Dos técnicos que contagian a la tribuna
Ciudad de México a 13 de octubre ( CÍRCULO DIGITAL).-A Paco Jémez, técnico de Cruz Azul, se le ha escuchado decir de todo: “el futbol es así de ingrato y cabrón. Hay que tragársela”; “no me estés tocando los huevos”, o “para estupideces no estoy”. Incluso se le ha visto hacer señales con el dedo medio hacia la tribuna del Azul y el próximo sábado buscará su primera victoria ante América, club dirigido por Miguel Herrera, entrenador que no se ha quedado atrás a la hora de hablar ante las cámaras y de crear polémica.
“Si estamos guapos, ¿qué miedo vamos a dar? No estamos guapos, pero estamos de moda ¿no?”. “Somos la motivación de los rivales, quieren ganarle al campeón”, han sido algunas de las declaraciones que Herrera ha lanzado en sus dos etapas como director técnico de las Águilas.
La forma pasional con la que viven los partidos, su espontaneidad al momento de charlar con los medios y su facilidad para engancharse han convertido a estos dos personajes de la Liga MX en dos estrategas a seguir porque en cualquier pestañeo pueden dar la nota. Pero, ¿cómo ayuda o afecta su forma de manejarse a sus dirigidos y qué impacto tienen sus actitudes en las tribunas?
Eric Olavarrieta, experto en imagen deportiva, aseguró que al hablar de Jémez y Herrera se trata de dos técnicos que “comunican carácter”. Además, destacó lo “apasionados” que son ambos, pero advirtió, “en ocasiones estos dos técnicos sí se confunden”.
Sobre el aspecto positivo que generan, Olavarrieta señaló que en su favor tienen el que con su imagen “emiten carácter y desde luego que contagian a la tribuna”. Además, ambos tienen la manera “de empujar a su equipo y eso comulga muy bien con la afición”, que siempre busca un líder que imponga orden y personalidad.
Las formas de Miguel y de su colega español también tienen una repercusión psicológica. Jesús Estrada Salas, psicólogo y catedrático del Instituto Politécnico Nacional, aseguró que el carácter y exigencia que distinguen a los dos entrenadores producen una “motivación basada en la evitación de una conducta aversiva hacia el jugador”. En esta faceta, de acuerdo con el especialista en imagen, es Jémez quien con su “carácter frío” busca que sus dirigidos lo respeten y genera una figura “de autoridad”.
Si no logran canalizar de buena forma su pasión y emociones, Jesús Estrada advierte que la falta de autocontrol pudiera ser contraproducente ante sus planteles, que pueden ver que es “válido ser arrebatado y visceral”. En este sentido, ambos equipos llegan con antecedentes de indisciplina durante el presente campeonato. Mientras América ha sufrido cinco expulsiones —dos de ellas de Guido Pizarro— Cruz Azul suma cuatro, dos de sus jugadores y dos de integrantes de su cuerpo técnico.
Finalmente, Estrada Salas explicó que en ocasiones estas actitudes de los entrenadores de Cruz Azul y América, que no siempre son correctas, son aplaudidas en las tribunas porque algunos aficionados al futbol “no son gente de mucha cultura” y a cualquiera le va a gustar que salga a alguien a atacar a la prensa o a un rival si el objetivo es defender a su equipo.
Con Información de ElEconomista