“El Grito”… y el clamor de repudio
ÍNDICE POLÍTICO
*FRANCISCO RODRÍGUEZ
Dando bastonazos de ciego, un gobiernito improvisado, errabundo, autista, se enfila hacia el término del desastre, ferozmente perseguido, buscado hasta el límite de una inconsciencia frívola y depredatoria, que atenta hasta con la paciencia del santo Job. Nada peor hay después de esto, infame y sentenciado de antemano aquí y en todos los confines.
La ceremonia de «El Grito», repudiada hasta en las cadenas internacionales de medios de comunicación previamente contratados, exhibe una escenografía rupestre, una Corte de renegados e infelices trabados emocionalmente, con gestos impropios, ataviados como luchadores de carpa, presumiendo austeridades de papel cuché.
El Zócalo, repleto por decenas de miles de acarreados, para aparentar ante las cámaras salvíficas de la televisión de ornato institucional, pero cuando éstas osan acercar sus micrófonos a los asistentes verdaderos, reciben el improperio, el denuesto, la crítica oportuna, que no puede ser evadida por los guardianes de Palacio. Algo para los anales de la inconsecuencia.
¿Austeridad? No. Derroche del erario público, sí
Las ceremonias patrias son ofendidas, rebajadas en extremo por publirrelacionistas que tratan a toda costa de justificar la chuleta, pero que fallan en el intento. La gente ya sabe de qué pie cojean. No era necesario el derroche de tanto dinero público para presentar ante el mundo la mendacidad y la esquizofrenia.
En unas cuantas horas, el boato es presa del escarnio. Todos los intentos son nulos. No hay cara para tapar con el recuerdo de los héroes lo que en realidad ocurre bajo las alfombras. Las decisiones tomadas contradicen los empeños del marketing. La situación mexicana es realmente peligrosa y preocupante en grado sumo.
Todo es un rompecabezas para ñoños. Detrás de un presupuesto atentatorio contra las franjas vulnerables se muestra el puño del confort para los favoritos. Se ahogan los programas sociales, las obras indispensables. Se magnifica y acrecienta la bolsa para los dilapidadores y aprovechados.
Fiestas patrias, comparsas del prevaricato
La cifra de diez mil millones es escogida como indispensable para «premiar» las actuaciones del Poder Judicial Federal y sus jueces y ministros corruptos. Es la misma suma que se utilizará para revivir en el Congreso el pavoroso método «Fortalece», un garlito diseñado para proveer los moches de los «representantes populares».
A través de él, los diputados, cubiertos por la manta de destinar recursos para sus distritos electorales, meten la mano hasta el fondo del saco para favorecer tanto a contratistas, como a políticos ansiosos y gobiernitos estatales en bancarrota. La fiesta patria como comparsa del prevaricato.
Los ministros de la Corta de Justicia persistirán en sus peticiones de comisiones para agilizar los expedientes judiciales bajo su encargo, como aquél célebre moche de 7 millones de dólares que una ministra le pidió a los herederos de la tequilera «Herradura», para suavizar los trámites y hasta los convenció de que «les salía barato» (!).
Con cuicos, Oso…rio cree estar listo para La Grande
El tongo alcanza para todo. El sabadazo de Miguel Ángel Oso…rio Chong para rescatar al pachuquita Tomás Zeron de Lucio, el infame redactor, junto con Jesús Murillo Karam, de la «verdad histórica» sobre el basurero de Cocula, en realidad torturador de manifestantes y torcedor de la justicia, es elevado a las alturas del aparato de (in)seguridad.
Ya tiene Oso…rio su quinteto de locura para dizque «jugar La Grande». Cree que haciendo una pinza entre el CISEN, del muy enfermo Eugenio Imaz, el Consejo Nacional de Seguridad, con la Secretaría Ejecutiva de Zerón, la Gendarmería, de Manelich Castilla (?), la Policía Cibernética de Slim y la Comisión Nacional de Seguridad, del chaparrito Sales, puede sentarse a apostar sus restos.
Cuando ni restos quedan. El otrora poder presidencial ha sido echado al caño. El proverbial funcionamiento del partido otrora invencible y del sistemita, es sólo una entelequia burda. Los siniestros personajes han tapado toda posible salida a las decisiones atrabiliarias de un gobiernito descompuesto y represor.
En NY, premio al desatino y la vergüenza
Peña Nieto pone los pies en polvorosa. Después del infame show vuela a Nueva York, para recibir el Premio al Estadista del Año, de nuevo con cargo a nuestro dinero. Las Fundaciones de republicanos y la Asociación de Política Exterior del Imperio califica de responsables sus políticas públicas. Lo usan para calzarse el huarache. Es un premio al desatino y a la vergüenza del episodio entreguista pro Trump, celebrado en Los Pinos. Simplemente execrable.
Salud, educación, seguridad, obras para el beneficio colectivo tendrán que esperar mejores tiempos, el presupuesto no se hizo para eso, sino para la farsa y el entrambulique, como la que monta el Senado en la designación de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, repleto de amigos y parientes del chapatín Humberto Castillejos Cervantes. Se augura otro zipizape tamaño caguama.
La dizque Reforma Educativa beneficia a Higa
El desaguisado del Mega Acueducto Monterrey VI, que había sido previamente acordado con el difunto «candidato independiente» de Nuevo León, hace agua. De nada sirvieron las comi$iones acordadas en lo oscurito. Sin embargo, la bolsa de compensación es realmente escandalosa.
Ante el gravísimo desprestigio de Peña Nieto, tal parece que «El Bronco» acabó por asimilar la posposición del mega fraude de 65 mil millones de pesos, creyendo alentar sus aspiraciones personales, pero en realidad, cambiándolo por un monto escalofriante para remodelación escolar, a cargo de la SEP. Higa no pierde… y cuando pierde, arrebata. Para eso es la constructora del compadre del Presidente. La constructora presidencial.
Sucede que, en los hechos, la famosa «reforma educativa» va a acabar como una vulgar bolsa de compensación para aliviar las pérdidas de los políticos más encumbrados y sus socios o prestanombres que se dicen magnates, quienes ahora tendrán que dedicarse a hacer pupitres y a pintar encalados escolares, pero a lo bestia en tooodo el territorio nacional.
Deuda, devaluación… para pegar el grito en el Cielo
Se suma a los ganones del mes patrio, el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, cuyo pupilo El Canelo Álvarez noqueó a su contrincante en uno de los mayores foros boxísticos del mundo, el del estadio de los Vaqueros de Dallas. Nayarit dio “El Grito”.
Los recortes a los necesitados, el presupuesto utilizado como vendetta política contra los triunfadores, el agravio a la justicia, el incremento a las bolsas de los moches, la dilapidación internacional de los dineros, son la realidad del funambulismo reptiliano. Lo demás, puede irse a la mierda.
La vertiginosa devaluación del peso, la agobiante e impagable deuda externa, la competitividad destruida, la imagen exterior de un país en ruinas, que refleja literalmente el fondo de nuestra desgracia, no merece tomarse en cuenta.
Y todavía en Los Pinos creen que con esta plataforma de horrores pueden impulsar la candidatura priísta del panista Meade, un simple paniaguado que se presta para un barrido y un trapeado.
Es la síntesis de un gobiernito errabundo, autista, repleto de descastados e indolentes, que han puesto la vara de la humillación demasiado alta para el que venga.
Índice Flamígero: Luis Videgaray compró aquel premio de Financiero del Año, en el 2013; ¿todavía le alcanzaría (el tiempo) para comprar, tres años después, el de EPN?