Dormir poco puede provocar diabetes, obesidad y cáncer
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre, (AGENCIAS / CÍRCULO DIGITAL).- Por Angélica Guerrero. Las alteraciones en el ciclo de sueño propician enfermedades como el cáncer, la obesidad y la diabetes, alertó la investigadora de la UNAM, Lorena Aguilar.
La especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que, de acuerdo a los últimos datos de la ciencia, se comprobó que las personas que trabajan en horarios nocturnos son más propensas a padecer males como el cáncer.
«Por ejemplo, las enfermeras que trabajan por la noche tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama», aseguró.
Al participar en la “Fiesta de las Ciencias y las Humanidades 2016” que se realizó el 21 y 22 de octubre en Universum, la especialista mencionó que estos nuevos descubrimientos comenzaron a difundirse para alertar a la gente y así modificar sus conductas.
“Incluso, la Organización Mundial de la Salud ya ha puesto el ojo en los ritmos circadianos como un factor de desarrollo de cáncer, entonces, es importante mantenerlos adecuadamente de manera robusta», dijo la experta en entrevista con Notimex.
Aguilar añadió que los procesos metabólicos también son afectados cuando no existen hábitos adecuados para la conciliación del sueño.
“Si comenzamos a desorganizar nuestra vida y las horas en que nos vamos a dormir y a comer, existe un efecto de desincronización del reloj circadiano del organismo y va a producir que seamos más propensos a desarrollar obesidad o enfermedades metabólicas como la diabetes», apuntó.
Al impartir la conferencia magistral “Dormir y engordar están relacionados”, la científica también explicó que las luces de la tecnología LED mantienen una longitud de onda azul, la cual también afecta al reloj biológico del ser humano.
«Los aparatos electrónicos pueden mandar señales falsas y decirle al organismo que en lugar de ser de noche es de día», señaló.
Por ello, hizo un llamado a la población a evitar los celulares, tabletas y pantallas dos horas antes de ir a dormir.
«Al menos para poder promover la secreción de melatonina que es la hormona del sueño y así, poder tener descansos reparadores», afirmó.