A Balón Parado
*Jose Al
La selección mexicana de fútbol dio un paso inesperado, al clasificar a la semifinal de la Confederaciones al vencer al local Rusia, en un partido donde el anfitrión del próximo mundial dejó muchas dudas sobre su funcionamiento, a un año de la máxima justa futbolística del orbe.
El técnico Osorio no varió sus ideas e hizo otra revolución con la alineación, aunque el objetivo se cumplió y ahora toca enfrentar a Alemania, que aunque trae un equipo alternativo no deja de ser un rival peligroso para la escuadra tricolor.
Otra vez los teutones se cruzan en el camino de México. Antecedentes hay muchos y vale la pena recordarlos. El primero, en el mundial de Argentina 78, donde los alemanes derrotaron a los mexicanos seis goles por cero, a la que se suponía era una de las mejores selecciones nacionales de todos los tiempos y que concluyó el certamen en el último lugar.
El siguiente partido entre ambas escuadras fue en México 86; mundial donde los verdes llegaron al quinto partido que tanto se anhela en los últimos mundiales y pese al buen partido de los entonces dirigidos por Bora Milutinovic, fuimos eliminados en la fatídica tanta de penales, donde Hugo Sánchez, el emblema mexicano de aquel entonces, no pudo tirar en la serie por aquellos famosos calambres.
El tercer partido en torneo oficial fue en los octavos de final de Francia 98, partido que México empezó ganando con gol de Luis Hernández, pero que lastimosamente se terminó perdiendo por errores de la zaga mexicana ante Klinsmann y Bierhoff.
El cuarto partido oficial fue en la Copa Confederaciones de Alemania 2006. La escuadra dirigida por Ricardo Antonio Lavolpe ofreció un nivel de juego vistoso, pero no pudo con el anfitrión en el juego por el tercer lugar.
Nos tomamos una media venganza en el mundial sub-17 de México 2011, al eliminar en semifinales al cuadro teutón no sin pasar antes por un calvario antes del gol de chilena de Julio Gómez y pasar a la final del torneo que finalmente culminó con el segundo título de México en esa categoría.
Ahora toca dar otro paso y vencer de una vez por todas al gran rival, lo que supondría uno de los grandes triunfos del fútbol mexicano en torneos oficiales de FIFA y tener una oportunidad de conquistar la segunda Copa Confederaciones.
Espero que en mi próximo relato les escriba sobre la hazaña del tri, por lo que el próximo jueves hay que ir duro, duro con los alemanes. Hasta la próxima, que la pasen bien.