Con Enrique Ochoa, el PRI claudica al 2018
El inminente ascenso de Enrique Ochoa Reza a la presidencia nacional del PRI, acaso es la señal más clara de que este partido ya colgó los tenis hacia el 2018, y va cederle terreno al PAN, que en alianza con el PRD, intentará frenar a Andrés Manuel López Obrador. Es obvio que Ochoa es de segunda división dentro del PRI, insuficiente para la necesidad del partido político, que acaba de perder 7 gubernaturas. Además, Ochoa asumirá el cargo en su peor momento: apenas unos días después de haber ordenado, desde la dirección general de la CFE que encabezaba, un alza de tarifas eléctricas tanto para servicio empresarial como doméstico. O sea, la impopularidad de esta medida va a ser una carga cotidiana y permanente de Enrique Ochoa para el PRI.
Secretos Virales es una columna que elaboramos los integrantes de Círculo Digital, El Ecosistema de Periodistas