«Dos desnudos en el bosque» de Kahlo supera precio récord en subasta
NUEVA YORK, 13 de mayo, (DOBLE TINTA / CÍRCULO DIGITAL).- La pintura «Dos desnudos en el bosque» de la artista mexicana Frida Kahlo (1907-1954) fue vendida la noche del jueves aquí en poco más de ocho millones de dólares, con lo que rompió el precio récord de una obra latinoamericana rematada en subasta.
Subastada por la firma Christie’s, la obra superó el precio que ostentaba la pintura «El Trovador», del pintor oaxaqueño Rufino Tamayo, subastada en 2008 en 7.2 millones de dólares.
La obra «Dos desnudos en el bosque», que Kahlo elaboró en 1939 para la actriz Dolores del Río, alcanzó un precio total de subasta de ocho millones 5 mil dólares, en un remate de arte moderno e impresionista.
La pieza, que fue vendida por la galería Mary-Anne Martin/Fine Art, ha sido solicitada en préstamo por el Museo de Arte de Filadelfia para su exhibición «Pinta la revolución: modernismo mexicano de 1910-1950», programada para ser inaugurada en octubre de 2016.
Asimismo, esta muestra esta programada para ser expuesta en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México en 2017.
De 25 por 30.2 centímetros, la obra muestra a una mujer de piel morena reconfortando a una mujer de piel más clara, ambas desnudas, en un paisaje que es a la vez desolado y exuberante, bajo un cielo lleno de nubes.
«La pintura es perfecta, elocuente, hermosa, inteligente, contenida y sin embargo explosiva. Como dijera el poeta surrealista André Breton: el arte de Frida Kahlo es como un moño alrededor de una bomba», opinó Abby McEwen, profesora de la Universidad de Maryland y experta en la obra de Kahlo.
Por su parte, Virgilio Garza, el experto de arte de América Latina de Christie’s, expresó que la pintura es uno de los mejores ejemplos de la obra de Kahlo, que logró convertir las tumultuosas experiencias de su vida, así como el ambiente político del momento, en obras crudas y al mismo tiempo cerebrales.
«Como en lo mejor de Kahlo, esta obra lidia con la dualidad», afirmó Garza en un comentario grabado para la subasta.
«Esta conexión de la mujeres con la tierra, no sólo en esta pieza sino en mucha de la obra de Kahlo, apunta al arquetipo de mujeres como la madre tierra, y es tanto metafórico como autobiográfico», aseguró Garza.