Crack que gambeteó la muerte
+ “Quedé en deuda con el futbol”, afirma Salvador Cabañas, ex jugador del América y de la selección paraguaya
+Reflexiona después de 11 años de haberse alejado de las canchas tras recibir un impacto de bala en la cabeza en el Bar-Bar
+“Interiormente estoy muy bien, estoy en paz porque recibí una nueva oportunidad”, reconoce el ex futbolista
+Posibilidad de que se realice una película sobre su vida en Estados Unidos
+Inauguró la clínica Bioméxico, ubicada en Morelos y la cual atiende a personas que perdieron la movilidad
Ciudad de México, 20 Octubre (CDMX MAGACÍN/JESÚS YAÑEZ).- Crack que gambeteó la muerte. Luego de 11 años de haberse alejado de las canchas tras recibir un impacto de bala en la cabeza, el ex jugador paraguayo Salvador Cabañas aseguró sentirse en deuda con el futbol, pues tuvo que retirarse en el mejor momento de su carrera, cuando era la máxima figura del América y estaba por participar con la selección de su país en el Mundial de Sudáfrica 2010.
El futbol, aclaró, “no quedó en deuda conmigo. Yo quedé en deuda con él porque después de eso (el accidente) me retiré totalmente. Viví muchas cosas muy buenas a nivel deportivo e individual, por eso siempre voy a agradecer a la gente”.
Gracias a ellos “estoy vivo”, reconoció ayer el otrora delantero azulcrema, quien inauguró la clínica Bioméxico, ubicada en el estado de Morelos –donde gobierna Cuauhtémoc Blanco, su excompañero– y la cual atiende a personas que perdieron la movilidad.
Aunque aún tiene algunas secuelas debido a la bala que sigue alojada en el costado izquierdo de su cabeza, el guaraní afirmó estar en paz y sin resentimientos hacia José Jorge Balderas, el hombre que le disparó el 25 de enero de 2010 en los baños del Bar-Bar.
Narró:
“Interiormente estoy muy bien, estoy en paz porque recibí una nueva oportunidad. Nunca me he arrepentido de nada, siempre he tratado de apoyar a mi familia y a la gente, y lo voy a seguir haciendo”.
Reconoció que, si encuentra “al señor –que jaló el gatillo– enfrente mío, le voy a decir que lo perdono, yo no tengo ningún problema, por algo estoy con vida y siempre lo voy a agradecer”.
Cabañas descartó que el motivo del incidente ocurrido hace poco más de una década haya sido un asunto de drogas o mujeres, y adelantó que la verdadera causa podría darse a conocer próximamente en la pantalla grande.
La realidad, recordó, fue que en ese partido (ante Morelia, dos días antes del percance) “yo había marcado dos o tres goles y había perdido el equipo, y él (José Jorge Balderas) supuestamente había apostado en contra de nosotros, al parecer eso pasó, yo no sé exactamente cómo fue la situación”.
En algún momento, confió, “va a salir todo”.
Aclaró que sigue muy cerca de la pelota:
“Todavía estoy en el futbol, soy directivo de un equipo en México y soy ayudante técnico de un equipo en Paraguay, siempre motivándolos y mostrando que se puede seguir adelante”.
En Estados Unidos, informó, “posiblemente se haga una película, estamos conversando. Dentro de poco vamos a ver qué pasa”.
Por otro lado, indicó que no sufre carencias económicas y que continúa ligado al futbol, pues actualmente es auxiliar técnico de un equipo de su país.
“Estoy muy bien. Casi todo lo que sale (en la prensa) es mentira. Yo vivo bien, tengo muchos lugares que alquilo y me generan dinero, un complejo deportivo muy grande, casas, y no sólo para mí, sino también para mis hijos, que son lo que más quiero en la vida”, aseveró.
Hace tiempo salió a la luz un libro en el que la periodista Monick Huitrón, reveló haber sido pareja sentimental del futbolista y que tras el incidente en el ‘Bar Bar’, el ‘Mariscal’ intentó quitarse la vida, historia que desmintió el paraguayo.
“Yo no tengo nada que ver con esa señora, ella está sacando todo lo que quiere, pero eso es pura mentira, si sale de mí ahí está lo bueno. Sí dice esas cosas de mí todo es mentira, yo quiero vivir la vida, ayudar a los que necesitan y estar presente para ellos”.
Finalmente, mencionó que su experiencia lo motiva a apoyar a personas que se encuentran en una situación similar a la que él vivió.
La verdad fue un tiempo muy difícil cuando tuve el atentado, siempre les digo a los jóvenes, supuestamente yo nunca más iba a volver a caminar, eso me dijeron los doctores, lo bueno es que hice bien la rehabilitación y por ser un futbolista en ese momento me recuperé muy rápido. Para eso venimos a la clínica, para apoyar a las personas que no pueden caminar y darles la motivación necesaria para que sigan adelante, expresó.