El momento ocurrirá cuando, al interior de cada escuela, maestros, alumnos, padres de familia y directores discutirán y propondrán sus opciones para después ir a foros regionales de debate, en los que participen pedagogos, académicos, autoridades educativas, legisladores y universidades, así como ciudadanos que podrán evaluar los procesos.
Perdón, pero esto no sólo es de locura, sino algo imposible. ¿Cómo pretender meter en un debate a prácticamente todos los 120 millones de mexicanos en más de 100 mil escuelas del país para debatir en cada una, una serie de propuestas que tenderán más a la dispersión que a la unión, o simplificación de programas educativos?
Para darle coherencia a lo que a mí me parece algo absurdo, Nuño involucró al Centro de Investigación y Docencia Económicas, el CIDE, que se encargará de recopilar la información surgida de esos debates escolares, para garantizar que –afirmó-, “todas las propuestas sean tomadas en cuenta”.
Con las cosas así, en medio de una revuelta magisterial, Nuño afirma que su nuevo modelo de educación básica comenzará a aplicarse en 2018.
Y que este incluirá el desarrollo de habilidades socio-emocionales en los niños y competencias en materia de lenguaje y comunicación, pensamiento crítico, uso de nuevas tecnologías, lógica, cuidado del medio ambiente. Nada más.
Su nuevo modelo se basa en tres documentos base:
El de Los fines de la educación, que precisa qué mexicanos formará el nuevo modelo y que serán: personas con valores, responsables, que participen en la vida política y social de México y que puedan tener un desarrollo personal, laboral y familiar óptimos.
En síntesis, este documento permite contar, dijo, “por primera vez en la historia (de México), con una síntesis de los logros esperados para cada niño, niña y joven a los largo de su trayecto escolar en siete ámbitos distintos del aprendizaje: Lenguaje y comunicación, pensamiento crítico y reflexivo, convivencia y colaboración, desarrollo físico y emocional, México y el mundo, arte y cultura, y medio ambiente”.
El segundo cuenta con 5 ejes pedagógicos, resultado de 18 foros regionales y 3 foros nacionales realizados en 2014 y que derivaron en el Modelo Educativo 2016, el cual tiene como premisa: “Velar por los derechos de los niños y jóvenes a una educación de calidad”.
Su nuevo modelo de educación da una connotación distinta al valor de las escuelas porque es en ellas donde, afirmó, converge el sistema educativo y rompe con el modelo vertical anterior
De igual manera ahora los maestros serán reconocidos como profesionales centrados en el aprendizaje de los alumnos y en mejorar su práctica docente y por ello se fortalecerán las universidades en el proceso de formación.
La inclusión y equidad serán principios que guiarán a todo el sistema.
El tercer documento comprende la nueva propuesta curricular, que contempla el generar prácticas que permitan aprender a aprender a lo largo de la vida y construir un proyecto de vida digno y próspero, basado en las siguientes características: lenguaje y comunicación (enseñanza del español, lenguas indígena, inglés y tecnologías de información), pensamiento matemático y lógico, exploración del mundo natural y social, formación cívica y ética.
Otorga importancia a las actividades de desarrollo personal y social, como las actividades artísticas, culturales y deportivas, así como materias para regular las emociones y valores para la convivencia.
Y buscará dar mayor autonomía a las escuelas para involucrar materias de acuerdo con su contexto, como contenidos regionales, robótica y proyectos de impacto social.
Los dirigentes de la CNTE recibieron la documentación que explica a fondo el nuevo modelo educativo, y prometieron analizarlo, pero sobre la base de que antes de echarlo a andar, deberá derogarse la reforma educativa, liberar a los maestros detenidos y reconocer sus antiguos derechos. Es decir, que lo anunciado por Nuño difícilmente tendrá ningún futuro en ese sector.
Pero como Nuño va por su propio camino, ayer mismo anunció que él se presentará el martes 26 de este mes en la reunión de la Conago para explicarles a los gobernadores los alcances de este nuevo modelo de educación.
Mientras tanto no existe indicio alguno de que las acciones de la CNTE en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán así como en la Ciudad de México ayan a disminuir.
En fin, un mundo de locos.