El etarra de Canal ONCE
El Desliz
Gildo Garza
No hace falta que el «maquillista» presidencial, a cargo de exhibir la incompetencia de este gobierno, afirme que no cuenta con propagandistas a sueldo dentro de las mañaneras.
No hace falta. – Todo lo investigo – Tanto que el canal ONCE que se sostiene con recursos públicos emanados de nuestros impuestos, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional, lo han convertido en un “látigo” revolucionario.
El mensaje de diversos programas imprime el cabreo del clan bolchevique al interior del Palacio Nacional, a quien les critica y dice (con pruebas) sus verdades.
Jesús Ramírez Cuevas, utiliza facciosamente los organismos públicos del Gobierno para azotar a críticos del sistema, enalteciendo el discurso de odio y polarización que diariamente López Obrador expresa a sus adversarios.
Jesús y su paralelismo bolivariano, ordena a sus subalternos asalariados como lo son Gibrán Ramírez Reyes y Estefanía Juárez Mora (Estefanía Veloz) de quien se descubrió su contrato en Canal ONCE por $267,108.01 pesos, para despedazar «de buena fe» a periodistas críticos del sistema.
Además de exhibir una plaza en la Secretaría de Relaciones Exteriores la cual cobra como aviadora, ya que no existen registros de su entrega laboral en el área de la Sub Dirección de América del Norte como Directora de Área con un sueldo de $73,056.00 pesos.
Canal ONCE se ha convertido en un instrumento de intimidación, amenaza y represalia, contra aquellos que traten de cuestionar la investidura presidencial y su mala praxis llena de toneladas de pretextos.
Hoy mediante una investigación, nos percatamos que dentro del programa dirigido por la abortista chicana, Estefanía Juárez Mora (Estefanía Veloz) y Gibrán Ramírez, se encuentra una mente siniestra cobrando también como aviador, en un puesto tercero, para seguir incentivando el oscurantismo de este país.
El contrato celebrado, con el instrumento público SEP-XE-IPN Canal 11 (ONCE*) de mayo a junio del 2020, por el concepto de “gestionar y administrar la comunidad on line en internet, a través de las redes sociales en las plataformas de facebook, twitter e instagram, mediante el establecimiento de relaciones cordiales y duraderas con seguidores, amigos web, fans y cibernautas en general, para posicionar y promover la marca del programa y el incremento de usuarios, con base en la exposición de contenidos de calidad autorizados en canal once y del programa DE BUENA FE”.
Lo interesante, es que se le brinda dicho contrato a una persona física con un RFC el cual no existe en la base de datos de la Secretaría de Hacienda, ya que es un ciudadano bolivariano, además de no contar con una cédula profesional para cobrar $65,574.00 a destajo por ese recurso federal erogado como pago a un servicio.
Así identificamos el contrato XEIPN-0686-20 a nombre de Israel Arconada Gómez alias Katu Arconada, quien salió huyendo de España en 1998 al ser investigado por sus vínculos con el grupo terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA).
Después de ser refugiado cubano, y pasar por Bolivia hoy el vasco errante se encuentra cobrando por polarizar a un país por instrucciones de Dolores Padierna, René Bejarano, Fernández Noroña y el mismísimo presidente Obrador, dando mano a la instrucción para Jesús Ramírez Cuevas.
Israel Arconada Gómez, también es asesor personal de la Secretaría de Economía Tatiana Clouthier, esperemos que no asesore a la licenciada en lenguas para que esta aproveche la frugalidad de la pandemia para terminar de hacer corderos a los mexicanos.
Colofón
La lista de etarras cobrando en México sigue; Abraham Mendieta Rodríguez cobra más de $360 mil pesos, vía su pareja, la ahora candidata a la diputación federal por Chihuahua Andrea Chávez Treviño, además de ser asesora aviadora de la Senadora Bertha Caraveo Camarena. Comadre de Estefanía Veloz, perteneciente a ese grupúsculo radicalizado que están organizando los comités de Defensa de la 4T, copiados de la monarquía castrista.
También financiados por Miguel Torruco Garza y su faramalla de la Comisión Nacional De Boxeo.
Qué porquería.
Recuerden que leer no mata, escribir tal vez.
A chambear.