Diagnóstico, prevención y tratamientos innovadores, la ruta para erradicar la Hepatitis C
Ciudad de México a 06 de Noviembre ( ESFERA EMPRESARIAL).-Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es reducir en 90% los casos de hepatitis, y México avanza en este compromiso al contar con un nuevo tratamiento que cura a la gran mayoría de los casos de Hepatitis C crónica.
Datos de la Secretaria de Salud federal indican que en el país aproximadamente 1.6 millones de personas tienen infección de Hepatitis C, de los cuales sólo el 10% han sido tratados con éxito y cada año se detectan alrededor de 20 mil casos nuevos.
“El descubrimiento de los antivirales de acción directa para Hepatitis C es uno de los avances en medicina más significativos del siglo XXI hasta el momento. El desarrollo de estas nuevas moléculas es un ejemplo de cómo la innovación y el conocimiento generan beneficios para la salud del paciente,” expuso Erik Musalem, director general de Gilead México
Con el nuevo medicamento el paciente solo toma una tableta al día durante 12 semanas y funciona en todos los genotipos del virus de la hepatitis C (VHC), además es compatible con los regímenes antirretrovirales para pacientes co-infectados con VHC y VIH, brindando así a la comunidad médica una nueva e innovadora opción de tratamiento para la población infectada con el virus.
“La nueva cura ha revolucionado el tratamiento de la Hepatitis C ya que es un medicamento seguro y efectivo contra todos los genotipos del virus. Este medicamento ofrece la posibilidad de curar a la mayoría de los pacientes con una pastilla administrada por un periodo de 12 semanas y de esta manera prevenir el desarrollo de las complicaciones asociadas a esta enfermedad» destacó Ruby Chirino, directora médica de Gilead México.
La OMS destaca que hasta hace pocos años en el mundo solo 9% de las personas infectadas con el virus de la hepatitis B y 20% de las afectadas por el virus de la hepatitis C se habían realizado las pruebas de detección y contaban con un diagnóstico, y apenas 8% recibían tratamiento. Para 2030 la meta de la organización es que el 90% de los pacientes con hepatitis B y C se hayan sometido a pruebas de detección y el 80% con las condiciones adecuadas haya recibido tratamiento.
Cabe señalar que esta infección se transmite por el contacto con sangre contaminada, ya sea a través de transfusiones de productos sanguíneos, agujas utilizadas en tatuajes, de madre a hijo durante el embarazo o por medio de relaciones sexuales sin protección con personas portadoras del virus. Cuando no es tratada puede desencadenar padecimientos como cirrosis hepática y cáncer, lo que equivaldría a aproximadamente 700,000 muertes anuales en todo el mundo.
La directora médica de Gilead México comentó que éste tratamiento es llamado pangenotípico ya que permite tratar, con el mismo esquema a todos los pacientes con hepatitis C independientemente del genotipo.
Esta innovadora apuesta de Gilead busca curar y erradicar el VHC en los pacientes mexicanos, evitando que lleguen a desarrollar enfermedades como cirrosis, cáncer hepático o algunas otras complicaciones relacionadas con el hígado.
“Para Gilead es sumamente importante continuar desarrollando medicamentos que inhiban el virus de la hepatitis C y B, razón por la cual continuamos introduciendo en México tratamientos innovadores a base de componentes como el sofosbuvir/velpatasvir que mejoren la calidad de vida del paciente y sobretodo, sean una cura definitiva que nos lleven a erradicar este padecimiento,” apuntó Erik Musalem.
Sin embargo, el primer paso para llevar a la erradicación del virus es la detección, por ello es importante buscar la atención de un médico especializado y someterse a una sencilla prueba de sangre que detecta la presencia de anticuerpos contra VHC que pueda ayudarnos a confirmar el diagnóstico e iniciar el camino hacia una curación definitiva.