El rey sigue en su trono

A Balón Parado

*Por José Al

El Madrid, campeón de Europa. De nuevo. Una vez más. Y van 12. Hace tiempo que ya no basta con los dedos de las dos manos. Síntoma de grandeza, de poderío. Decían que era el equipo del blanco y negro, por las seis Copas de Europa que había ganado entre 1956 y 1966. Pero ahora resulta que también es el dueño de la era del color. Desde 1998 para acá suma otros seis títulos, más que nadie en la llamada ‘Era Champions’, iniciada en 1993.

El Real Madrid es el primer equipo bicampeón en 27 años del máximo torneo futbolístico del orbe. Desde aquel Milán de finales de los 80’s con Arrigo Sacchi, Gullit y Van Basten, nadie había sido bicampeón de la Copa de Europa. Otros tiempos en los que el torneo tenía más emoción y los grandes tenían el riesgo de quedar fuera a las primeras de cambio, porque en aquel entonces eran duelos a ida y vuelta de principio a fin. Eso no quiere decir que sea fácil ganar “la orejona”, pero tenía un poco más de emoción. Cosas de dinero que en este momento no analizaré.

Este certamen tuvo muchos datos a destacar, por ejemplo, que el Real Madrid venció luego de 30 años a un equipo italiano en una ronda definitiva, tras dejar en la lona al Nápoles en los octavos de final. Antes, era poco menos que una eliminación segura cuando el Real Madrid se enfrentaba a algún equipo italiano aunque éste fuera de un nivel inferior. Otro dato, es que eliminó en cuartos a otra de sus bestias negras, el Bayern Munich alemán, al que ya había dejado fuera hace tres años con goleada incluida en su estadio. Y la otra es que dejó en el camino a su rival ciudadano, el Atlético de Madrid, en una exhibición más de Cristiano Ronaldo.

Esta Orejona número 12 tiene un sabor especial añadido, dado que al ser la tercera que conquistan los blancos en los últimos cuatro años, definitivamente desbanca al Barça del trono continental y marca el asentamiento de una nueva etapa en la que Cristiano, en el campo, y Zidane, en el banquillo, han logrado ratificar su jerarquía siendo los ejes principales de todas estas últimas conquistas.

El papel de Zidane merece un capítulo aparte. Llegó como bombero el 4 de enero de 2016 para apagar un fuego en el vestuario que parecía no tener solución, y en sólo 17 meses ha obrado el milagro ganando dos Champions consecutivas, logro que jamás había conseguido ningún otro equipo en el formato Champions. Su modélico manejo del grupo, su capacidad para alimentar los egos sin abrir heridas, su mano izquierda con los canteranos… Todo ayudó a que los jugadores y el cuerpo técnico navegasen en la misma dirección con los espléndidos resultados que hemos visto en este año y medio. La primera Liga ganada en cinco cursos, dos Champions consecutivas, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa. Ya es leyenda.

Por supuesto, no podemos olvidar a Cristiano Ronaldo con sus goles. Si hubiera que ponerle nombre y apellidos a esta Champions, no serían otros que los de Cristiano Ronaldo. El portugués ha sido más que nunca el faro que ha guiado al Real Madrid hacía un nuevo entorchado continental, acallando los debates sobre su presunto declive futbolístico y su ausencia en los momentos clave.

Todo un logro el del Real Madrid, que ahora tendrá que disputar muchos títulos, como la Supercopa de Europa ante el Manchester United de José Mourinho; la Supercopa de España ante el Barcelona y el Mundial de Clubes, para seguir agrandando su leyenda.

Por el lado del perdedor, la Juventus agiganta su leyenda negra, ya que esta fue su novena final y una vez más se le va el preciado trofeo. Sólo en dos ocasiones los italianos consiguieron el triunfo final. Una camada de buenos jugadores que reina con autoridad en Italia, pero que tiene en Europa su asignatura pendiente. Una pena por el portero Gianluigi Buffon, ya que la Champions es el único trofeo que le falta a su brillante palmarés. Todavía le queda cuerda, a pesar de sus 39 años, para intentarlo el próximo año.

Enhorabuena Real Madrid, por tu justo triunfo y el fútbol espectacular desplegado durante toda la temporada.

Hasta la próxima, que la pasen bien.