CIUDAD DE MÉXICO, 21 de junio, (FRANCISCO MONTAÑO / MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).— La acción penal que la Fiscalía especializada para la atención de delitos electorales (Fepade) ejercitó contra del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, y miembros de su gabinete por el desvío de aproximadamente 10 mil millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional, no es suficiente, sostuvo el senador Miguel Barbosa Huerta.
En ese sentido, aseguró que tiene que haber fincamiento de responsabilidades en contra de dirigentes del PRI a nivel local y a nivel federal, porque si el partido político está involucrado en la comisión de un delito, la responsabilidad penal corre a cargo de sus dirigentes.
En conferencia de prensa, el senador del PT-Morena informó que presentará un punto de acuerdo para que el Instituto Nacional Electoral abra una investigación con el propósito de decretar la disolución del PRI como partido político.
“Un partido político que está involucrado en la comisión de un delito, en la comisión de un delito, es un partido político que debe analizarse su disolución. En el ADN del PRI siempre ha estado el subsidio que desde el poder público, desde los recursos públicos han hecho para su funcionamiento y para sus actividades, siempre”, dijo.
Miguel Barbosa aseveró que en cualquier país del mundo y en cualquier sistema de partidos una situación como ésta tiene como sanción la disolución de la institución.
Barbosa Huerta afirmó que hoy es otra época, con otro tipo de sociedad, otro tipo de prensa y otro ambiente político, y es inadmisible que se descubra que 10 mil millones de pesos del pueblo de Chihuahua fueron destinados al PRI.
