Despide presidenta de Chile a Patricio Aylwin
SANTIAGO, 22 DE ABRIL (CÍRCULO DIGITAL).- La presidenta chilena Michelle Bachelet despidió hoy en el Cementerio General de Santiago los restos del exmandatario Patricio Aylwin (1990-1994), quien falleció el pasado martes a los 97 años por causas naturales.
En una ceremonia realizada en la Plazoleta de La Paz, en las afueras del camposanto, Bachelet aseveró que “Chile no olvidará nunca su esfuerzo por dejar cimentados los esfuerzos por el reencuentro nacional”.
Indicó que “hemos perdido a un gran chileno” y enfatizó que Aylwin “eligió servir a la patria antes que su propio interés”, tras lo cual recalcó que el exgobernante “siempre supo que al Estado se llega a servir”.
Recordó que al exmandatario “le tocó vivir tiempos difíciles y agitados”, luego del término de los 17 años de la dictadura militar (1973-1990), y dijo que “defendió con porfía la unidad y el reencuentro de los demócratas”.
Bachelet agradeció a Aylwin “su coraje, humidad y su entrega a la democracia chilena” y subrayó que dejó una “herencia viva” que impone exigencias como realizar una actualización del diálogo político y social y ser protagonistas de una política renovada.
La presidenta del Partido Demócrata Cristiano (PDC), la senadora Carolina Goic, indicó por su parte en la ceremonia que Aylwin quedará “en la historia grande de Chile. La patria lo recibe como uno de sus padres, como uno de sus grandes hombres”.
Aylwin “tuvo la capacidad de actuar con prudencia y sabiduría” en el retorno a la normalidad institucional tras la dictadura y cimentar las bases de la actual democracia, acotó Goic.
Reconoció que la política pasa en la actualidad “por uno de sus peores momentos”, lo que tenía “triste y preocupado” al fallecido exjefe de Estado, por lo que “nuestro deber es recuperar la confianza de los chilenos” y el prestigio de la vocación pública.
“Es momento que los políticos pidamos perdón por no haber actuado a tiempo, por el abuso de poder, por la falta de ética, por traicionar la confianza de quienes representamos para servir a otros intereses”, añadió la senadora democristiana.
El ex ministro del Interior del gobierno de Aylwin, Enrique Krauss, dijo que el exgobernante, a quien llamó en algunas oportunidades “nuestro capitán”, fue un hombre “serio, honesto y de gran delicadeza humana”.
Comentó que el fallecido presidente chileno tuvo una vida política “sin estridencias”, y que supo “armonizar diferencias y llegar a consensos para combatir a la dictadura”, además de luchar para buscar la verdad de los atropellos a los derechos humanos.
“Don Patricio era un maestro que orientaba a sus colaboradores, fue un hombre de Estado”, acotó Krauss, uno de los colaboradores más cercanos que Aylwin tuvo en sus cuatro años de gobierno.
El exsenador y presidente del PDC, Renán Fuentealba, recordó la trayectoria de su fallecido amigo, quien “se entregó a fondo para cumplir con su misión en la Presidencia” de Chile.
Tras los cuatro discursos, la bandera chilena, que siempre cubrió el féretro, fue doblada por tres militares y entregada por Bachelet a la viuda de Aylwin, Leonor Oyarzún, luego de lo cual el Ejército realizó salvas de cañón en honor al fallecido exgobernante.
Al acto de despedida asistieron los expresidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, además de autoridades del Estado, dirigentes políticos, legisladores y militantes del PDC, quienes portaron banderas azules con el tradicional símbolo de la colectividad.
En su recorrido desde la Catedral Metropolitana de Santiago hasta el Cementerio General, de unos tres kilómetros, la carroza que trasladaba los restos de Aylwin fue saludada por miles de personas con banderas chilenas y del PDC, además de pañuelos blancos.
La carroza estuvo escoltada por el Regimiento Granaderos del Ejército y por funcionarios de la militarizada policía de Carabineros en todo el trayecto, donde también recibió el homenaje de la Pérgola de las Flores, cuyos trabajadores lanzaron pétalos al paso del cortejo.
Unos 40 floristas se apostaron en la entrada de la Avenida La Paz, que conduce al Cementerio General, para lanzar los pétalos al paso del vehículo donde era trasladado el ataúd de Aylwin seguido por un automóvil con sus familiares más cercanos.
El exgobernante fue sepultado en forma privada en el mausoleo de la familia Frei, donde se encuentra el expresidente chileno Eduardo Frei Montalva (1964-1970), a la espera que se termine de construir el sepulcro de la familia Aylwin Oyarzún.