Opinión
*Juan Martínez Veloz
Este artículo se escribe el 30.05.2017.
Hace algunos meses (1.10.2016) escribimos un articulo “PRESIDENTE EPN; CIERRE DE SEXENIO” en donde señalamos:
“EPN debe pensar ya en el 2018, cerrando bien su sexenio; primero en lo que se refiere a su partido y luego en lo referente a la elección constitucional.
¿Qué reformas electorales se necesitan?
A diferencia de 2009-2012, hoy en día el PRI no trae un candidato natural a la presidencia de la república como en su momento lo fue el presidente Enrique Peña Nieto. Tendrán que ponerse de acuerdo los priistas en un candidato que de la batalla.
Hay mucha incertidumbre en el priismo por los malos resultados del 5 de junio en las elecciones estatales y las últimas encuestas de los aspirantes presidenciales 2018.
El riesgo de una elección competida en 2018 es real. El resultado electoral de la elección de presidente de los Estados Unidos en noviembre próximo también influirá en e perfil idóneo de los candidatos presidenciales mexicanos, no solo del PRI sino de todos los partidos políticos mexicanos.
En cuanto a la elección presidencial constitucional lo esencial es que cuidemos no se vuelva a repetir un escenario vergonzoso como la elección presidencial de 2006 que no satisfaga a ninguna de las partes en juego. Hay que evitarlo haciendo las reformas necesarias para ello.
En las reformas electorales de 2007-2008 ya se autorizo en algunos casos el recuento total de la votación (hecho que no existió en 2006) pero no debe descartarse otras opciones como el balotaje (segunda vuelta electoral) en una modalidad que convenga a México en sus actuales circunstancias (Argentina o Nicaragua por ejemplo).
Necesitamos en 2018 un presidente legal y legitimo reconocido y aceptado por todos los partidos políticos y los mexicanos…”
*A lo anterior agregaríamos que dentro de este “buen cierre de sexenio” para el actual presidente de México EPN REQUIERE GANAR DE PERDIDO 2 DE LAS 3 ELECCIONES DE GOBERNADOR DEL 4 DE JUNIO.
El Estado de México el PRI partido del presidente EPN está obligado a ganarlo por ser un estado muy priista y lugar de nacimiento y residencia por muchos años del presidente EPN.
Un triunfo legal y legitimo (por un margen razonable de diferencia) sobre el 2º. lugar es obligado. La rivalidad del PRI con AMLO y su candidata Delfina Gómez en Edomex es muy fuerte.
Además el Estado de México es la entidad de la Federación con el padrón electoral más grande (arriba de 11 millones de electores) por lo cual una victoria allí catapultaría al PRI rumbo a la elección presidencial del 2018.
Coahuila es otro estado importante para el PRI por varias razones:
COAHUILA DE ZARAGOZA es diferente en esta coyuntura electoral; no es un estado con un padrón electoral muy grande (poco mas de 2 millones de electores).
En cambio es una entidad federativa grande en territorio (3º. después de Chihuahua y Sonora en México) y fronterizo con EUA. SU VALOR AGREGADO EN ESTA ELECCIÓN PRÓXIMA ES HISTÓRICO; EN CIERTA MANERA ES EL ESTADO “MADRE (PRINCIPIO) DEL PRI” Y DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA.
De las áridas tierras coahuilenses salieron los primeros manifiestos contra Porfirio Díaz “La Sucesión Presidencial de 1910” publicado en San Pedro de las Colonias, una ciudad cercana a Torreón, Coahuila.
Igualmente, el Plan de Guadalupe de 1913 y la convocatoria al Congreso Constituyente de 1917 por el Jefe del Ejército Constitucionalista Venustiano Carranza salieron también de Coahuila.
Asimismo, el primer presidente del PRI (antiguo Partido Nacional Revolucionario) también fue un coahuilense el general MANUEL PÉREZ TREVIÑO en 1929.
Coahuila es un estado muy relevante en la Revolución Mexicana y en la expedición de a Constitución de 1917 que este año cumple un Centenario. Perder allí para el PRI seria una derrota muy simbólica; es como la ciudad de “Stalingrado” para alemanes y soviéticos en la II Guerra Mundial.
Como sabemos, el general golpista del ejército federal Victoriano Huerta ordenó el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez el 22 de febrero de 1913 y tomo el poder de la nación mediante un golpe militar, iniciándose así una segunda fase militar y política de la Revolución Mexicana.
La mayoría de los gobernadores en funciones, el Poder Judicial, el Senado reconocieron Huerta. Las excepciones fueron Coahuila y Sonora. LA VALIENTE Y HEROICA LA XXII LEGISLATURA COAHUILENSE DESCONOCIÓ MEDIANTE UN DECRETO AL USURPADOR.
Posteriormente un grupo de líderes revolucionarios expidió el PLAN DE GUADALUPE, firmado en la hacienda del mismo nombre (municipio de Ramos Arizpe, cerca de Monclova, Coahuila) el 26 de marzo de 1913.
El Plan de Guadalupe en su versión original de marzo de 1913, sufrió posteriormente algunas modificaciones; el 4-8 de julio de 1914; el 12 de diciembre de 1914 y; el 14 de septiembre de 1916. La expedición de la constitución del 5 de febrero de 1917 fue el producto del movimiento armado y constitucionalista iniciado con motivo del plan la hacienda de Guadalupe-Coahuila.
Obvio en este escenario que una derrota para el PRI en alguna de estas dos entidades mencionadas lo lastimaría fuerte con miras a la elección presidencial del 2018. Es la primera prueba fuerte para el nuevo líder de PRI Nacional Enrique Ochoa.
PRONTO SABREMOS SI EL PROYECTO POLITICO EPN SIGUE FIRME PARA EL 2018 O HABRÁ UN GIRO HACIA DONDE LA SOCIEDAD MEXICANA DETERMINE. LAS ELECCIONES DEL 4 DE JUNIO SERÁN UNA MUESTRA, UNA ANTESALA DE LO QUE PUEDE OCURRIR EN EL PRÓXIMO AÑO ELECTORAL 2018.