Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· Una negociación comercial que puede ser fallida
· El interlocutor es excesivamente proteccionista
Lo advertimos en entrega anterior. El presidente Trump está renegociando el TLC a regañadientes o metiendo hilo para sacar listón, Ni Peña Nieto, ni Videgaray, ni Meade, ni nadie deben olvidar que el loco este es la personificación del más duro proteccionismo comercial. Ya lo probó en múltiples ocasiones durante el tiempo que lleva en la casa blanca.
No puede salir nada positivo de la mente atrabiliaria de un loco, Y negociar con un loco es la muerte. No oye, no ve, no entiende. Aunque los mexicanos también tenemos locos como negociadores y con la desventaja de que no se dan cuenta de que no se dan cuenta.
El único cuerdo, aparentemente, es el gobernador del banco central, quien ha advertido incertidumbre por la renegociación del tratado, ya que generará volatilidad (ya la está generando), y no conducirá a nada positivo para la economía mexicana. El hombre de la casa blanca está convencido de que en el mundo sólo existe Estados Unidos de América, como ellos le llaman a su país, aunque en realidad, para ser honestos, debería ser Estados Unidos de Norteamérica, un lugar donde odian a todo lo que no sea güerito y blanquito. Los prietos y los de color son una punta de güevones que sólo les roban los puestos de trabajo a los hijos de Thor,
Este escribidor no es consejero, menos matrimonial. Sin embargo les diría a los poco experimentados negociadores de México que se vayan con cautela frente al equipo negociador de Trump. No os olvidéis que, si vosotros sois neoliberales, los del equipo de Trump son fascistas, neonazis, del ku klux klan, lo más granado de la ultraderecha mundial y que ahora tienen todo el poder del mundo.
Pero lo peor sería, señores del gobierno mexicano, que vayan a quitarse los calzones delante de los estadounidenses o que se hinquen, a cambio de nada y cuando mucho de un plato de desperdicios. Ni siquiera de lentejas. Les digo esta advertencia porque los he visto bastante entreguistas, muy sumisos, muy halagadores, muy humildes frente a un personaje de la perversidad que a cada rato hace burla de Peña.
No van a lograr mucho, amigo Ildefonso Guajardo. Y si se les ocurre exigir que los gringos acepten los plenos derechos de las empresas exportadoras mexicanas, no olviden que el loco ya amenazó con parar las negociaciones y cancelar el TLC. No estoy muy seguro de que sea verdad porque éste es como Fox Quesada: muy mentiroso y en las falacias basa su poder de negociador.
Va a pretender destruir las ramas de la economía mexicana más productivas como la industria automotriz, castigando con impuestos draconianos a las grandes armadoras que permanezcan en territorio mexicano. Ya lo hizo y paró muchas inversiones que mejor se regresaron a territorio gringo.
La mayoría de los miembros de la Junta de gobierno del Banxico ha destacado el riesgo de que persistan los incrementos en los precios de los bienes agropecuarios y por un nuevo ajuste extraordinario en el salario mínimo. Bueno, los agricultores mexicanos odian el TLC, que sólo les ha traído pobreza durante los 23 años de vigencia del acuerdo que firmó Carlos Salinas de Gortari.
Pero no lo duden, amigos empresarios, amigos productores del campo, como lo advierten los ejecutivos del banco central, la incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN) se verá reflejada en más volatilidad en el mercado cambiario, ya que existe el riesgo de que la renegociación del acuerdo no sea exitosa. En la minuta número 53 de la reunión de política monetaria, del Banxico, que da cuenta del análisis y discusión de los integrantes, en la que se decidió por unanimidad dejar el 7% la tasa de referencia, se advirtió de los riesgos al alza, entre los cuales se señaló el TLCAN.
Algunos miembros de la junta de gobierno del instituto bancario central señalaron el riesgo de una mayor volatilidad en el tipo de cambio, ante la renegociación del acuerdo comercial, así como deterioro de las finanzas públicas, asociado a las vulnerabilidades estructurales. También mencionaron las elecciones presidenciales del 2018, la posibilidad de un proceso no ordenado de la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y eventos geopolíticos a nivel internacional. Incluso, uno de ellos advirtió que es elevado el riesgo de que estos episodios de volatilidad se prolonguen incluso más allá de mediados de 2018.
Por eso, opinó la Junta que las proyecciones de la inflación del próximo año deberían tener como escenario base un entorno de volatilidad del tipo de cambio. Según la minuta de la reunión, la mayoría de los miembros de la Junta destacó el riesgo de que persistan los incrementos en los precios de los bienes agropecuarios y por un nuevo ajuste extraordinario en el salario mínimo.