El GCDMX quedó a deber 100 mil empleos
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Hay otro hecho irrefutable en los magros resultados de la actual administración de Morena en la Ciudad de México: fracasaron en la generación de empleos. Tal es el nivel de desocupación, que la siguiente administración tendrá que crear cuando menos 100 mil empleos formales, que es el rezago de la administración de Claudia Sheinbaum y Martí Batres en la capital del país, de acuerdo con datos económicos del INEGI.
Las cifras de ocupación al cierre de 2023 indican que, a pesar de su enorme potencial y atractivo por ser la capital del país, nos quedamos atorados en el 2019. Apenas se crearon 3 mil 777 puestos de trabajo en casi un lustro. Tal parece que el tiempo se detuvo durante los más de 4 años y medio de la administración de Sheinbaum y el poco más de medio año que va de Batres.
La capital del país se quedó muy atrás de lo alcanzado por Jalisco, que en poco menos de dos años se recuperó en materia de empleo a las cifras pre-pandemia. O el caso de Nuevo León, cuyo gobernador Jaime Rodríguez tardó un poco más, pero también lo logró antes que la capital del país. No se diga en Quinta Roo y Baja California Sur, zonas cuyo potencial turístico levantaron la economía de manera veloz.
Un dato que le debería dar vergüenza a Morena porque su lema es “primero los pobres”, es que hasta a ese perfil de habitantes de la capital les quedaron a deber. Al cierre del tercer trimestre de 2023, la estadística económica indicaba que al 30.8% de los habitantes de la CDMX no le alcanza para adquirir la canasta alimentaria. Es una situación peor que a nivel nacional, donde padecen lo mismo el 29.1% de los habitantes, en promedio.
Esto es absurdo, sobre todo si se toma en consideración que la izquierda ya cumple 27 años gobernando la capital y va para un sexenio en el país. Su política social fracasó. Es evidente que no lograron aquello de primero los pobres.
De acuerdo con las reflexiones y análisis de la Coparmex Ciudad de México, uno de los principales errores de la administración actual es que se alejó de políticas públicas para apuntalar a las micro, pequeñas y medianas empresas que generan el 95% de los empleos formales en la capital, y que por cierto fueron prácticamente abandonadas a su suerte durante la pandemia. Hoy, los empresarios plantean la necesidad de crear un bloque regional con las entidades del centro del país para aprovechar al máximo las bondades que traerá consigo el nearshoring.
Pero para ello hay otro factor muy importante: generar las condiciones de seguridad, justicia, paz, estabilidad política y social, democracia, libertades políticas, no sólo en este complicado año electoral, sino más allá. Este mensaje no sólo va para Morena y su candidata Clara Brugada, si eventualmente ganara la Jefatura de Gobierno; también para el opositor Santiago Taboada que tiene enormes posibilidades de triunfo.
Quien quiera que gane debe hacer ajustes importantes para darle viabilidad a la economía local y lograr el equilibrio fiscal a partir del 2025. Para ello, es fundamental fomentar la inversión privada, la innovación, la competitividad y el desarrollo sustentable como motores del desarrollo económico y social de la capital. Esto incluye temas nodales: energías (limpias), seguridad, estado de derecho, infraestructura, agua.
Lo primero en lo que confían los empresarios es que las campañas electorales se celebren en un ambiente de paz y legalidad, y además quien quiera que sea el perdedor acepte los resultados y desde la oposición contribuya a la estabilidad y desarrollo de la capital y sus habitantes. ¿Será mucho pedir? Lo veremos.