Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· En 9 meses se crearon poco más de 3 millones de empleos
· Pero la neta es que tales empleos son de muy mala calidad
Si nos atenemos a la cantidad de puestos de trabajo creados y registrados por el seguro social, la conclusión sería muy optimista. Qué bruto. Cuántos empleos se crean en México y en la administración del señor Peña., quien se pavonea cada vez que celebra las cifras de empleo dadas a conocer ya sea por la Secretaría del Trabajo o por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Los números más recientes reportados por el IMSS son una chingonería. (excuso aclarar, para las buenas conciencias, que esta palabra del léxico mexicano está ya, desde hace muchos años, consagrada por la Madre Academia y que no es un disparate cualquiera). En México se superaron los 3 millones 133 mil 980 puestos de trabajo creados, al registrarse 19 millones 428 mil 928 mil 916 empleados, de los cuales 86 por ciento son permanentes, hasta el 30 de septiembre pasado, según los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El aumento es 2.3 veces mayor que lo creado en el mismo periodo de la anterior administración (un millón 334 mil 337), e incluso mayor que lo creado en los seis años completos de cualquiera de las administraciones pasadas, presumen fuentes gubernamentales.
La creación de empleo, en lo que va del año, enero—septiembre, es de 812 mil 292 puestos, el mejor crecimiento reportado desde que se tenga registro en periodos iguales, y 271 mil 670 empleos, o 56 por ciento más, que el promedio reportado en el mismo periodo de los 10 años previos (520 mil 622).
La institución ubicó la creación de 136 mil 51 puestos en septiembre de 2017, 30 mil 42 o 28.3 más que el periodo reportado en los septiembres de los 10 años previos (106 mil 9) y 24 mil 124 empleos menos que lo creado en el mismo mes de 2016.
El IMSS registró una variación del empleo en los últimos 12 meses de 802 mil 514 puestos, equivalente a una tasa anual de 4.3 por ciento. El 85 por ciento (679 mil 46) de este empleo es permanente.
Bien. Felicidades señor Peña porque en su gobierno han sido creados muchos empleos. Debo decirle que no es mérito suyo, sino de la oferta, de las necesidades de mano de obra de las empresas. Si por usted fuera los corría a todos.
Pero aquí le va la neta. La palabra verdadera. Y no la digo yo, sino sus amigazos de la OCDE, que dirige en París su amigo José Ángel Gurría Treviño, quien le ha ofrecido mil cosas y no le ha cumplido nada.
Aquí le va:
México es el país con peor calidad de ingresos entre los trabajadores de los 32 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entendida no sólo como el nivel de renta, sino también cómo ésta se reparte entre los trabajadores.
Un documento de la OCDE titulado ¿Cómo de bueno es su trabajo? Medir y determinar la calidad del empleo se centra en el análisis de impacto de los ingresos en el bienestar del trabajador, la estabilidad laboral y la calidad del ambiente de trabajo.
México ocupa el peor lugar en cuanto a ingresos, seguido por Turquía, Chile, Estonia y Polonia, en una lista que encabezan Holanda, Luxemburgo, Suiza y Noruega.
En cuanto a la estabilidad laboral, descrita como la «probabilidad de perder el empleo y su costo económico para los trabajadores», México se sitúa en la posición número 23 de 32 países, entre los que Grecia y España están en la parte más baja, e Islandia y Noruega (países del primerísimo mundo, el de los alfa) en la más alta.
Respecto a la calidad del ambiente de trabajo, medida relacionada con la presión que sufre el empleado por un exceso de peticiones, o con los recursos insuficientes para desarrollar las tareas, México se sitúa en el octavo lugar de los 11 países de la OCDE, que no pertenecen a la Unión
Lideran esa clasificación Nueva Zelanda y Suiza y la cierran Turquía y Corea del Sur
«La crisis no solo ha afectado al número de empleos disponibles, sino también a su calidad», subrayó la OCDE. Los datos también revelan grandes diferencias entre diferentes grupos de empleados, de forma que los jóvenes y los profesionales poco cualificados se sitúan a la cola, tanto en acceso al empleo como en calidad de los ingresos e inestabilidad, respecto a otros grupos socio-económicos.
Las mujeres «sufren de tasas de trabajo sustancialmente inferiores que los hombres y se enfrentan a una amplia brecha salarial» respecto a estos, aunque muestran menos «presión salarial», según la OCDE.
«La calidad del empleo no solo es importante para los trabajadores, sino también para la productividad de la empresa», destacó en un comunicado el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría.
Para ese organismo, un buen salario, la estabilidad laboral y un ambiente digno de trabajo «pueden ir de la mano» con altas tasas de empleo.
Así que, amigo lector, no se vaya con la finta de lo que informa el Seguro Social o la Secretaría del Trabajo, o cualquier oficial del gobierno y sale a presumir en los medios televisivos el señor Peña Nieto. Todo es una gran mentira, una gran simulación. Impune simulación. Y mentir para manipular, para engañar, también es corrupción, señor presidente.