En metro de Roma descubren “escenario pompeyano”
ROMA, 26 de junio, (MOMENTO INFORMATIVO/CÍRCULO DIGITAL).— Los restos de un inmueble del siglo II de nuestra era, con elementos de madera de una consistencia nunca antes encontrada en Roma, salieron a la luz durante las excavaciones de la línea C del metro, en la misma zona donde el año pasado fue descubierto un antiguo cuartel militar.
Se trata de dos ambientes de la época media imperial, hacia el periodo del emperador Trajano, que, a causa de un incendio, contienen todavía partes bien conservadas del entablado de un techo interior y de algunos muebles, dijo la arqueóloga Simona Morretta, directora científica de las excavaciones.
“Tenemos algunos elementos similares a Pompeya (la ciudad sepultada en el año 79 de nuestra era por la erupción del volcán Vesubio) que nunca antes habíamos visto en Roma”, indicó.
Resaltó que se trata de la primera vez que se encuentran en la capital italiana restos tan amplios en madera de estructuras antiguas, pues “la madera no se conserva sino con eventos excepcionales como en Pompeya y Herculano, donde la erupción volcánica sepultó y congeló las cosas”.
La experta destacó que otro elemento que recuerda a Pompeya son los restos de un perro, aparentemente muerto durante el incendio del inmueble.
“Encontrar al animal entero, casi fotografiado al momento de su muerte es algo similar a lo sacado a la luz en Pompeya”, dijo.
Explicó que el edificio es de la época del emperador Trajano, es decir, de inicios del siglo II después de Cristo, con reconstrucciones sucesivas, algunas inmediatamente posteriores, de la época de Adriano, pero hay restos de periodo severiano, es decir de un siglo después.
Morretta dijo que el inmueble podría haber sido usado como residencia del comandante del cuartel militar descubierto el año pasado en la misma zona, también durante las excavaciones de la línea C del metro.
Pero precisó que podría haber sido usado como sede de baños termales, pues fue encontrada una instalación de calefacción, además de mosaicos, paredes con frescos y rastros de láminas de mármol.
Los restos del inmueble fueron detectados gracias a la realización de un pozo con el que se dará seguridad y estabilidad a los vecinos Muros Aurelianos, construidos por el emperador Aureliano para salvaguardar a la ciudad de las incursiones bárbaras.
Las mamparas perimetrales de cemento y la amplitud del pozo, de ocho metros de diámetro por 14 de profundidad, permitieron una investigación a cuotas que de otra manera hubieran sido inaccesibles para una excavación arqueológica normal.
La zona del descubrimiento abarca la ladera meridional de la colina del Celio, en cuya cúspide había en época antigua lujosas residencias aristocráticas y en la parte más baja una serie de edificios militares, entre ellos el ya famoso cuartel sacado a la luz en 2016.
Morretta explicó que la indagación arqueológica en el pozo inició en diciembre de 2016 y el pasado 23 de mayo fueron encontrados los primeros restos del derrumbe del entablado del techo interior del edificio.
Una hipótesis es que el incedio que destruyó al edificio fue causado por un terremoto, aunque esa posibilidad deberá ser verificada todavía por los expertos.
De cualquier manera, las excavaciones arqueológicas continuarán todavía por otros cuatro metros, después de los cuales ya no se podrá seguir indagando sobre el pasado de la Ciudad Eterna.