Conmemora Iztapalapa Día Internacional de la Lucha contra el VIH SIDA

Ciudad de México, 30 de Noviembre (MEXIQUEÑO/CÍRCULO DIGITAL).-La Alcaldía Iztapalapa conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra el VIH-SIDA (Virus de Inmunodeficiencia Humana-Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) con una Feria de Salud, Servicios y Orientación, en la que se presentó el Manual para las Juventudes con VIH en la Ciudad de México, cuyo objetivo es informar a miles de jóvenes respecto de los pasos a seguir para vivir con este virus y abatir la cantidad de muertes por este padecimiento en la población menor a 29 años de edad. Pero lo más importante es conocer todas las medidas preventivas.

Mediante esta Feria, la Alcaldía expresa su compromiso de apoyar por completo la Lucha contra la epidemia del SIDA al abrir espacios para ofrecer información, la aplicación de pruebas de detección, la distribución de preservativos y la explicación sobre su uso correcto, así como orientación legal y psicológica. Cada servicio es accesible a todos los habitantes de la demarcación.

Para el gobierno de Iztapalapa, que encabeza la alcaldesa Clara Brugada Molina, el combate al VIH-SIDA es una tarea de la mayor relevancia, como lo muestra el hecho de que actualmente se calcula que en México – según algunos de los participantes en la Feria – hay aproximadamente 75 mil personas infectadas con este virus, pero que no lo saben y a quienes es urgente ubicar para que inicien el tratamiento respectivo.

En el oriente de la Ciudad de México la relevancia de la lucha contra del VIH SIDA también se manifiesta en el funcionamiento de la Clínica Condesa en la Unidad Vicente Guerrero, especializada en dar servicios médicos y medicamentos a personas que carecen de seguridad social y que son portadores del virus.

Durante la conmemoración también se presentó el Manual para las Juventudes con VIH en la Ciudad de México, elaborado por la organización no gubernamental Red Mexicana de Jóvenes y Adolescentes Positivos, Capítulo Ciudad de México, y cuyo tiraje inicial, realizado por el Instituto de la Juventud capitalino, fue de cuatro mil ejemplares.

Al presentar el Manual, Iván Sheridan expresó el reconocimiento de esta Red de jóvenes hacia la alcaldía de Iztapalapa y su titular, Clara Brugada, por el espacio otorgado a conmemorar e impulsar la lucha contra el VIH-SIDA y abrir espacios para informar a niños, jóvenes, adultos y, en general, a toda la población sobre la importancia de prevenir este padecimiento, así como las medidas para enfrentarlo y evitar muertes por su causa.

Sheridan expuso que actualmente hay casos de adolescentes que son infectados del VIH entre los 12 y 14 años de edad, pero se enteran de su condición de portadores hasta los 19 o 20 años, en promedio, cuando comienzan a padecer enfermedades oportunistas.

Además de los años que ya pasaron sin tratamiento, estos jóvenes enfrentan otro problema igual de grave: la falta de información que va desde donde hacerse pruebas de detección, pruebas de carga viral, acceso al tratamiento, así como informar a sus padres, pareja o familiares sobre su estado de salud, lo cual vuelve más difícil su calidad de vida, indicó el representante de la Red Mexicana de Jóvenes y Adolescentes Positivos.

De ahí, enfatizó, la relevancia de este Manual, que hoy se distribuye en Iztapalapa y que tiene el objetivo de ser un referente para que los adolescentes y jóvenes, sepan qué hacer en caso de estar en riesgo de haberse infectado por el VIH, contar con la orientación que por diversas causas no reciben de su familia, y principalmente – recalcó – abatir al máximo la muerte de personas por SIDA cuando están en la plenitud de la vida.

Los organizadores de la Feria portaban camisetas rojas con los números 90 – 90 – 90. Al respecto, se detalló que los números hacen referencia al compromiso internacional, que también fue asumido por México, para que en el 2020 el 90 por ciento de las personas que porten el VIH estén enteradas de ello; el 990 por ciento éstos cuenten con tratamiento antiretrovitral y el 90 por ciento de éstos logren la indetectabilidad, es decir, que tengan una carga de virus en la sangre baja y no puedan transmitirlo a otras personas.