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FRANCISCO RODRÍGUEZ
Desgraciadamente, hoy ratificamos la sospecha generalizada: el poder financiero es el único que existe en realidad. Está en la cúspide de todos los poderes subalternos que le sirven a todas sus expectativas y sus proyectos. Ningún otro rivaliza con él, ni lo hará jamás. De él dependen como cobayos, sicarios, ayudantes, guardaespaldas y mequetrefes de todo género y estofa.
El poder financiero decide lo que se hace en México. Nada está fuera de su alcance. Todo lo que sucede tiene en él su punto de referencia, su vértice de convergencia, apoyo y origen. El poder financiero manda al Estado asesinar periodistas, ordena los tipos de cambio y las negociaciones laborales, las políticas económicas y lo que usted pueda imaginarse. Además, tiene el voto de calidad y el poder de matar.
El poder financiero cita a los candidatos presidenciales, decide quién llega o fracasa, quienes se coluden con el narcotráfico, la delincuencia organizada y las masacres, quién tiene derecho a las concesiones y a los contratos, quién debe ser aplaudido o sentenciado, quién debe sobrevivir a las catástrofes económicas y a los designios del poder.
El poder financiero en México decide quién puede hacer negocios, quién tiene permiso para ganar cualquier quinto, quién debe trabajar y quién debe recibir los beneficios. Qué inversionista tiene permiso para entrar al país y quién no. Cuáles son los moche$ que obligan a cualquier fruncionario, a obedecer cualquier compromiso.
Qué leyes se aprueban, qué sentencias judiciales prevalecen, ante quién debe agacharse el poder político, el poder económico o los dirigentes sociales paniaguados. Qué asuntos debe conocer el pueblo y cuáles deben de seguir vedados. Y, en todo caso, de qué manera deben de comunicársele.
Nada está fuera del alcance del poder financiero
El poder financiero es el factótum por antonomasia. El big brother de la verdad, el rasero del espectáculo, el tono de lo que se publica, el responsable de las polarizaciones sociales, del encono, de los enfrentamientos, de la rabia social.
Los márgenes de ganancia que impone a cada actividad del conglomerado son los que permiten el encarecimiento brutal de los productos básicos, la devaluación monetaria, el valor del peso frente a las divisas extranjeras, los montos de interés bancario, los márgenes de endeudamiento del pueblo, los precios de todo lo que se necesite para sobrevivir.
Nada está fuera de su alcance. Las principales actividades, las que producen mayores rendimientos, los manejos en la Bolsa de Valores, los premios y los castigos de cualquier ser humano dependen de esa abominable potestad de decidir en la comodidad del rellano los límites de la violencia.
Corrompe a los medios de comunicación, las plumas, los micrófonos que puedan ser oídos al aire, las concesiones de todo tipo, la explotación de los recursos básicos y naturales patrimonio de la Nación, las participaciones en los negocios de infraestructura, los rescates carreteros, bancarios, hipotecarios y los que usted quiera sumarle.
Ante sus órdenes, el presidente de la República balbucea
En un país con escasa organización social, sin articulación política, sin medios de defensa legales ante el arrase maquinado del poder financiero, no puede hacerse nada en contra, que no ponga de por medio el precio de la vida, el derecho a la libertad, a la expresión, a la habitabilidad y a la convivencia pacífica.
En la triste realidad de un régimen político sometido como el mexicano de casi todos los tiempos, el poder financiero ordena, el presidente de la República balbucea, aparenta que toma la decisión y sólo obedece, el legislador garrapatea las leyes, el juez, magistrado o ministro ejecuta la sentencia. El banco cobra y descuenta.
Más abajo, gobernadores, poderes locales y presidentes municipales son la horda de abajoejecutantes que se someten hasta más allá de cualquier delirio para agradar a los jefes «de arriba», como les llaman. El verdugo actúa. Y es implacable, insensible, todoabarcante.
El pueblo paga todos estos atropellos y sinsentidos
La prensa, aparentemente libre, reproduce sin chistar los argumentos de los poderosos impunes. Le da su tono, sus inflexiones, le ofrece su supuesto prestigio entre las masas. En la realidad infame, sólo recoge el fruto de su precio acordado para asestar sobre el colectivo lo que el poder financiero quiere que sepa.
Es el peligro de las dictaduras, las leyes de la selva de los déspotas, la ignorancia supina de los que nacieron para obedecer y callar. Los que viven del miedo, del terror y de la delincuencia. Las almas muertas de los mandatarios ajenos a los mandantes reales. El pueblo paga todos estos atropellos y sinsentidos.
A través de sus palafreneros locales, de sus prestanombres y sicarios nacionales en la banca, el comercio, la industria, los medios de comunicación, las plumas vendidas, las voces que se alquilan en la radio y la televisión, los encargados del poder en los tres niveles de gobierno, amenaza y transgrede, a fin de evitar que cualquiera atente contra sus privilegios.
