OPINIÓN
*JAVIER LÓPEZ GONZÁLEZ
La llegada del Neopanista Vicente Fox Quezada a la presidencia de la república en el año 2000, que le entregó el Priista Ernesto Zedillo Ponce de León fue acompasada de un crecimiento del 7 por ciento del PIB, un blindaje económico de 50 mil millones dólares, un respaldo social del 67 por ciento de aprobación, y posteriormente el Gobierno lo ejerció el también Panista Felipe Calderón en el 2006, en éste escenario se marcó la hoja de ruta del país en materia política, no sólo llegó la alternancia, sino el principio del bipartidismo mexicano similar al norteamericano teniendo como ejes los Partidos de Acción Nacional y Revolucionario Institucional.
Los dos panistas sin experiencia administrativa sólo lograron un crecimiento “pírrico” del 2 por ciento del PIB anualmente en ambas administraciones, teniendo como soporte la renta energética, ambos vivieron “la jauja” petrolera, ya que el precio del barril en la etapa “Foxista” llegó a venderse de 25 dólares el barril a 146 dólares el barril, debido al desarrollo económico de China e India, la tésis de ambos mandatarios era “sacar el petróleo a la mayor prisa y venderlo a cualquier precio”, creando una etapa suicida en este terreno.
Los salarios en ésa etapa cayeron en un 22 por ciento, el déficit agropecuario alcanzó el nivel de dos mil millones de dólares, se perdieron dos millones de empleos y se fueron del país cerca de tres millones de mexicanos, el periodo de “Feli…Pillo” Calderón se significó por la muerte de 150 mil persona según informe de las Agencias de Seguridad Norteamericanas, su política permeó en la comunicación social donde a diario se buscaba un maloso, afectando también el sistema educativo y bono demográfico, ya que los jóvenes buscaban enrolarse con los narcos antes que terminar una carrera.
Llega Enrique Peña Nieto con los mejores augurios, se hicieron las Reformas Estructurales que se vendieron en el exterior antes que en México, los resultados hoy no son creíbles, la violencia está generalizada, el empleo está cuestionado, le educación está a debate, la impunidad campea a lo largo del país y la imagen del mandatario es la más baja en la historia política de nuestra Nación.
Han pasado 15 años y las elecciones del 5 de junio mostraron un repunte del Partido Acción Nacional al ganar Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Puebla, Aguascalientes, Durango, Quintana Roo, logrando aglutinar de nueva cuenta a militantes que se desprendieron del PAN al término de la gestión de “Feli…Pillo” Calderón pues de los 2 millones 700 miembros y adherentes sólo quedaron 250 mil al término de su gestión, pero ,las condiciones que hoy vive el país en materia económica, inseguridad y violencia atrajeron las miradas de nuevos simpatizantes y Panistas que ven al partido en la antesala de la Presidencia de la República para el 2018… y de ahí esta votación histórica para el blanquiazul.
En jornada electoral no solo perdió el PRI, se llevó en el maremoto a su dirigente Manlio Fabio Beltrones que en forma torpe, violentó el proceso político al meter el elemento del narcotráfico a la escena política y como decían los viejos “En el pecado llevo la penitencia”, lo que obliga a reconformar la sucesión hacia el 2018 con nuevos actores, entre los que estarían el Secretario de Turismo Enrique De la Madrid, el Secretario del Trabajo y Previsión Social Alfonso Navarrete Prida y el de Desarrollo Social José Antonio Meade, el resto como diría Luis Echeverría “No controlan ni a sus nietos”… o no?
