Índice Político
FRANCISCO RODRÍGUEZ
Los organismos internacionales que manejan las cuentas de las naciones entregaron recientemente sus informes finales y conclusiones sobre el ritmo y el rumbo de las economías. Estos entes, a los que el gobierno mexicano debe escuchar, dieron su veredicto: el poder real de compra en Tenochtitlán es similar al de Botsuana.
Según el Banco Mundial, la economía mexicana aumentó la capacidad de generar riqueza en los últimos años –tenemos varios de los más grandes multimillonarios del planeta–, pero tiene un bestial retroceso en la manera de gastarla, distribuirla y en fortalecer el poder adquisitivo de sus habitantes.
Por eso los secretarios de Hacienda del pripanismo expresaban orondos antes de dejar el cargo: «a quién me sustituya a partir del primero de diciembre, en primer lugar le recomendaría que se hincara, que se pusiera de rodillas y le pidiera a mis colaboradores que siguieran en sus puestos», como dijo el insufrible Paco Gil Díaz, gato de Baillères, uno de los farsantes en esa posición.
En 2006 México era la décima economía del mundo… ahora es la 70
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe siempre ha sostenido que la economía mexicana ocupa la penúltima posición entre los diecinueve países de la región considerados por ese organismo de la Organización de las Naciones Unidas. El mejor país es Trinidad y Tobago, el último, Haití.
Como se sabe, la región latinoamericana fue la parte del mundo en la que con mayor obediencia fueron aplicadas las políticas de libre mercado, impuestas por los propios organismos internacionales. La tasa anual de crecimiento en el área es menor a la tercera parte del sureste de Asia, en donde ese tipo de designios fue abandonado a tiempo.
Antes del inicio del gobiernito de Felipe Calderón, México estaba consolidado como la décima economía del mundo, pero cayó al lugar 70 en los últimos años en cuanto a ingreso por habitante, y al lugar 80, si se mide por su capacidad de compra, rango comparable al de Botsuana, donde cazaba los elefantes Juan Carlos de España.
En 12 años el PIB al doble… la deuda creció de 3.25 a 11 billones
Más datos para documentar el optimismo, Monsiváis dixit: al inicio del 2006 el informe sobre la situación de las finanzas públicas de SHCP reveló que la deuda neta del sector público ascendía a 3.25 billones de pesos. Dicha cifra representaba el 40% del PIB y significaba que de cada peso generado en la economía nacional, cuarenta centavos ya estaban comprometidos en el pago de intereses de la deuda.
En 12 años se aumentó al doble el PIB, pero la deuda creció de 3.25 a once billones de pesos. De cada peso generado en la economía nacional, sesenta centavos se encuentran comprometidos. Este año se destinarán 800 mil millones de pesos para pagar intereses de la deuda externa.
La deuda no presupuestaria o «contingente», que comprende el rescate bancario, el carretero, los Pidiregas –los bonos de deuda que hoy se cargan a los trabajadores– y los saldos incobrables de la banca de desarrollo del sector público, asciende a dos billones de pesos, el 10% del PIB. Otros 15 centavos más a las rayas del tigre.
México, a la zaga del mundo en la creación de bienestar económico
Bajo la modalidad de «pasivos contingentes», otro de los términos de la jerga entreguista, se han llevado a cabo operaciones que han endeudado a la economía de una manera arrasadora, inmisericorde. La deuda externa, más la interna, contratada a espaldas del pueblo es una verdadera batea de mondongo.
En buen cristiano, lo anterior quiere decir que la inmensa mayoría de este endeudamiento ha sido contratada con objeto de rescatar a los grandes inversionistas y deudores al fisco, así como a facilitar la inversión de extranjeros en áreas y sectores reservados exclusivamente al Estado mexicano.
Aún más: los datos ofrecidos al escribidor por el Fondo Monetario Internacional revelan que México se quedó a la zaga del mundo en la creación de bienestar económico para su población. Mientras América Latina creció a un ritmo del 4%, nuestro país ocupa el deshonroso lugar que quiera otorgarle cualquier destripaterrones de la economía que sepa leer.
