23 de November de 2024
El mal humor del presidente
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El mal humor del presidente

Sep 25, 2017

Ciudad de México a 25 de septiembre (CÍRCULO DIGITAL).-El presidente Trump encendió de nueva cuenta el debate público sobre los derechos correspondientes a la libertad de expresión que tienen los futbolistas que se arrodillan durante el himno nacional, en protesta a las posturas que el propio presidente ha sostenido a lo largo de su mandato en materia racial.

Los jugadores que lo han hecho sostienen que no pueden respetar el himno de un país que no respeta a los negros. Durante el fin de semana, mientras que Trump pedía a los dueños de los equipos de la NFL que suspendan o despidan a los jugadores que han protestado, varios jugadores de los Ravens de Baltimore y Jaguares de Jacksonville, que se enfrentaron en Londres, se arrodillaron en el momento de la entonación del himno.

El entrenador de los Ravens, John Harbaugh, se unió a los jugadores que protestaron mientras que el propietario de los Jaguars, Shahid Khan, multimillonario y empresario pakistaní, apoyó a sus jugadores que lo hicieron antes del inicio del partido en el estadio Wembley de Londres.“Incluso al presidente lo protege la Primera Enmienda de la constitución cuando pide a los presidentes de los equipos a tomar acciones en contra de los jugadores”, dijo Justin Dillon, exfiscal federal ahora en la práctica privada. “Lo que sería un problema es que vaya más allá de la ley y ordene la expulsión de los jugadores”.

Confusión desde la Casa Blanca

Dillon dijo que los debates públicos sobre la libertad de expresión —muchas de ellos provocados por comentarios del presidente— a menudo confunden.

“No estoy diciendo que no deberíamos condenar los comentarios como este (de Trump), pero debemos defender su derecho a decirlos”, dijo el abogado. “Esa es una distinción importante que se está perdiendo en nuestra sociedad”.

La Primera Enmienda impide que el gobierno, y no las empresas privadas, restrinja la libertad de expresión.

Erwin Chemerinsky, decano en materia de Derecho en la Universidad de Berkeley, dijo que el presidente puede decir lo que quiera acerca de los futbolistas. “Si la NFL los despidiera, no habría un problema de la Primera Enmienda. La NFL y sus equipos son entidades privadas, por lo que la Primera Enmienda no se aplica. Pero habría un problema de libertad de expresión”.

Floyd Abrams, un destacado abogado experto en la Primera Enmienda, dijo que lo más notable de los comentarios del presidente fue su obvio desdén por los derechos de libertad de expresión de los jugadores.

Lo que faltaba, las polémicas de Trump, en el deporte.

Con Información de ElEconomista