19 de November de 2024
Deportación masiva destinada a ser fantasía: Los Ángeles Times
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Deportación masiva destinada a ser fantasía: Los Ángeles Times

Nov 30, 2016

LOS ANGELES, 30 de noviembre, (MOMENTO INFORMATIVO / CÍRCULO DIGITAL).- La deportación masiva en Estados Unidos está destinada a seguir siendo una fantasía de autoridades de inmigración al ser poco realista, afirmó hoy el diario Los Angeles Times.

“Convertir a Estados Unidos en un estado policial para deshacerse de una gran parte de la fuerza de trabajo que la mayoría de los ciudadanos considera indispensable no es políticamente sostenible, ni económicamente razonable”, expresó.

En uno de sus editoriales del día, el influyente rotativo en inglés comentó que la “autodeportación” de inmigrantes indocumentados está de vuelta y en boga, tras ser impulsada por el presidente electo Donald Trump.

La autodeportación en masa ha sido un elemento básico del movimiento antiinmigración durante más de una década. Mitt Romney lo adoptó como su propuesta principal de la política de inmigración en 2012.

El editorial fue firmado por Wayne A. Cornelius, director emérito del Programa de Investigación sobre el Campo de Migración en México y Profesor Distinguido de Ciencias Políticas en la Universidad de California (UC) en San Diego.

A veces llamado el «desgaste a través de la aplicación», este enfoque de control de inmigración se basa en la lógica de hacer la vida tan difícil para los inmigrantes a encontrar trabajo que deciden renunciar y volver a casa.

En 2014, la probabilidad de que uno de los seis millones de empleadores del país fuera investigado por violar las leyes de inmigración fue del 0.03 por ciento, resaltó.

“Impulsar la autodeportación es un reconocimiento tácito de que llevar a cabo barridos agresivos para eliminar a millones de inmigrantes que entraron ilegalmente en el país no es políticamente realista”, enfatizó.

De acuerdo con encuestas de salida del día de las elecciones del 8 de noviembre, el 70 por ciento de los votantes cree que a los inmigrantes que trabajan en Estados Unidos se les debe ofrecer un camino hacia el estatus legal. Incluso el 34 por ciento de los votantes de Trump rechazó las deportaciones masivas.

Pero la opción de autodeportación tampoco es terriblemente realista, reconoció Cornelius, un especialista en migración.

La última vez que un gran número de mexicanos en Estados Unidos se repatrió fue durante la Gran Depresión. Entre 1929 y 1936, por lo menos 500 mil trabajadores mexicanos -algunas estimaciones hablan de hasta dos millones- regresaron a su patria.

Aunque algunos fueron forzados por las autoridades federales y locales, la mayoría regresó a México por su propia cuenta, pagando su propio camino de regreso.

La depresión había aniquilado sus puestos de trabajo y el gobierno de Hoover los convirtió en el chivo expiatorio, lo cual creó un ambiente hostil.

A falta de otra depresión, ¿qué se necesita para estimular otra onda de autodeportación? Dos tercios de los inmigrantes en el país ilegalmente han vivido aquí durante 10 años o más.

Eliminar su acceso al bienestar, como el asesor de Inmigración de Trump, Kris Kobach, sugiere, no servirá porque ya les son prohibidos tales beneficios.

“Tales trabajadores tendrían que llegar a ser verdaderamente desempleados, no sólo en algunos negocios y comunidades, sino en todos ellos, en todas partes”, anotó.

Para lograr ese objetivo, el gobierno federal tendría que recurrir sistemática y agresivamente a los empleadores que contratan ilegalmente a trabajadores en Estados Unidos.

Pero la aplicación de la ley de inmigración en el lugar de trabajo ha permanecido en un nivel simbólico desde 1986, cuando el Congreso hizo ilegal la contratación de esos trabajadores.

De 2007 a 2014, el número promedio de empleadores investigados por violar las leyes de contratación es de menos de dos mil 500 por año, a nivel nacional. La inmensa mayoría no fue procesada penalmente, sino simplemente multada.

El presidente electo Trump ha pedido la implementación completa de un sistema electrónico de verificación de elegibilidad para el empleo llamado E-Verify.

Establecido como un programa piloto por las autoridades de inmigración en 1996, el E-Verify revisa la información básica proporcionada por los solicitantes de empleo con bases de datos federales.

La participación de los empleadores es voluntaria, y sólo alrededor del 8.0 por ciento de las empresas están inscritas. Trump ha prometido hacer obligatoria la participación.

Cuando se investigó a cientos de inmigrantes que trabajaban de manera irregular en California sobre cómo obtuvieron su empleo, tres de cada cinco informaron que su empleador probablemente sabía o estaba seguro de que no estaban autorizados a trabajar aquí.

A falta de un aumento significativo en las investigaciones en el lugar de trabajo y severos procesos penales, tales empleadores no cambiarán sus prácticas de contratación, concluyó el editorial.