CIUDAD DE MÉXICO, 13 de octubre, (POLITIQUERÍAS / CÍRCULO DIGITAL).- El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, estableció que la prioridad del Ejecutivo federal y de este gobierno es la educación y ante la compleja situación financiera mundial, se cuidan los programas más importantes, para que con menos recursos se logren resultados.
Además, señaló, por primera vez en muchas décadas se ha logrado incrementar el gasto en infraestructura y “no en gasto burocrático en materia de educación, lo cual es un avance extraordinario y fundamental”.
Mencionó que a finales de los años 80 del siglo XX la inversión en educación en el país era de tres por ciento y hoy si se suma la del gobierno federal, más la de los estados y los esfuerzos privados que se hacen en el país, llega casi a siete por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“En el caso del gobierno federal son más de cuatro puntos del PIB; el de los gobiernos estatales y municipales llega casi a dos puntos más del Producto Interno y el resto son los esfuerzos que hacen particulares”, detalló el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por lo tanto, dijo, el crecimiento ha sido muy importante y hoy, en términos de gasto, de inversión en porcentajes del PIB, México se encuentra en la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al responder a las preguntas que le hicieron diputados de las diferentes bancadas durante su comparecencia ante la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, explicó: que “el gasto programable en educación durante todo este gobierno ha tenido un promedio de 20 por ciento”
Ello significa que “del presupuesto, 20 por ciento se destina a educación. En este presupuesto es 22 por ciento, es decir, en términos estructurales se mantiene la línea, incluso, un poco por encima”, añadió el funcionario federal.
Si uno habla de montos, abundó, éstos parecen muy grandes. “Comparando el presupuesto 2016 con el 2017, efectivamente el recorte no es de 37 mil millones, es de 30 mil millones de pesos”, precisó.
Pero al verlo en términos del porcentaje del presupuesto que se tiene, subrayó, “estamos hablando de un poquito menos de cuatro por ciento, es decir, es uno de los menores recortes en los ramos del presupuesto educativo”.
El encargado de la política educativa del país aclaró que “los recortes no se hacen porque uno quiera hacerlos, sino porque se tiene que enfrentar una situación financiera muy importante, derivado de situaciones externas que tiene que enfrentar nuestro país y por eso se hicieron recortes al gasto educativo”.
“Me parece que la discusión sobre el presupuesto hay que verla a la luz de ese análisis y esa es la decisión que ha tomado el presidente, de enfrentar las turbulencias internacionales que no sólo afectan a México, sino que están afectando a todo el mundo con una gran responsabilidad”.
Lo que no sucedió, subrayó, es que se haya hecho alguna reducción en un programa para pasárselo a otro.
“El recorte que se hizo durante este año fue de la mejor manera posible para no afectar los programas prioritarios de la reforma educativa, incluido el tema de becas, que si bien tuvo una disminución, no se tuvo así en quienes ya tienen un apoyo. Ni un niño ni un joven que hoy tiene una beca se le ha quitado”, aseveró.
El titular de Educación externó que las becas se han incrementado en más de un millón, cuando inició la administración eran 6.9 millones, actualmente son ocho millones en números cerrados y redondos, con una inversión de casi 40 mil millones de pesos, gracias a la coordinación con el programa Prospera.
En el caso de la deserción escolar, el titular de la SEP respondió que es un tema muy importante, pero a nivel de educación media superior se ha logrado reducir en tres puntos.
“Cuando inició este gobierno estaba en 15 por ciento, hoy es del 12 por ciento y creemos que podemos llegar o dejar la administración con una deserción cercana al 10 por ciento o menor, con lo cual ya nos empezamos a acercar a los niveles medios de los países de la OCDE”, añadió.
Pero las becas, puntualizó, no son suficientes para reducir la deserción. “Parte de los estudios nos señalan que este problema no se da únicamente por carencias económicas que de alguna manera se pueden suplir con estos apoyos, sino también por el interés, particularmente en el nivel medio superior, que genera a los estudiantes mantenerse en las aulas”.
Consideró fundamental seguir acercando a los sistemas de educación media superior con la planta productiva. “Una de las estrategias centrales que hemos tenido en esta administración y que hemos acelerado recientemente, tiene qué ver con la educación dual, un modelo que trajimos en el concepto de Alemania”.
Nuño Mayer manifestó que la reforma educativa “no es la piedrita en el zapato, es la punta de lanza de la transformación del país y que durante muchos años nadie se atrevió a hacer, y que buscó otras cosas para la educación, pero no tomar al toro por los cuernos, como lo hizo el presidente de la República, no hubiera cambiado nada.
Aclaró que quien más defiende a la educación pública del país es el presidente Enrique Peña Nieto, quien tuvo el valor de hacer lo que ningún otro mandatario se había atrevido a hacer, que es una profunda reforma educativa, con altísimos costos políticos, porque se está afectando intereses muy fuertes que se defienden con todo.
“Se está rediseñando un sistema, se está cambiando a toda una burocracia anquilosada, que ahora hay que mover hacia nuevos retos, porque se está rescatando a las escuelas del abandono, no únicamente en infraestructura sino en su propia organización”, sostuvo.
Un Ejecutivo federal, agregó el titular de Educación, que además se está animando a hacer una transformación profunda en la pedagogía y que además lo está queriendo hacer con las maestras y los maestros de México.
Por lo tanto, subrayó, estamos defendiendo la educación y la mejor prueba de ello es haber tenido el valor político de dar un paso absolutamente fundamental para el país, que nadie más se había atrevido a hacer.
En cuanto al tema del presupuesto, insistió, que “ni al presidente de la República ni al secretario de Educación ni al secretario de Hacienda nos gusta tener que hacer recortes en el presupuesto educativo”.
Por supuesto, recalcó, no nos gusta y tenemos que entenderlo como una discusión más amplia sobre una situación global. “No nos podemos tapar los ojos y pensar que simplemente hay un recorte porque a alguien se le antojó; no”.
Precisó que es preciso entender el mundo en el que vivimos; los problemas que viven Europa, Estados Unidos, América Latina, los países asiáticos y cómo los tiene que enfrentar México, y la responsabilidad obliga a hacer ajustes presupuestarios.
Pero si nos ponemos a analizar rubro por rubro del presupuesto, afirmó, “vemos que si algo se ha cuidado en este contexto es el presupuesto educativo y sigue siendo un presupuesto casi de 30 por ciento mayor al que se tenía en 2012”.
Nuño Mayer reconoció que las carencias en la infraestructura educativa son gigantescas; a través de los años se ha elevado la inversión federal, estatal y municipal para subsanarlas.
Prevalecen, señaló, los retos en la cobertura de los niveles medio superior y superior, en aumentar la calidad educativa y formación de profesores, por eso se hizo la reforma, que busca corregir todas las deficiencias del sistema educativo.