Para pagar intereses de la deuda, la quinta parte del presupuesto
Los datos ofrecidos por el FMI en días pasados, dan cuenta de que México ha desaprovechado un entorno internacional favorecido por abundantes flujos de inversión, estabilidad relativa de precios y cambiaria que impulsan en otras regiones un crecimiento mayor que el nuestro.
¿Y dicen que no puede juzgarse a los corruptos? Sin ingresos petroleros, el déficit fiscal del nuevo régimen será el heredado de 800 mil millones anuales, sólo para pagar intereses de la deuda neta, es decir, la quinta parte del presupuesto, el 10% del producto interno bruto.
La economía mundial crecerá este año a una tasa de alrededor del 5% en promedio, mientras nosotros continuaremos entregando en bandeja nuestro presente, nuestro futuro y hasta el pluscuamperfecto ordinario.
En este contexto, interpretan los analistas internacionales, cabe preguntarse ¿cómo es posible que México, con su inmensa riqueza petrolera, minera, la recepción de 25 mil millones de dólares de sus migrantes y sus vastos recursos turísticos y laborales de población eminentemente joven, registre niveles de crecimiento inferiores a los de naciones que carecen de estos valiosos agregados?
A revertir las políticas neoliberales que aceleran el deterioro general
La respuesta no está en el viento, sino en la proverbial corrupción que nos ha azotado los últimos cuarenta y tres años, de 1976 a la fecha. Hay seis presidentes vivos que pueden obligadamente responder de este desaguisado, uno de los cuales todavía tiene el cuajo de agitar su juguetito del EZLN para crear «redes de resistencia» que se opongan a los programas del nuevo régimen, empeñado en lograr el desarrollo equilibrado.
El panorama descrito tiene explicación en la ignorancia supina, la rapacidad galopante y la traición a la patria. La que gusten aplicar. Pero desde ya, inmediatamente, debemos revertir las políticas neoliberales que aceleran el deterioro general del nivel de vida y la capacidad adquisitiva de la población.
Aplicar el espíritu del modelo constitucional que ordena activar el mercado interno, la equidad social y la justicia distributiva desde hace más de cien años.
No tenemos derecho a obligar a las nuevas generaciones a repetir el trillado sonsonete de que si el Estado no se ajusta a la realidad, peor para la realidad.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Desde la región a la que baña el rio Nazas escribe don Miguel Ramírez: «El pasado viernes, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, visitó la Comarca Lagunera. Desde su arribo al aeropuerto de Torreón fue fácil percibir su ingénita sencillez, característica que desde hace varias décadas ningún funcionario de este nivel tenía, y que el desempeño de su cargo actual no le ha hecho perder. El vehículo que lo transportó hasta el lugar en donde se llevó a cabo un evento, se desplazó sin ninguna vigilancia, ni siquiera los clásicos motociclistas que le abrieran paso. Al llegar a un crucero en donde el semáforo mostraba luz roja, el conductor detenía el movimiento del vehículo, como cualquier automovilista, y la gente cercana que se daba cuenta de quién iba adentro se acercaba a él para saludarlo con euforia. Ya estando presente en la reunión que encabezó, dialogó con algunos de los asistentes que a gritos pedían ser escuchados para manifestar su queja. Independientemente del nombre que le demos al momento tan importante que estamos viviendo los mexicanos, AMLO debe aceptar que para cumplir con lo que nos ha prometido es imprescindible considerar necesidades básicas, y una de ellas es tener una seguridad eficaz, no ostentosa. Su frase ‘A mí me cuida el pueblo’ no está acorde con la situación de inseguridad y violencia que desde hace varios años existe en México, a la que todos estamos expuestos, no se diga un presidente. Al rechazar AMLO que se le dé seguridad, quienes votamos por él en la pasada elección presidencial y siempre lo hemos apoyado, sentimos que ya nos empezó a fallar.» + + + Este 2018 que hoy concluye trajo a los mexicanos esperanza de que las cosas cambien a partir del 2019. Mis mejores deseos para usted y para los suyos, haciendo lo que a cada cual corresponde para concretar en hechos esa esperanza. ¡Felicidades!
http://www.indicepolitico.com