Diputada Villagrán se ‘arrojó’ al vacío político
Glorieta de Colón
Hace apenas unas semanas la todavía diputada Ana Villagrán (PAN) fue severa crítica de la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, pues dijo que nada más estaba persiguiendo una candidatura y como no se la dieron reventó contra Santiago Taboada.
Hoy, Villagrán termina en la misma: saltó al vacío político el viernes al anunciar que renuncia al panismo, tras 15 años de militancia, porque “al final me dijeron que no a todo”. También se lanzó contra el mandamás del PAN en la capital, Jorge Romero, a quien denostó a pesar de que fue el impulsor de su carrera política.
Aunque en Morena le prometan el cielo y las estrellas a Villagrán, no le van a dar nada, como a Adrián Rubalcava.
Batres: ‘balazo en el pie’
Vaya que el jefe de Gobierno, Martí Batres, ‘se dio un balazo en el pie’. Este sábado, al inaugurar el Museo Yancuic, en Iztapalapa, destacó que la obra es un espacio de difusión gratuita para la cultura, que beneficia a una de las zonas históricamente abandonadas.
Tal parece que Batres no se ha percatado que también él es responsable de ese abandono, igual que todo el movimiento del que forma parte, pues son los mismos que gobiernan la CDMX desde hace 27 años, es decir poco más de una generación.
El mismo Batres fue secretario de Desarrollo Social durante 5 años, en el gobierno de Marcelo Ebrard, y no hizo nada. Aemás, hoy evidencia que Brugada fue parte de ese olvido, porque ha sido alcaldesa o delegada de Iztapalapa durante tres periodos, casi 9 años.
El ‘doxing’ de Sheinbaum
El equipo de comunicación de la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, le volvió a fallar. Son los mismos que estuvieron con ella en su última etapa en la capital. Resulta que al denunciar en X que había sido agredida a su celular, porque filtraron en redes sociales su número, Sheinbaum incurrió en “doxing”, pues difundió sin consentimiento previo, de manera ilegal, el número telefónico de quien la molestó, y nadie se lo advirtió.