La opinión pública no pasa de ser un quejido cuando se expresa
Anuncian ruinas económicas, devaluaciones, deudas, que no pueden ser mayores a los que ellos mismos han causado en todas las épocas. Son los expertos en las desgracias, porque sólo a ellos han beneficiado. Sacan en mala hora el petate del muerto del desarrollo nacional del tres por ciento del producto nacional bruto que nunca alcanzan a entregar. Prometen más miseria a cambio de más obediencia en las urnas. Ofrecen mantener empleos cuando es una asignatura que jamás han aprobado.
La segunda gran potencia mundial, como se le llama a la opinión pública en todos los países civilizados, entre nosotros no pasa de ser un quejido que cuando tiene opción de expresarse es pasado por un tamiz demasiado grueso, sólo accesible para un pueblo con mayor capacidad de raciocinio que sus verdugos.
Es alta la cuota en sangre que hemos pagado al poder establecido los periodistas Exigido por éste a cambio de nuestro disimulo y silencio. Es un precio muy alto, porque simplemente cancela todas las libertades habidas y por haber. Además es imposible tapar el sol con un dedo. Estaríamos traicionando a quienes nos hacen favor de escucharnos y leernos.
El Consejo Mexicano de Negocios representa sólo sus intereses
Los cobayos del poder financiero que ejercen entre nosotros, jamás se han preocupado por el bien público. Es absurdo que a un mes de la elección, cuando López Obrador saca cuarenta puntos de ventaja a sus competidores, aparezcan con la vara de la virtud para aconsejar al pueblo que vote en contra.
Slim, Baillères, Larrea, X. González, Azcárraga, Chedraui, Tricio, Ramírez, Fernández de Oxxo, Vallinas… los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios no representan más que a sus propios intereses. Son los custodios de la libertad personal de sus empleados que sentaron en el poder y hoy están a punto de ser ejecutados por la opinión pública, juzgados por la conciencia nacional.
Saben que en el momento que los dejen a su suerte, pueden estar también mandando ellos mismos el mensaje a los de arriba en Nueva York, que ya no son indispensables para obedecer sus órdenes. Y en ese momento, dejarían de ser quienes creen que son.
Cortarles las uñas, hacer caso omiso de sus amenazas, desvirtuar sus poderes conferidos, es hoy la tarea indispensable ante la Nación. No hay mayor encomienda. Todo se agota ante este imperativo patriótico y nacional.
Índice Flamígero: A través de los teléfonos celulares, me informan, se están haciendo los depósitos del PRI a aquellos que decidieron vender su voto por unos miles de pesos y pasar hambre otros seis años. Y me confirman, además, que sí son 10 mil pesos por cada credencial «rentada», para evitar que su poseedor acuda a sufragar… aunque en muchas ocasiones, la mayoría, la cantidad llega «rasurada» por los «operadores» que hace suyo aquello de «ladrón que roba a ladrón…» + + + Integrantes del Parlamento Británico realizaron una misión de observación en México, en el contexto de las elecciones del 1 de julio, y manifestaron dudas sobre la autonomía del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Los parlamentarios del Reino Unido, Helen Goodman y Dan Carden, miembros del Partido Laborista, visitaron México durante una semana y sostuvieron reuniones con representantes de partidos y autoridades electorales. El viernes anterior, Este viernes, en conferencia de prensa, los parlamentarios concluyeron que “hay debilidad institucional” en el actuar de la máxima autoridad electoral. + + + El México Bronco hace su recuento: La muerte de políticos se incrementó este fin de semana, a 105 y de candidatos a 40 en lo que va del actual proceso electoral con el asesinato en Juchitán, Oaxaca de la regidora con licencia y aspirante a concejal por el PRI y dos de sus colaboradores. En Puebla, fueron asesinadas en el ayuntamiento de Cihuateutla, Juana Iraís candidata a diputada local por el distrito de Huauchinango y Erika N. regidora de salud del Municipio de Juan Galindo, hay cinco detenidos por estas acciones. En el fraccionamiento Infonavit de Cancún, Quintana Roo fue encontrado el cadáver de Miguel Ángel Lo Calvo, representante del PRI ante el INE, quien desde el miércoles fue reportado como desaparecido. En Chiapas, fue liberado Ramiro González, esposo de la síndica del ayuntamiento de El Bosque, quien estaba retenido desde el 12 mayo en demanda de recursos municipales. + + + El editorialista del The New York Times Bret Stephens recordó hace unos días que en 2015, cuando él pertenecía al consejo editorial del Wall Street Journal, todos sus integrantes platicaron con Donald Trump «y al preguntársele si le preocupaba que sus políticas de inmigración y comercio pudieran tener efectos políticos desastrosos en México, respondió: ‘No me importa México honestamente. Realmente no me importa México’. El próximo mes, los mexicanos, a quienes les importa, probablemente elijan a su presidente más antiamericano en casi 50 años.»
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