Señalan una red de presunta corrupción que opera desde la SEDATU y le atribuyen la responsabilidad a Daniel Escotto Sánchez, titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la dependencia.
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre, (DAVID POLANCO / CÍRCULO DIGITAL).—A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña que se acabaría la corrupción, y el combate a ésta es la principal bandera de su administración, en la 4T no han muerto los diezmos. Desde instancias oficiales llegan a pedir hasta el 30% de “comisión” a las empresas contratistas con el Gobierno Federal.
Tal es el caso de lo que ocurre en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que encabeza Román Meyer Falcón, quien parece que tiene al enemigo en casa.
De acuerdo con una investigación periodística, en la SEDATU hay un funcionario que no cumpliría con el perfil de “incorruptible” que ha exigido López Obrador a todos sus colaboradores.
Se trata de Daniel Escotto Sánchez, titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la SEDATU, a quien diversas fuentes de información le atribuyen controlar, a través de un prestanombre, a la empresa Servicios Integrados RUBE S.A. DE C.V. Por eso es su favorita para supervisar las obras.
Con la bendición de Escoto y Sánchez
RUBE, como se le conoce coloquialmente en la SEDATU, controla el 75% de los contratos de supervisión de obras y a proveedores que otorga la dependencia, además de que ninguna empresa de gerencias supervisoras de obra, puede ser contratada por la dependencia federal sin estar bendecida por Fernando Sánchez y Daniel Escotto a través de la citada empresa de servicios integrados.
Pero más allá de esto que los constructores consultados consideran como una irregularidad, hay otra mayor: aseveran que esa empresa les exige desde el 10 y hasta el 30% de diezmo (comisión), a cambio de autorizarles la entrega de alguna construcción y el pago para la liquidación de la misma, o de alguna otra adquisición de la dependencia.
La información obtenida indica que esta red de Escotto se extiende al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, que preside Mauricio Márquez Corona. Son amigos muy cercanos, y se presume que ambos participan en los tratos para licitaciones, contratos, entre otros, con la empresa RUBE, y en sus manejos ante la SEDATU.
La liga de Daniel Escotto con RUBE
Siempre de acuerdo con las fuentes de información para este reportaje, la relación de Daniel Escotto con la empresa RUBE, en primer lugar, es a través de su primo Fernando Sánchez Bernal, quien es socio oculto de tal empresa, y donde además participa como arquitecto.
En realidad, el propietario formal de RUBE es Benito Rodríguez Saro, cuñado de Fernando Sánchez, quienes con el apoyo del primo Escotto, según cuentan, operan con total impunidad en sus manejos oscuros desde las oficinas centrales de la B.
Lo anterior, a pesar de que Fernando Sánchez y Benito Rodriguez no ostentan cargo alguno en la dependencia federal. Sin embargo, precisamente el que no sean funcionarios públicos les ayuda a no incurrir en conflicto de interés, y tampoco en alguna responsabilidad administrativa o penal. Cuentan con el absoluto respaldo de Daniel Escotto.
La sociedad de RUBE
La empresa RUBE se encuentra Registrada en la Ciudad de México, Demarcación Territorial Benito Juárez, Colonia del Valle. Su número telefónico es 55 56 39 36 69. El correo electrónico [email protected].
El primo de Escotto, Fernando Sánchez, no es parte de la sociedad formal de RUBE, debido a que tiene un antecedente negativo. De acuerdo con los archivos de la Procuraduría de Jalisco, fue detenido el 10 de abril de 2006, acusado del delito de fraude empresarial. Lo pusieron a disposición del Ministerio Público en Mazamitla, municipio de esa entidad.
Estuvo un mes detenido. Las investigaciones no probaron la culpabilidad de Fernando Sánchez, por lo cual quedó en libertad. Sin embargo, fue registrado en Plataforma México (donde se guarda la información de seguridad pública de todo el país) como una “persona fraudulenta”, lo cual puede corroborarse en esta base de datos. Es por ello que Fernando Sánchez no puede ser propietario o director de la empresa RUBE.
Por ello Fernando Sánchez utiliza como prestanombre y socio a su cuñado Benito Rodríguez, quien funge como director de RUBE. Pero en la realidad, esta empresa es dirigida y operada por los primos Fernando Sánchez y Daniel Escotto.
Hasta 3 veces “El Diezmo”
Diversos contratistas de la SEDATU denuncian que la empresa de servicios integrados, es utilizada para extorsionarlos por órdenes de Daniel Escotto a través de su primo Fernando Sánchez Bernal, cobrándoles hasta tres veces el diezmo, lo que muestra la bien ganada fama de extorsionadores y fraudulentos que pesa sobre los antes descritos.
Les piden hasta el 30% del monto de los contratos, e incluye a prestadores de servicios, proveedores, proyectistas, técnicos, arrendadores de maquinaria, proveedores de plantas de insumos y toda adquisición que pase por las oficinas de Daniel Escotto y la permita el giro empresarial de RUBE.
De acuerdo con la plataforma Compranet (donde se registran todos los proveedores gubernamentales), la empresa en cuestión se denomina oficialmente como “Servicios Integrados Rube S.A. DE C.V”.
El giro de la empresa dice que es “especializada en construcción, mantenimiento y limpieza de oficinas, hospitales, escuelas, edificios, así como la recuperación del espacios públicos y mejoramiento de la imagen urbana, áreas verdes, deportivas recreativas y de esparcimiento”.
Además, indica que ofrece su sistema de gestión de calidad para asegurar la entrega de servicios, y que a su vez cumplan con los requisitos y expectativas del cliente, actividad que es la principal en los contratos de la SEDATU, como supuesta supervisora, a la que se le otorga manga ancha para el control del 75% de los contratos de esta índole.
Desplazo de comerciantes locales
El negocio redondo se cierra con la venta de equipamiento urbano de los espacios públicos, los insumos y acabados para la terminación de las obras, así como lo relativo a la reforestación. Es decir, si las obras se realizan en el estado de Tabasco, tierra natal del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, todos los insumos “hasta un ladrillo”, se arrastran desde la capital del país, lo que sin lugar a dudas desplaza a los comerciantes y a la mano de obra local.
Las fuentes de información consultadas insisten que por este padrinazgo de Escotto es que a RUBE se le facilita y se le permite intervenir en las verificaciones legales con respecto a los proyectos, contratos y licitaciones ante la SEDATU, lo cual en realidad utiliza para solicitar desde el 10 hasta el 30% de comisión (conocido como diezmo, porque antes era 10%), a cambio de liberar el contrato para que éste sea liquidado por la SEDATU.
Es decir, a pesar de la promesa de López Obrador, el diezmo no se terminó con la 4T, y éste sería un asunto que está obligada a investigar la Secretaría de la Función Pública (SFP) a la brevedad, concluyen las fuentes consultadas.
LOS INTEGRANTES DE LA RED DE SEDATU-RUBE:
EL FUNCIONARIO
A Daniel Escotto Sánchez se le atribuye ser la cabeza de esta red de presunta corrupción. Es titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la SEDATU. Es quien en realidad controla la empresa RUBE, junto con su primo.
EL PRIMO
Fernando Sánchez Bernal. Primo de Daniel Escotto. A través de su cuñado, Benito Rodríguez, controla la empresa RUBE.
EL AMIGO
Mauricio Márquez Corona, presidente del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
EL PRESTANOMBRES
Benito Rodríguez Saro
Propietario formal, prestanombres de la empresa RUBE.
LA EMPRESA
Servicios Integrados Rube S.A. DE C.V. Controla el 75% de los contratos de supervisión de obras y a proveedores que otorga la dependencia.