Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
Qué celebramos el Día de la Mujer
Asesinadas, las de entre 21 y 30 años
Este viernes 8 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Mujeres. Cada año es lo mismo. Cada año se advierte que la mujer no tiene derechos plenos y, al año, siguiente, se sigue clamando por lo mismo. Como que nada más en un día de calendario, dedicado a la mujer, se lo dedican, como se lo dedican al Amor, al Compadre, al Árbol, al clítoris, al orgasmo, al perro, al gato, a todos los saltos del cielo, a las once mil vírgenes. No pasa nada.
Las mujeres siguen, salvo excepciones admirables, estando sojuzgadas por el sistema, por el macho, por la otra mujer que llamaremos hembra, en contraposición al macho; por el sistema político, económico, cultural y, sobre todo moral, entendiendo la moral como los usos y costumbres de una comunidad, de un pueblo, de una ciudad, de un país, del mundo. Y lo que más duele es que muchos machos desprecian la vida de las mujeres; las violan y las asesinan, después de haber vivido una vida de esclavas, de cocineras, de lavanderas, de consortes, de compañeras sojuzgadas, de esposas domeñadas por el semental, de perras.
Muchos poetastros le han dedicado canciones, de esas llamadas populares, a la mujer: mujer divina, mujer amada, mujer adorada, mujer celestial, pero no pasan de ahí, de esas imbecilidades que no dicen nada, que sólo sirven para halagar el ego de las mujeres que no fueron a la escuela. El trato, el mal trato, comienza cuando esos mequetrefes se juntan con la mujer. Entonces empiezan los insultos, los golpes, las tacañerías, las desconfianzas, los pleitos, los golpes, las violaciones y, en muchas ocasiones hasta el asesinato. La mujer no vale nada para ese tipo de esperpentos machos. Es sólo un instrumento de uso sexual, una máquina de satisfacer instintos, una huevera para dar hijos, que repetirán la historia.
Cuántas mujeres no han sido asesinadas en el mundo por machos cabríos que odian a su madree y a sus hermanas.
El Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios (OCNF), organización conformada por 40 organizaciones de 22 estados del país, dedicada a defender los derechos de las mujeres, sentencia que las políticas públicas e instancias encargadas de prevenir, atender, investigar y sancionar la violencia contra las mujeres, han sido ineficientes y sin perspectiva de género. Y no sólo eso: las procuradurías o fiscalías, en lugar de garantizar el acceso a la justicia, la obstruyen; son “negligentes y omisas”.
En total, entre 2012 y 2017 el OCNF registró 12 mil 796 asesinatos de mujeres, de los cuales solo en el 22 por ciento se iniciaron investigaciones como feminicidio. Y tan sólo en los primeros 9 meses del año pasado, fueron registradas 625 víctimas, lo que significa un crecimiento de 10 por ciento en comparación con lo registrado en los primeros nueve meses del año 2017, cuando se registraron 568 víctimas, según el Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Y durante el sexenio, la tendencia fue creciendo año con año. De acuerdo con el SESNSP Entre los primeros nueve meses de cada año, de 2015 a 2016 aumentó 49.4 por ciento, de 2015 a 2017 creció 24 por ciento, y de 2017 a 2018 subió 10.9 por ciento.
El OCNF revela que el 40 por ciento de las víctimas de feminicidio de 2014 a 2017, tenían entre 21 y 30 años de edad, y en el 70 por ciento de los casos, las mujeres fueron asesinadas en el ámbito público. Las causas de muerte documentadas fueron: golpes, estrangulamiento, asfixia, quemaduras, envenenamiento, mutilación, agresiones con armas de fuego, entre otras.
En lo que va de 2018 a 2019 las cifras tuvieron que haber aumentado, constituyéndose el feminicidio como el homenaje más sanguinario en contra de las mujeres. En México, al menos 6 de cada 10 mujeres mexicanas ha enfrentado un incidente de violencia. El 41.3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual y, en su forma más extrema, nueve mujeres son asesinadas al día“, de acuerdo con datos estadísticos de distintos organismos.