol
Ciudad de México, 21 de Junio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Para muchos no es un misterio que el futbol es el deporte con más seguidores alrededor del mundo. Pero pocos saben que también es de las actividades deportivas que más exige de habilidades visuales en sus jugadores. Escuchamos expresiones como “parece que tiene ojos en la nuca” o “posee una excelente visión de juego”, las cuales son el reflejo de tener grandes destrezas visuales, complementadas además con la excelencia técnica, táctica, físico y capacidad de trabajo en equipo.
Investigadores de la Universidad de Sussex han afirmado que la capacitación visual representa la última frontera en el entrenamiento para elevar el nivel de habilidad, creatividad y capacidad de jugadas de la élite deportiva. En un estudio realizado en 2017 a Cristiano Ronaldo en un centro de alto rendimiento en España, en el cual analizaron dónde centra su atención y cómo actúa su vista al jugar mediante anteojos de rastreo ocular, se pudo detectar que el ídolo realiza movimientos oculares extraordinariamente rápidos y precisos que van del esférico al cuerpo del adversario, pero también a los espacios de alrededor. Según los investigadores, esta puede ser la causa para su aparente facilidad para anticipar los movimientos de los contrarios y gambetear o esquivarlos.
Un estudio en jugadores brasileños de futbol de primer nivel demostró que las mejoras en las habilidades visuales de los atletas pueden conducir a un proceso de toma de decisiones más rápido y una respuesta motora más expedita, por lo que estas habilidades tienen un efecto positivo en el desempeño de los deportistas. Asimismo, varias investigacioneshan encontrado que al aumentar la edad y experiencia de los sujetos, sus capacidades visuales se ven aumentadas, si bien no se encuentran diferencias de acuerdo posiciones que cubren en el campo.
Varios expertos implican que el punto de partida es identificar aquellas habilidades que son más importantes para un deporte en específico. En el caso del futbol, la visión juega un papel fundamental en acciones tales como analizar el campo de juego, detectar los espacios abiertos y anticiparse a las jugadas, entre otras.
Según Karen Muncey, Presidente de Dynamic Edge Sports Vision Training Centers, las habilidades visuales que debe adquirir un jugador son la coordinación ojo-extremidades, la conciencia periférica, el desarrollo del músculo ocular para mejorar la percepción de profundidad, convergencia y acomodación, entre otras. El método de entrenamiento que emplean busca impactar en resultados como reacciones más rápidas a partir de detectar como un reflejo espacios libres en las formaciones rivales para continuar avanzando con la pelota o hacer pases efectivos, la coordinación ojo-pie exacta para hacer tiros sólidos en la dirección correcta, e incluso en la capacidad para reconocer patrones de juego con una mejor memoria visual.
Vicente Montalvá, Master en Optometría Avanzada y Ciencias de la Visión, afirma que el 85% de la información que recibe un jugador de futbol llega a través del sistema visual. De acuerdo al experto, el entrenamiento ocular para un buen rendimiento en la práctica del futbol debe incluir:
· Visión central o Agudeza visual. Capacidad para ver el detalle fino, tamaño y color de un objeto.
· Visión periférica o dinámica (campo visual). Fundamental para situar a los compañeros y contrarios, así como al balón, en los límites físicos y reglamentarios (fuera de juego) del terreno. Antes de entrar en contacto con el balón, el jugador debe de ser consciente de la posición de los contrarios para valorar la mejor opción y tiempo para construir el juego. Cuanto mayor consciencia se tenga de la visión periférica, más eficiente será la reacción del jugador y más amplio el abanico de posibilidades de la jugada a seguir, a partir de calcular trayectorias y velocidades, tanto del balón como de los jugadores del campo. También para reaccionar a un estímulo de la forma más óptima posible.
· Flexibilidad acomodativa y motilidad ocular precisa y coordinada (entre ambos ojos), para poder seguir la trayectoria de objetos con exactitud y nitidez. Esta habilidad es la que permite mantener enfocado y claro un objeto que varía la distancia respecto a nosotros, enfocar el balón en los pies y buscar a un compañero para hacer un cambio de banda sin experimentar visión borrosa. Manteniendo siempre la visión nítida, garantizamos poder procesar mucha más información para poder reaccionar antes y ser más precisos.
1. Estereopsis, o habilidad de poder ver en las tres dimensiones espaciales: ancho, altura y profundidad. Gracias a ella somos capaces de calcular mucho mejor las distancias y se pueden predecir trayectorias de objetos y/o jugadores.
2. Memoria visual. El sistema visual solo puede reconocer lo que ya ha conocido antes. Es importantísimo que el jugador de fútbol acumule constantemente experiencias técnico-tácticas, cuanto más amplia sea su experiencia/memoria visual más podrá ver y detectar para disminuir el tiempo de reacción ante un estímulo.
Según la Licenciada en Optometría Nancy Espíndola, vocera del Consejo Optometría México, “el cuidado de la vista del jugador es importante, ya que requiere de tener la mejor corrección visual -indicando lentes de contacto, por ejemplo-, además de entrenar y trabajar las habilidades perceptuales – visuales mediante ejercicios y juegos en el entrenamiento”. Agregó que también es importante la prevención y atención ocular en caso de padecimientos ocasionados por lesiones o golpes en la cara, como un balonazo, cabezazo, patada o codazo.
“Es importante para cualquier futbolista acudir cada seis meses a una valoración de la función visual, o bien inmediatamente si detectan visión borrosa posterior a accidentes durante el entrenamiento o juego que pueda hacer sospechar de lesión ocular”, agregó la experta. “Hay que tener en cuenta que las habilidades visuales pueden ser entrenadas y mejorar la función visual tendrá como consecuencia una mejora del rendimiento deportivo”, concluyó.
