CIUDAD DE MÉXICO, 10 de diciembre, (POLITIQUERÍAS / CÍRCULO DIGITAL).- La secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Teresa de Jesús Lizárraga Figueroa, propuso que se lleven a cabo campañas informativas focalizadas en la población de 18 a 45 años de edad, a fin de que se conviertan en donadores voluntarios de sangre.
En un punto de acuerdo, la legisladora lamentó que en el país el índice de donadores altruistas es de menos de tres por ciento, a pesar de que la sangre obtenida por ese medio tiene de cinco a siete veces menos riesgo de transmitir una infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana y de hepatitis B y C.
De acuerdo con la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), 97.3 por ciento de las donaciones se concretaron mediante el esquema de reposición o familiar, la cual conlleva mayores riesgos en la seguridad sanguínea.
Es preciso, enfatizó en un comunicado, que se lleven a cabo campañas para sensibilizar a la población en la donación voluntaria, pues se desconoce la necesidad de requerimientos de sangre y no se visualiza la importancia de participar en esa labor como parte de una responsabilidad social.
De acuerdo con la diputada panista, no existe una política pública encaminada al incremento de donadores voluntarios, la cual resalte la necesidad de los bancos de sangre de contar con reservas para un evento catastrófico y que difunda los beneficios de ser donador constante.
De igual modo, se pronunció por crear mecanismos que faciliten la donación altruista y en los que la población se vea beneficiada al obtener el resultado de sus análisis por medios electrónicos y conocer así su estado de salud.
Señaló que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad existen sólo 62 naciones que mantienen un equilibrio entre la oferta y demanda de sangre, mientras que 40 dependen aún de las donaciones de familiares o las remuneradas.
Según el Programa de Acción Específica “Seguridad de la Sangre y de las Células Troncales”, durante el periodo 2006-2012 se mantuvo el mínimo requerido por la OMS, que es de 100 donadores por cada 10 mil habitantes, ya que la tasa fue de entre 124 y 135 donaciones, puntualizó Lizárraga Figueroa.