Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
No, no recuerdo una reacción de apoyo social a una decisión legislativa como la que produjo la iniciativa de Ricardo Monreal para recortar 19 comisiones bancarias.
Una ola que no disminuyó a pesar del hundimiento de la Bolsa de Valores y del peso frente al dólar. Bueno, ni siquiera ante la reacción de rechazo a esa iniciativa por parte del presidente electo Andrés Manuel López Obrador y los reclamos de Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda y de Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena.
De nada sirvió que el tabasqueño saliera de decir que él no promovería cambio alguno en el sistema bancario mexicano ni de que hubiera llamado a un encuentro privado a Ricardo Monreal.
Con el enorme peso del mundo financiero en sus hombros, el zacatecano continuó diciendo que la iniciativa de recortes de comisiones continuaba adelante.
Es más, luego de salir de su encuentro con su jefe político de su casa de transición en La Roma, Monreal profundizó el embate contra los bancos al señalar que estos no aplicaban en México las mismas reglas y montos de comisiones que en sus países de origen, y que eso llevaba a los cobros aquí al nivel de la “usura”, es decir, cobro de intereses a nivel delincuencial.
Y, en lo que pareció un desacato político imperdonable, la bancada de Morena en el Senado apoyó a Monreal por sobre lo que dijeron AMLO, Yeidckol, Urzúa y Mario Delgado, quien también se unió a la crítica contra la iniciativa de Monreal.
Ayer lunes Monreal continuó inamovible como la ola de apoyo popular a su favor y en contra de los bancos usureros.
Sereno, firme, el zacatecano preguntó a los reporteros que le demandaban una nueva respuesta al respecto: ¿por qué no creen que hay un poder autónomo?
Y es que los reporteros adscritos al Senado le preguntaban si con su actitud de seguir adelante con la iniciativa no estaban yendo contra la “línea” dada por AMLO de no tocar a los bancos.
Monreal indicó: “vamos a continuar el trámite legislativo, eso no se puede detener”.
Pero podrían detenerlo ¿no?, preguntó alguien.
“Sí, pero no está en los planes nuestros detenerlo”, reviró Monreal.
Y advirtió que la reacción ciudadana sobre esta iniciativa debería servir “a los dueños de bancos, a los grupos económicos, de que si la reacción ha sido tan fuerte es porque hay agravio ciudadano, hay agravio en quienes somos cuentahabientes, ahorradores. Y que es el momento, también, de establecer límites y de establecer autocontroles de los propios bancos, autolímites de las instituciones financieras. Creo que es muy importante hacerlo”.
Lo demás fue retórica.
ALCALDES RECLAMAN ATENCIÓN A AMLO
Los líderes de las tres grandes organizaciones de alcaldes de México encabezados por Enrique Vargas, presidente municipal de Huixquilucan, Estado de México, se dijeron ayer extrañados del “olvido” que les ha demostrado el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
“Ya se reunió hasta varias veces con los gobernadores, con los diputados y senadores, con los empresarios, con los ministros de la Suprema Corte y otros muchos… menos con nosotros”, indicaron ayer.
Integrados en la Conferencia Nacional de Municipios de México las dirigencias de las tres organizaciones de alcaldes de extracción panista, priísta y morenista señalaron que el olvido en que los mantiene López Obrador les causa a los más de 2 mil 400 alcaldes del país un enorme grado de incertidumbre.
Le recordaron que casi en su totalidad, los municipios de México dependen de las prerrogativas federales y que a diferencia de los años anteriores, ahora ni siquiera saben cómo vendrá para ellos el Presupuesto de Egresos de 2019.
Laura Lynn Fernández, Francisco Javier Castellón, Yolanda Tellería, Herminio Pérez y Fernando Pérez indicaron que urge encontrarse con López Obrador porque no saben hasta ahora cuales son los planes sobre seguridad y pago de deuda, desarrollo urbano y salud.
Indicaron que los días 26 y 27 de noviembre se realizará en la Ciudad de México el Encuentro Nacional de Alcaldes al que invitarán a AMLO.
Sería el foro perfecto para mantener un diálogo con él, indicaron.
Castellón, alcalde de Tepic, Nayarit, recordó a López Obrador que los municipios son el eslabón más débil de la cadena gubernamental y que por ello cualquier cambio o reforma a nivel federal impacta de inmediato en los ciudadanos.
“Lo que pretendemos es escucharlo a él y a sus secretarios y que ellos nos escuchen”, indicó Vargas.
Un tema esencial es el de la operación de los superdelegados estatales indicaron.
Si no van a actuar como elementos políticos, entonces estos se podrían convertir en una efectiva correa de transmisión de lo que ocurre en los municipios de México y el Presidente de la República, indicaron.
Pero si van a actuar como una avanzada político-electoral de Morena, entonces van a generar muchos problemas, subrayaron.
ENCUENTROS
Y mientras en la Cámara de Diputados los coordinadores parlamentarios recibieron y conversaron con líderes del Consejo Coordinador empresarial en la de Senadores los integrantes de la Junta de Coordinación Política escucharon las explicaciones del director e Conagua.
Al concluir el encuentro con los empresarios en San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los diputados federales del PAN, dijo que los hombres del dinero se mostraron preocupados por el Estado de Derecho, la seguridad jurídica, la certeza y confianza, así como por la generación de un ambiente que propicie el desarrollo social, el desarrollo económico y por el fortalecimiento de las instituciones de la República y por cuestiones como la consulta ciudadana con que AMLO determinó cancelar la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; además de la transparencia y la rendición de cuentas.
A su vez en el Senado, los coordinadores encabezados por Ricardo Monreal en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política escucharon las explicaciones de Roberto Ramírez de la Parra, director de Conagua, quien les dijo que el mantenimiento del Sistema Cutzamala, que dejó sin agua a 13 alcaldías de la Ciudad de México e igual número de municipios del Estado de México, cumplió su objetivo: instalar la Línea de Alta Presión dos que dará redundancia al sistema, aunque reconoció que no se logró interconectar a la Línea uno.
Les dijo que esa línea garantiza que cualquier otro arreglo en la línea no deje sin agua a la Capital del país.
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